Raíces Radio

domingo, 26 de diciembre de 2021

Teléfono móvil y salud


Por ANULFO MATEO PEREZ

I

La modernidad tecnológica es entendida por la generalidad de analistas como una contribución a un mejor estándar de vida para la sociedad, como panacea de los principales problemas de actualidad, proporcionando un mayor bienestar social; en tanto, algunos consideran todo lo contrario.

También, han surgido los más escépticos con relación al tema tratado, que son los críticos de los avances de las ciencias. Las posiciones extremas provocan cerrados debates acerca del desarrollo tecnológico.

Debemos conocer que el avance de la tecnología no es una “bondad” o “maldad”; se trata de una realidad lograda a través de siglos de observación, investigación, estudios, experimentación y otros esfuerzos.

Es cierto que Instrumentos creados para la investigación y diagnósticos médicos muchas veces tienen características invasivas, constituyéndose en un riesgo para la salud colectiva si están en manos inexpertas.

En la comunicación, el ser humano ha dado un salto significativo, no sólo en la radio y televisión, sino también con el Internet, donde se inscribe el teléfono móvil, inseparable de millones de personas en el mundo.

No obstante, el abuso de este medio tecnológico conlleva riesgos para nuestra salud física y psicológica, que obliga a muchos de los usuarios acudir al médico especialista, entre ellos al profesional de la salud mental.

Estos dispositivos móviles pueden afectar a nivel mental por la elevación de la excitabilidad en el sistema nervioso, provocan dolor y rigidez en manos y cuello, cuando se hace un uso muy seguido del mismo.

Se puede sentir hormigueo y dolor en los dedos, al afectarse la delicada musculatura de las manos, por el largo tiempo en que se sostiene el móvil y mantiene pulsando las teclas causando tendinitis.

II

La posición adoptada por los usuarios para sostener el teléfono móvil presenta sensación de pesadez y tensión en los hombros y el cuello, cuyo origen no es más que la sobrecarga de la musculatura de la zona por la postura forzada de pasar excesivo tiempo con el Smartphone o la tableta entre las manos.

Los músculos trapecios y la escápula son lastimados por esta sobrecarga, provocando dolor; el tronco y la columna vertebral también pueden desarrollar cierta debilidad por el tiempo excesivo en una misma posición.

Aunque algunos consideren una exageración, se ha comprobado que la inactividad física o disminución drástica de esta puede producir debilidad en las fibras musculares que estabiliza la marcha y control motor.

El aumento del estrés está relacionado con el efecto que provoca estar pendientes de las notificaciones, correos o redes sociales, produciendo incremento de la irritabilidad del sistema nervioso.

Esta situación genera ansiedad, déficit de atención en adultos y sobre todo en niños y adolescentes, que aún están en un estadio de pleno desarrollo de su sistema nervioso central y periférico.

Las posiciones inadecuadas a causa del abuso de teléfonos móviles, tabletas o portátiles, son cada vez más habituales y otra de las consecuencias de estas posturas forzadas es cefalea tensional (dolor de cabeza).

Asimismo, puede presentarse mareo por la contracción durante largo tiempo de los músculos suboccipitales, presión en los oídos y globos oculares por estar mirando por largo tiempo la pantalla del dispositivo.

Usar el smartphone en la cama, al momento de dormir, provoca pérdida de la calidad del sueño e insomnio, por la luminosidad extra de la pantalla, que activa varios receptores cerebrales como si fuera de día.

III

Por el uso prolongado y habitual del teléfono móvil en la cama vamos a estar más tiempo despiertos, nos atormentarán el insomnio, irritabilidad, somnolencia diurna, desequilibrios químicos cerebrales y falta de concentración mental, por no habernos relajado ni dormido las horas indispensables la noche anterior.

Una investigación de la Universidad Tecnológica de Queensland (Australia), publicado en 'Frontiers in Psychiatry', demostró que el uso del móvil de forma excesiva puede provocar otras afecciones a la salud.

