I
La psiquiatría actual es la especialidad de la medicina que
se encarga de la prevención, tratamiento de los enfermos mentales y rehabilitación
de los mismos. La asistencia en este ámbito es de alta complejidad y está bajo
la influencia de distintas áreas del conocimiento científico.
La Psiquiatría de Enlace se apoya en una amplia y sólida
formación profesional, que abarca desde las neurociencias hasta las ciencias
sociales y ayuda a tratar al paciente desde una perspectiva más integral.
Se trata del área de la Psiquiatría que permite el
diagnóstico y tratamiento de los problemas de salud mental de las personas médicamente
enfermas, en un hospital general y la consulta ambulatoria.
Estos conocimientos y su práctica permiten mejorar la
calidad del cuidado intrahospitalario y en el seno de la sociedad, de los
pacientes somáticamente enfermos con padecimientos mentales y/o emocionales.
Asimismo, con esta calidad de servicios es posible en muchos
casos reducir los costos asociados a la complejidad de esta comorbilidad e
influir en la disminución de las estadías hospitalarias de estos enfermos.
Desde la Psiquiatría de Enlace se pueden abordar estos casos
con la mayor complejidad y con amplias posibilidades de éxito de asistencia en
las condiciones del contexto institucional y en el seno de la sociedad.
Este modelo de desarrollo de la Psiquiatría, avanza en la
actualidad hacia la observación de la persona en un escenario biopsicosocial, superando
el viejo modelo de causalidad biomédica a uno de mayor integralidad.
Esta práctica ha logrado avanzar en términos
técnico-científico, pero hay que reconocer que sus raíces se encuentran en la
cultura egipcia, china y los conocimientos a partir de las propuestas del
griego Hipócrates de Cos.
II
El debate científico en torno a la asistencia al paciente
sobre la base de la evidencia es uno de los temas de mayor interés de la
psiquiatría en estos momentos, sin embargo la falta de unanimidad en cómo
llamar a este campo de la especialidad, que pone en su centro de atención al
paciente complejo.
El término “psicosomático” se le atribuye a Johann Heinroth (1818), no obstante es
difícil precisar el origen del mismo. Sería Felix Deutsch, quien en 1920 demostraría
la confluencia de “medicina psicosomática”.
En cuanto a la “psiquiatría de enlace”, fue aceptado el uso
de este concepto en el servicio de psiquiatría del Hospital General de
Colorado, en EE.UU, que lo defendió con fundamentos teóricos y prácticos.
Los partidarios de la “Psiquiatría de Enlace”, aprecian que
lo “psicosomático” estaría muy próximo a modelos teóricos de causalidad
mental-físico, ya sobrepasada. Otros consideran que esta no “enlaza” con otras
especialidades.
Se ha planteado que la “psiquiatría de enlace” haría
referencia a las habilidades y conocimientos requeridos para tratar la
aparición de sintomatología mental referidos desde ajustes médicos y
quirúrgicos.
Estos conocimientos son utilizados para evaluar y tratar las
condiciones emocionales y conductuales en pacientes que son referidos desde
estos servicios, para buscar las causas y posibles tratamientos.
La “medicina psicosomática” es definida como el estudio de
la relación “mente-cuerpo” dentro de la medicina, área del conocimiento que
abarca no sólo a esta, sino que incorpora a las ciencias sociales.
De manera que se ponderan los factores psicosociales y la
vulnerabilidad, curso y pronóstico, que implica la consideración integral del
enfermo, prevención, tratamiento y rehabilitación mental.
III
Se han dado los pasos en términos teórico-prácticos y
administrativos, para que la Psiquiatría de enlace se Integre en unidades de
alta complejidad para el manejo de SIDA, Oncología, Trasplantes, Neurología, Medicina
Interna, Perinatología… para insertarse en el accionar de los equipos de salud.
Estamos ante un gran desarrollo en
las últimas décadas, como
por ejemplo la creación del Grupo de Interés en Psiquiatría de Enlace del Royal
College of Psychiatrysts del Reino Unido desde el 1980, del pasado siglo.
Igual ocurre en la mayoría de los países con sistemas de
salud desarrollados. Como sub-especialidad, ha sido reconocida en el año 2003
en Estados Unidos de América por el órgano rector de especialidades.
También en la Unión Europea se ha llegado a generar un
amplio consenso en cuanto a la necesidad de contar con planes de entrenamiento
formal para psiquiatras especialistas en el área mencionada.
Los hipervínculos con otras experiencias, así como los
aportes desde las ciencias biomédicas y sociales dan el apoyo para desarrollar
esta subespecialidad, que toma las contribuciones de la psiquiatría general.
Hay que resaltar, que algunas habilidades de la psiquiatría
clásica, sustentadas en la Medicina Basada en la Evidencia quedan a disposición
del exigente medio del paciente somático, para ayudar a equipos tratantes.
La importancia de esta subespecialidad se puede comprobar
como por la alta morbilidad psiquiátrica en ingresos de pacientes al hospital
general, con tasas que alcanzan entre el 27.2% y 38.7% de los enfermos.
Su relevancia de la Psiquiatría de enlace se demuestra en
que pacientes médicamente enfermos son referidos a los servicios de esta
especialidad por delirium y demencia así como riesgo en intento suicida.