Raíces Radio

sábado, 14 de junio de 2014

Como un trinquete

(Este artículo, aparecido en el diario El Nacional y el digital Barrigaverde.net el 6 de mayo de 2007, enfureció a cierto sector del PLD, ordenando desde la sombra en que se mueven que agredieran a pedradas mi residencia, rompiendo los cristales de un ventanal, a las 7:15 de la noche de ese mismo día. Repitiéndose la agresión en otras tres oportunidades en que he publicado ciertas críticas a los nefastos gobiernos peledeístas que encabezó el doctor Leonel Fernández y encabeza ahora el licenciado Danilo Medina).

Por ANULFO MATEO PÉREZ

La expresión es bastante conocida en nuestro país. Estar como un trinquete es sinónimo de fortaleza, gozar de buena salud o mostrar firmeza. En realidad, el término es conocido por quienes tienen la cultura de la navegación marítima, pues trinquete es el palo mayor de una embarcación de velas.

Traigo a colación el asunto debido a que en el léxico político dominicano ha cobrado gran connotación el estar “subido en el palo”, o lo que es lo mismo, estar en el Poder.

El “poder lo puede todo”, lo que significa que es una fuerza avasallante que se lleva cuanto encuentra a su paso, como un huracán que no respeta nada en su ruta y es capaz de provocar cambios en lo que la naturaleza tomó cientos o millones de años en crear.

De modo que traducido, estar “subido en el palo” permite irrespetar las reglas de juego que la misma sociedad se ha encargado en establecer para el ordenamiento de la vida de sus ciudadanos.

Danilo Medina se enfrenta a quienes están como un trinquete o “subido en el palo”. Y por lo que hemos visto en la confrontación interpeledeista, el poder que ofrecen los recursos del Estado han hecho maravillas para cambiar las opiniones y mover las conductas de militantes y dirigentes del partido oficial y de ciertos opositores.

El empleo de los recursos económicos y de todo tipo por ambos grupos oficialistas ha dejado boquiabierto a más de medio país; recursos que nadie controla, muy a pesar de las vacuas declaraciones de la Junta Central Electoral.

En esas disputas entre gentes de poder, sabemos por dónde va a romper la cuerda y a favor de quién, si nos orientamos qué cantidad de recursos económicos, políticos y mediáticos mueven cada sector envuelto en la contienda, que está marcada no por las diferencias programáticas ni ideológicas, sino por un asunto de intereses grupales, donde el país no tiene nada que buscar.

A Danilo que se cuide, aunque el consejo llega muy tarde, porque esta columna sale hoy domingo, coincidiendo con las votaciones internas del Partido de la Liberación Dominicana.

Lo de cuidarse es porque en Estados Unidos, “campeones” de la democracia burguesa, ocurrieron “deslices” en sus últimas elecciones presidenciales que permitieron que los republicanos que estaban “subidos en el palo”, arrasaran como un tsunami a sus oponentes demócratas.

Personas entendidas en software aseguran que la infraestructura electrónica la “Noche de las Elecciones” en el 2004 en ese país, fue usada para alterar los resultados de Ohio y garantizar con ello la reelección de George W. Bush. El mismo personaje que se trasladó a Miami en días recientes para criticar a Cuba y demandar una “apertura democrática”, frente a un auditorio preparado por activistas vinculados al crimen.

Existen documentos que muestran que esa noche, el sitio web “oficial”, del Secretario de Estado de Ohio, fue redirigido del servidor que contenía un buen número de sitios web de los republicanos, incluidas las cuentas secretas del correo electrónico de la Casa Blanca que salieron a relucir en el escándalo en torno al despido de ocho abogados federales por el Fiscal General Alberto González.

No olvidemos que aquí se copia todo lo que se dice o hace en Estados Unidos.
6 de mayo, 2007.

domingo, 8 de junio de 2014

Construir el bloque histórico

Por ANULFO MATEO PÉREZ

La izquierda dominicana ha tenido siempre una gran dificultad para armonizar la táctica con la estrategia, resultado de la rigidez política cuando trata de incidir en las coyunturas que le podrían catapultar a nuevos estadios, para ir estructurando el “bloque histórico” y construyendo su hegemonía.

La izquierda ha estado presente en todas las luchas libertarias y democráticas, pero sin lograr la unidad de las fuerzas sociales y políticas indispensables para liderar la sociedad y ascender al poder de la nación.

No ha comprendido que para alcanzar la dirección del país no basta con tener la razón ni ser los más “impolutos” de todos, sino poseer la capacidad dirigente, que se demuestra en la lucha “cotidiana y gris”.

No ha logrado vincularse de manera firme y permanente a los trabajadores; al campesinado explotado y empobrecido, a los sectores medios, a los intelectuales; dejándose sustituir en los diversos frentes de masas.

Esa es una de las causas del auge del amarillismo, anarcosindicalismo y economicismo en el movimiento obrero. En el ámbito político, la izquierda no ha podido afianzar una alianza con otras fuerzas políticas.

Y mediante ella destronar a esos sectores que han ido perdiendo la capacidad de “encantamiento” con discursos que lograron afirmar y ahora son ostensiblemente rechazados por la sociedad dominicana.

Bajar de su pedestal al peledeismo gobernante, neobalaguerizado y neotrujillizado, que nos conduce al matadero, a la inseguridad ciudadana, indefensión absoluta y al más dramático desamparo económico-social.

Este es un momento en que el bloque que detenta el poder se debilita y fisura; en que la izquierda debe cohesionar y tensar sus fuerzas; luego procurar la unidad más amplia para su ascenso al poder.