Se comprobó durante el estudio, que el uso constante del móvil puede disminuir la capacidad productiva, mayor riesgo en la conducción de vehículos y máquinas de uso complejo en los centros de trabajo.

Para la investigación realizada en el 2018, se analizó una muestra de 709 usuarios de 'smartphone' , entre 18 y 83 años, a los que se les formuló preguntas similares a las de una encuesta del año 2005.

El estudio liderado por el doctor Oscar Oviedo-Trespalacios, de la referida universidad, concluyó que el 24 por ciento de las mujeres y el 15 por ciento de los hombres son "usuarios problemáticos de los móviles".

A los participantes en la encuesta se les preguntó sobre sus hábitos al conducir vehículos de motor, lo que permitió a los investigadores conocer el uso del teléfono como problema fuera y dentro de la carretera.

Algunos de los hallazgos claves de esta encuesta destacan que una de cada cinco mujeres (19,5%) y uno de cada ocho hombres (11,8 %) han culpado al uso del teléfono móvil de la pérdida de sueño.

El buen uso del ‘smartphone’ entraña apagarlo si no tiene algo importante pendiente; limpiar el móvil con regularidad por los gérmenes; vigila tu postura; aparta el móvil de la cama y no lo uses como despertador.

domingo, 28 de noviembre de 2021

Psiquiatría forense hoy

 


Por ANULFO MATEO PEREZ

I

Muchos pacientes mentales guardan prisión en las cárceles dominicanas, imputados o condenados por delitos presuntamente cometidos por ellos o realizados en momento en que pasaban por un período crítico de su salud psíquica, lo que muchas veces es ignorado en los tribunales donde son juzgados.

Hace ya muchos años, recibí un paciente mental conducido desde el reclusorio, quien llevaba varios meses en prisión preventiva imputado de haber quemado unos ranchos donde maduraban hojas de tabaco.

Resulta que el paciente era inocente y el autor del hecho delictivo era otro hombre, que había desinformado a las autoridades para desviar las investigaciones hacia el inocente que injustamente guardaba prisión.

Envié un informe al tribunal de las condiciones en que se encontraba el paciente, que padecía un trastorno psicótico y un bajísimo coeficiente de inteligencia; se atrapó al culpable y se hizo justicia.

En otra oportunidad, evalué un recluso acusado de homicidio quien había ultimado un niño de ocho años de una comunidad rural, a quien en un acto horripilante, luego de ultimado le aplastó el cráneo con una roca.

Se trataba de un joven, de 24 años, portador de una Esquizofrenia Paranoide y que en sus delirios fue sorprendido por las enfermeras ingiriendo sus propias heces fecales y las de los demás pacientes hospitalizados.

Al tribunal le fue remitido un informe completo del peritaje mental por lo que fue liberado y referido al centro de salud para recibir tratamiento psiquiátrico, presentándose a las citas médicas de forma periódica.

Más adelante les contaré de otro caso muy importante, una verdadera tragedia, para el paciente, sus familiares y todos sus relacionados, luego de entrar en una grave fase de manía por un Trastorno Bipolar.

II

Como les decía en la entrega anterior, un paciente con trastorno bipolar fue ingresado en el hospital durante una crisis maníaca, quien amenazó con darme cinco balazos si ordenaba inyectarle, pero cuya arma estaba ya en posesión de familiares. Ordené restringirlo a su cama, pero alguien lo liberó.

El enfermo, ya de regreso a su residencia, mató a uno de sus vástagos, que lo tomó como rehén, para evitar que lo reingresaran en el centro de salud, una tragedia muy lamentable para todos nosotros.

Luego, tuve que ir al tribunal en mi condición de perito y psiquiatra asistente a explicar lo que había sucedido y causa de la violencia ejercida por él. Estuvo imputado de homicidio y obtuvo su libertad dos años después.

En otros casos en que me ha tocado evaluar a imputados de violación sexual, robo agravado, violencia de género… muchos de ellos han tratado de salir descargados de sus delitos fingiendo estar muy enfermos.

