Raíces Radio

sábado, 14 de septiembre de 2013

EU, Trujillo y armas químicas



Por ANULFO MATEO PÉREZ

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Documentos secretos divulgados por el Pentágono en 2011 revelan, que no sólo Trujillo recibió armas químicas de Estados Unidos, sino que se las entregó también a la dictadura presidida por Fulgencio Batista (1940-1944 y 1952-1959), para que su Ejército las empleara contra la guerrilla liderada por Fidel Castro.

Esos mismos documentos testimonian que las autoridades estadounidenses también entregaron napalm en 1961 para ser usado contra blancos militares en Cuba.

El objetivo de su empleo era “limpiar” el área destinada al desembarco mercenario por Bahía de Cochino, que culminó hace poco más de 50 años con la primera derrota del imperialismo en América.

A partir de 1964, bajo el patrocinio y dirección de Washington se produjeron agresiones biológicas contra la población cubana, que padeció dengue hemorrágico (1981), iniciándose en el municipio Boyeros, en La Habana.

El virus se extendió a Cienfuegos, Holguín, Villa Clara y luego por toda la isla. Asimismo fue introducido el de la conjuntivitis hemorrágica (1981). Y en 1984, la shiguellosis, introducida por la base naval de Guantánamo.

Antes, en 1964, fueron lanzados en Sancti Spíritus globos bacteriológicos con una sustancia gelatinosa desconocida para enfermar a los trabajadores agrícolas cubanos, afectar su productividad y la economía.

De igual forma, Washington proporcionó fósforo blanco y napalm al Gobierno salvadoreño, que los usó contra las poblaciones que le servían de base social y política a la guerrilla del FMLN en 1985.

Ahora los halcones argumentan el uso de las condenables armas químicas en Siria para agredir a ese país, cuando Washington las emplea en sus guerras en todo el mundo. Por el momento, Rusia parece obstruir su desenfreno en Siria.