Raíces Radio

sábado, 21 de marzo de 2015

La mentira como arma política

Por ANULFO MATEO PÉREZ

Los grupos económico-sociales y políticos que han dirigido el país durante algo más de cinco décadas se han servido de los recursos públicos con la cuchara grande, en detrimento de las condiciones materiales de vida de la inmensa mayoría de nuestro pueblo, con más de la mitad por debajo de la línea de pobreza.

Para ello no sólo utilizan la fuerza coercitiva del Estado, sino que esgrimen la mentira como arma política, sobre todo contra los menos aventajados culturalmente, para someterlos y explotarlos a su voluntad.

Han destrozado la resistencia de las organizaciones revolucionarias, sindicatos obreros, movimiento estudiantil, penetrando y contaminando hasta los más recónditos rincones de los círculos intelectuales.

Los principios básicos del estado de derecho los han hecho añicos, dejando sólo una fachada; la justicia por igual es una caricatura que les asegura absoluta impunidad, acompañada de legisladores corruptos y serviles.

Sus gobiernos siguen siendo autoritarios y sumisos al imperio, donde el poder se concentra en una persona, como si se tratara de una monarquía, dando riendas sueltas a negocios obscenos y corrupción sin límites.

Todo el andamiaje de un sistema podrido lo han erigido reprimiendo, mintiendo y manipulando a millones de dominicanos que viven en la indigencia, no sólo económico-social, sino intelectual y cultural.

Ese imperio, edificado con mentiras y manipulación, puede caer sacudido por movimientos sociales que irrumpan al despertar de la narcolepsia inoculada durante décadas por quienes nos han desgobernado.

Entonces, es pertinente repetir con George Orwell que “en una época de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario”, por lo que ofrendó su vida el compañero Orlando Martínez Howley.

domingo, 15 de marzo de 2015

El arte de contar mentiras

Por ANULFO MATEO PÉREZ

Los políticos aposentados desde hace más de medio siglo en la partidocracia, se han caracterizado por ser formidables contadores de mentiras, tejedores de historias fascinantes y creadores de falsas expectativas al pueblo, para adormecerle, quebrar su espíritu de lucha y finalmente someterle sin clemencia.

Ellos activan su mecanismo cognitivo para manipular cifras estadísticas, “realizaciones” y encuestas por encargo, creando un “realismo” que raya en la ficción y que nos hace recordar al alemán Joseph Goobers.

Así, los estrategas de la reelección o del “vuelve y vuelve” vienen tejiendo lo de la popularidad del presidente Danilo Medina, que, según nos cuentan, al parecer llegará al techo de un cien por ciento.

El ególatra y gran timonel, Leonel Fernández, está convencido que tiene bien allanado el retorno al Palacio Nacional por la inmensa obra de sus gobiernos de doce años, donde todo fue progreso y modernidad.

Nos hablan del constante crecimiento de la economía y de los beneficios que ha obtenido el pueblo de los cuatro períodos de gestión peledeista, por lo que estamos muy felices en esta media isla de la fantasía.

Han envilecido a una apreciable cantidad de jóvenes, dirigentes sindicales y gremiales, así como a conocidos activistas barriales, culturales, deportivos, entre otros, mediante prebendas y promoción social.

Sin embargo, ha llegado el momento en que esos falsos líderes comienzan a desmoronarse, al recibir el masivo rechazo de la sociedad dominicana, al ser desvelado sus verdaderos rostros con un simple “quirinazo”.

El intento de eternizarse en el poder tendrá que enfrentarse al creciente despertar del pueblo dominicano. Al asalto a la “colina de las hormigas”, le seguirá la caída estrepitosa de su reinado de 16 años.