No olvido la experiencia con un privado de libertad, que en los años 70s estuvo ingresado en el Hospital Dr. Francisco E. Moscoso Puello y se quejaba de cólicos nefríticos y en la analítica presentaba “hematuria”.

El caso no tenía explicación médica y me encargaron de darle seguimiento; le expliqué al “paciente”, que no era posible una hematuria sin que expulsara piedras (cálculos) en la orina; y cayó en la trampa.

Al otro día me mandó a buscar con la enfermera para que viera las “piedras” que había expulsado con la orina. En efecto, las observé en el recipiente; recogidas del piso por él y colocadas allí por ignorancia supina.

La interrogante tuvo su respuesta cuando revisé la cavidad bucal, donde hallé traumatizada la mucosa por mordeduras para extraer la sangre que escupía en la muestra de orina que sería analizada.

III

Por los ejemplos expuestos en las dos primeras entregas, urge que el Sistema de Justicia pueda acceder a la unidad de Psiquiatría Forense, dotada de nociones médico-legales y psiquiátricas, donde la Psiquiatría clínica se transforma en un lenguaje aplicable a un fin común, colaborar en las diferentes áreas jurídicas.

El aporte puede ser en el penal, civil, familiar y laboral, respondiendo a los cuestionamientos de las autoridades judiciales, por lo que el psiquiatra forense es denominado "perito" y emite siempre un informe escrito.

En el documento se establece la capacidad mental de la persona evaluada, lo que la autoridad competente podría considerar como un elemento en el proceso, para orientar su conducta jurídica.

En el estado actual de los conocimientos científicos que corresponden a esta sub-especialidad de la Psiquiatría, lo más sensato es aceptar el llamado enfoque multidimensional, para asumir ciertos casos.

En esa evaluación Forense se tienen en cuenta factores orgánicos (biológicos), psicológicos y sociales, donde el perito al emitir su evaluación podría intervenir de forma presencial y activa en el debate.

La Psiquiatría Forense ayuda al Sistema de Justicia, para que el imputado de algún delito, y en donde haya dudas, sea considerado inimputable o imputable, según el caso, para así actuar acorde con la justicia.

En la intervención objetiva al imputado o presunto interdicto, se usará nociones médico-legales, entrevista psiquiátrica, examen mental, pruebas psicológicas, biológicas, imágenes, electroencefalografía…

En pocas palabras, la Psiquiatría Forense puede contribuir al Derecho en la investigación y esclarecimiento del caso en cuestión, ayudando al juez o jueza a formarse su criterio antes de tomar una decisión.

IV

Un verdadero reto constituyó para los especialistas del Hospital Psiquiátrico de La Habana, el caso de un hombre Ingresado en el área forense “Carbó Serviá”, el cual era evaluado por ultimar a su cónyuge, desmembrar su cuerpo y depositar sus restos en contenedores de basura por toda la ciudad.

Durante mi rotación por “Carbó Serviá”, observé que el peritado, con un coeficiente de inteligencia normal superior, tenía antecedentes familiares esquizofrénicos, sociopáticos y hallazgos clínicos imprecisos.

Si difíciles son algunos casos forenses para los especialistas, cuanto más difícil no sería para quienes tienen que juzgar en el tribunal al imputado de un crimen, donde se ponga en duda su salud mental.

Lo mismo sería en juicios civiles, penales, de nulidad matrimonial, cuando se ponga en duda la capacidad mental de una persona para manejar sus bienes o cuando firma un contrato en esas condiciones.

Debo aclarar, que los dictámenes de los peritos no son de forzosa aceptación por los jueces, quienes pueden aceptarlos o rechazarlos pero no modificarlos, sino vistos como un apoyo para el tribunal.

Juristas y psiquiatras forenses hablan distintos lenguajes, pero deben ponerse de acuerdo para llegar a un fin común; a la colaboración que estos últimos pueden prestar al Derecho en los casos en que sea necesario.

Esta subespecialidad, como parte de la Psiquiatría Clínica, auxilia para la buena administración de justicia, permitiendo garantizar la legitimidad de los procesos judiciales, mediante el análisis de las evidencias.

Inspirados en la Ley sobre Salud Mental No. 12-06, Artículo 6, el Consejo del Poder Judicial y otras instancias, deben aportar en la formación de psiquiatras forenses, los cuales deben reunir méritos académicos y éticos.

 

sábado, 30 de octubre de 2021

Farmacias y caos

 


Por ANULFO MATEO PEREZ

I

Según la Ley General de Salud número  42-01 de la República Dominicana, el  proceso  de  habilitación es una de las garantías  para  asegurar  la  calidad  en  el  Sistema  Nacional  de  Salubridad Pública, y en muchos casos es burlada olímpicamente dejando sin protección a los pacientes en esa materia.

Es más que obvio, que en establecimientos farmacéuticos se dedican a la dispensación de medicamentos y otros artículos relacionados, burlando las disposiciones establecidas por Ley que le autoriza a operar.

Desde hace décadas ha imperado en muchas farmacias un verdadero caos en su administración y en los servicios, por lo que ponen en riesgo la salud de la población al violar la Ley General de Salud.

En gran cantidad de casos las medidas de almacenamiento y conservación de los productos farmacéuticos son violadas, sin tener en cuenta que muchos son fotosensibles y se dañan por altas temperaturas.

En la generalidad de los casos, las farmacias carecen del personal competente en el área de almacenamiento, así como el profesional o técnico encargado de la dispensación al público que procura sus servicios.

El proceso de dispensación es el acto farmacéutico que va desde la recepción de la prescripción médica (receta) hasta la entrega de los medicamentos al paciente, lo cual está plagada de violaciones a la Ley.

Cambian las prescripciones médicas, vendiendo lo no indicado, con el pretexto “de que es lo mismo”, muchas veces estimulados por los incentivos de laboratorios que no garantizan la calidad de sus productos.

El caos llega a tal punto, que dispensan medicamentos variando los miligramos de las moléculas indicadas, lo que ha llevado a las emergencias de los centros de salud al paciente que se ha sobre medicado o infra medicado.

II

Para garantizar un eficiente servicio de las empresas que se dedican a la dispensación de medicamentos y afines, deben aplicárseles con rigor las “normas de habilitación para los establecimientos farmacéuticos”, contenidas en la Ley 42-01, con el objetivo de lograr de estas una óptima calidad de sus servicios.

Velar por el cumplimiento de la Ley está a cargo de la Dirección General de Drogas y Farmacias y de la Dirección General de Habilitación y Acreditación, dependencias del Ministerio de Salud Pública.

Para esa importante y delicada tarea ese Ministerio cuenta con profesionales calificados para supervisar el cumplimiento de la Ley, de parte de los negocios dispensadores de esos delicados productos.

Muchos de ellos carecen de almacenes climatizados y de personal competente, por lo que venden medicamentos muy próximo a su vencimiento, caducados o adulterados por una incorrecta administración.

Es apremiante que las farmacias que andan “manga por hombro” se dispongan a cumplir la Ley y normas para un competente desempeño, comenzando con garantizar un personal que haya sido certificado por las autoridades.

Los empleados de boticas “populares” y las demás deben tener aprobado al menos el bachillerato y recibir un curso para cumplir con su función, el cual podría ser coordinado por Salud Pública con Infotep y la UASD.

Ya certificado y en sus labores, el empleado de farmacia, debe usar bata sanitaria y en ella el carnet en un lugar visible, que le autoriza a realizar esa actividad, para ofrecer la seguridad de que se cumple lo dispuesto.

El personal administrativo debe cumplir los mismos requisitos de los demás, y el licenciado en Farmacia inspeccionar periódicamente el establecimiento para garantizar el eficiente manejo, según la Ley.

sábado, 16 de octubre de 2021

El Dr. Google no tiene corazón


Por ANULFO MATEO PÉREZ

Sin lugar a dudas, Internet es una herramienta muy útil, que se ha convertido cada vez más necesaria en nuestro diario vivir, pero debemos entender que se trata sólo de un medio para informarse y comunicarse; buscar información sobre el estado de salud personal o familiar puede resultar estresante.

Ni por asomo todo lo que existe en Internet sustituye las fuentes originales de información ni la experiencia vívida y concreta en el orden material y psíquico cuando interactuamos con un buen médico.

Es conveniente conocer, que muchas personas están incurriendo en el error de confiar como verdad absoluta las “consideraciones” del Dr. Google y desean que el médico sólo ratifique lo leído y recibir una receta de él.

Consultar al Dr. Google no tiene inconveniente, siempre y cuando NO se evada al profesional de la Medicina, que puede ayudar con la historia clínica del paciente, sus conocimientos, experiencia y apoyo emocional.

No olvidemos que para un diagnóstico preciso y un tratamiento acertado también se realizan exámenes físicos, psicológicos, pruebas clínicas y otras como sonografías, tomografías (TAC), (PET) y resonancia (RMN).

Hay que estar alerta también, pese a lo maravilloso del Internet, que hay muchísimas respuestas a nuestras dudas, pero que entre ellas se leen cada vez más las Fake News o noticias Falsas.

Presentar síntomas al Dr. Google y recibir respuestas para comprar medicinas e ingerirlas, es decir auto diagnosticarse y auto medicarse, es sumamente peligroso para la salud, al límite de poner en riesgo la vida.

La pandemia por Covid-19 ha disparado las consultas del Dr. Google, por temor a juntarse con otras personas, pero en los centros de salud hay protocolos para cuidarle, y excelentes médicos para una ayuda segura.

domingo, 10 de octubre de 2021

A Ricardo González Menéndez, in memoriam


Por ANULFO MATEO PEREZ

Triste este fin de semana pasado en que falleció un hombre extraordinario, quien aportó a la salud mental en Cuba y otros países, a través de especialistas formados bajo su orientación, así como en la investigación y divulgación científicas, particularmente en el tema Alcoholismo y sustancias psicoactivas.

El 01 de octubre partió hacia el infinito, el doctor Ricardo Ángel González Menéndez, profesor de varias generaciones, entre los que nos encontramos el estimado colega y amigo, doctor César Mella Mejías, y un servidor.

Durante años recibimos las sabias orientaciones del profe Ricardo, el apoyo personal sin límites en el Hospital Psiquiátrico de La Habana, en un ambiente de amistad, donde fue jefe de servicio por más de 5 décadas.

En estos momentos de profundo dolor, les extiendo nuestras más sentidas condolencias a su viuda doctora Isabel de los Ángeles Donaire, a su hijo Ricardito, a todos sus familiares, amigos y al sector salud.

Doctor en ciencias, González Menéndez se formó como especialista de primer y segundo grado en Psiquiatría, quien fungía como profesor consultante titular de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana.

Fue presidente de la Sociedad Cubana de Psiquiatría (de la que soy ‘Miembro extranjero’ y ‘Miembro de Honor’), de la Comisión Nacional de Ética Médica y miembro del Tribunal Nacional de Grado Científico.

También era miembro emérito de la Academia de Ciencias de Cuba y profesor honorario de la UASD, formó parte de la APAL. Fue distinguido por el Ministerio de Salud y el gobierno cubano.

Publicó más de 40 libros y 500 artículos, entre los que destacan los textos dedicados a la rehabilitación del paciente alcohólico y adicto a otras sustancias, tema al cual se dedicó con pasión. Adiós, querido Profe, querido hermano, querido amigo.

domingo, 3 de octubre de 2021

Mafia en medicamentos


Por ANULFO MATEO PÉREZ 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) viene alertando desde el pasado año, respecto a la adulteración de medicamentos y en consecuencia se realizaron operativos de seguridad en unos 90 países, entre ellos varios en América Latina, detectando serias irregularidades en la producción y distribución.

Según informaciones ofrecidas por la OMS, en la operación Pangea XIV, llevada a cabo en mayo de este año, más de la mitad de los productos médicos incautados eran kits de pruebas de COVID-19 falsos.

Esos kits no estaban autorizados y autoridades sanitarias lograron el cierre de un número sin precedentes de esos sitios donde se expendían; en una operación anterior, habían logrado la detención de 121 personas.

La incautación de medicamentos apócrifos, potencialmente peligrosos, y equipos médicos de muy baja calidad para producirlos, fueron valorados en unos US$14 millones, lo que refleja el gran negocio de esa práctica criminal.

Desde Asia, África y hasta América, al igual que en páginas en internet, ha florecido un lucrativo mercado negro de productos sanitarios, en especial medicamentos, por la emergencia mundial del Covid-19.

Nuestro país no es una excepción en la región, en cuanto a la mafia de falsos medicamentos; por ejemplo, en Costa Rica fueron decomisadas 11 mil unidades de productos ilegales por casi US$125 mil.

Según la OMS, el comercio de fármacos falsificados (contaminados, caducados o con ingredientes activos incorrectos o inexistentes) asciende a más de US$30 mil millones, en países de ingresos bajos o medianos.

El profesor Paul Newton, experto en medicamentos falsos de la Universidad de Oxford, advierte que la circulación de fármacos adulterados crecerá, a menos que los gobiernos de todo el mundo hagan un frente unido.

domingo, 26 de septiembre de 2021

¿Medicamentos o placebos?


Por ANULFO MATEO PEREZ

Es de urgencia que el Ministerio de Salud Pública intervenga con mayor control respecto a la producción, distribución y comercialización de medicamentos, por los riesgos a la salud de millones de dominicanos que para diferentes dolencias consumen productos “farmacéuticos” falsificados o desprovistos de las moléculas indicadas.

La adulteración de medicamentos no entraña sólo usar una determinada molécula de forma ilegal, usando el nombre de un laboratorio reconocido por la Ley, sino usurparlo para producir y comercializar sólo el excipiente. Lo cual significa, que la presentación sólo contiene la “envoltura”, llámese cápsula, comprimido, tableta, suspensión, jarabe, ampolla… y está desprovista de la molécula con su equivalencia.

Ese excipiente no tiene ningún efecto esperado, y en el mejor de los casos sólo podría producir los de un placebo, si este en su producción no contiene algunas sustancias que podrían ser nocivas. Otra práctica ilegal es producir medicamentos con menor equivalencia que la visible en el envase, en consecuencia el paciente recibirá no la dosis indicada por el médico, sino una inferior.

Esa acción constituye un atentado contra la salud de la población y debe ser perseguida y sancionada drásticamente, sin importar quién o quiénes se enriquecen a costa de la salud de los dominicanos. Por añadidura, en muchas farmacias usan personal no calificado que expenden medicamentos y confunden lo indicado o venden fármacos con nombres no prescriptos por el facultativo, sobre el supuesto de que “es lo mismo”.

De manera que las autoridades sanitarias deben intervenir de inmediato de forma efectiva, para poner en orden el sector que produce y comercializa medicamentos y evitar así el alevoso atentado a la vida de la población.

sábado, 4 de septiembre de 2021

Violencia y sociedad


Por ANULFO MATEO PÉREZ

I

La violencia continúa siendo un fenómeno preocupante en la sociedad moderna por lo que su estudio es hoy una prioridad en todas las instituciones científicas y en los foros internacionales, donde se dan cita los más renombrados profesionales de la conducta humana.

Hace algunos años analizamos el tema, pero hoy queremos explicar algunos conceptos sobre la violencia en la sociedad y en el seno familiar, laboral, educativos, así como su génesis y repercusión biopsicosocial.

Cuando hablamos de violencia buscamos la causa en factores socio-económicos y políticos, como el analfabetismo, el desempleo, la marginalidad e inseguridad social, la insalubridad y la discriminación.

Hay que enfatizar que la discriminación en todas sus vertientes prevalece casi en todo el mundo, en particular el racismo, xenofobia en países con muchos inmigrantes, exclusión de género y por preferencias sexuales.

Genera violencia, la falta de libertades para que las minorías se expresen libérrimamente, por lo general bajo regímenes impuestos por minorías, conculcación de derechos o intolerancia y persecución religiosa.

Sin embargo, también hay que considerar que la violencia es una expresión de la agresividad innata del ser humano, y todo el reino animal, por lo que se debe garantizar el desarrollo psicosocial del infante.

Los jóvenes violentos, ¿nacen o se hacen? La pregunta es pertinente, si tenemos en cuenta que en otras sociedades, donde existen excelentes estándares de vida, también la violencia es un problema preocupante.

Son frecuentes los casos de suicidios de jóvenes de clase media en Japón; los homicidios por motivos pasionales en España; sujetos con graves trastornos que en Estados Unidos cazan con fusiles automáticos a niños y profesores.

II

En culturas y realidades económicas diferentes a las nuestras, donde al menos el flagelo del hambre, el desempleo, el analfabetismo y la exclusión no tienen los niveles del llamado Tercer Mundo, también se expresa la violencia, porque esta tiene en común su origen en la agresividad innata del ser humano.

La agresividad es biológica, instintiva y está regulada por reacciones neuroquímicas en el reino animal; con la cultura es que hemos conseguido modular ese instinto agresivo y todos los tipos de agresividad.

La violencia genera disfunción social, es relacional, convertida en un problema de salud pública; la podemos encontrar ante el abuso sexual, maltrato familiar, acoso laboral, maltrato escolar, entre otros.

La educación integral basada en la expresión del cariño y corrección de conductas agresivas en los niños, es una parte importante de la “regla de oro” en la prevención de la violencia y sus consecuencias.

La socialización del infante es clave para su comportamiento en la edad adulta, si tenemos en cuenta que hasta los dos años se registra el pico más alto de conductas agresivas, aunque son de muy baja intensidad.

Sin embargo, con la socialización del infante se va inhibiendo esta violencia a medida que el menor va desarrollando conductas alternativas para conseguir sus objetivos y satisfacer sus necesidades primarias.

Existen entre un 5 y un 10 por ciento de menores que, por motivos personales o sociales, no consiguen inhibir esta conducta y se convierten en adultos violentos, que perturban la seguridad y paz social.

En los casos de violencia de alta intensidad, como en niños que matan a otros niños, siempre aparecen dos constantes: tienen una situación familiar mala y son menores excluidos del mundo y de sus compañeros.

III

La violencia tiene causas multifactoriales, no obstante hay que precisar que en cuanto a la exclusión social esta multiplica por cuatro el riesgo de esta conducta; la falta de cariño y corrección en el comportamiento inadecuado de los niños, así como la negligencia de los padres en el cuidado de los hijos.

Se suma a estas condiciones, la falta de modelos masculinos positivos y el incremento sistematizado del maltrato infantil, son otros factores que inciden en la violencia juvenil y sus penosas consecuencias.

Esos conceptos que he citado, son compartidos por los más dedicados investigadores y profesionales de la conducta humana, por lo que deben ser ponderados para una saludable educación de los niños.

Kathleen Heide, profesora de Criminología de la Universidad del Sur de Florida, considera que en la actualidad es común que los niños se críen sin una supervisión o una guía paternal, por la fragilidad de las familias.

Un ejemplo de ello, es el incremento de las familias monoparentales, lo que ha obligado a que las escuelas adopten la responsabilidad de enseñar a los niños cómo manejarse ante un conflicto determinado.

Cuando se da la ausencia de una figura paterna en la educación de los niños, o de un modelo de su mismo sexo, es más probable que los jóvenes exageren su pretendida masculinidad en actos de machismo.

En la sociedad moderna, aumenta el riesgo de actos violentos, cuando en el núcleo familiar se produce un vacío por el trabajo de ambos padres; divorcios o madres solteras que no pueden supervisar a los niños.

En nuestro país se ha impuesto la exclusión económica y de género; un alto desempleo y analfabetismo, corrupción, opulencia de pocos y abuso contra los gobernados, son las causas de los índices elevados de Violencia.