Raíces Radio

sábado, 24 de mayo de 2014

¿Cuál democracia?

Por ANULFO MATEO PÉREZ

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El doctor Joaquín Balaguer gobernó durante tres períodos consecutivos (1966-1978), a través de sucesivas reelecciones de comicios fraudulentos. El PRD logró desplazarlo durante ocho años (1978-86), con el respaldo de la Administración Carter de EEUU y el gobierno venezolano de Carlos Andrés Pérez.

Al gobierno represivo de Balaguer, le sucedieron ocho años de democracia liberal restringida, encabezada por un PRD derechizado, para dar paso nuevamente al cortesano de la “Era” de Rafael Trujillo.

El déspota ilustrado estuvo diez años más (19861996) en el poder, para luego pasar la antorcha al PLD en 1996, en una alianza de peledeistas y balagueristas, conformando el nefasto y mal llamado Frente Patriótico.

Una vez en el poder, PLD-PRSC han continuado las prácticas neotrujillistas, el clientelismo, la corrupción, el pragmatismo sin principios, el autoritarismo y el vergonzoso neocaudillismo balaguerista.

Han hecho del sistema político un ente de dominación de las élites, aderezado con una gran dosis despótica, atraso económico y político-social, bajo dominio imperial y corporaciones transnacionales.

Las fuerzas democráticas, social-progresistas, revolucionarias y populares… deben procurar una gran unidad que derroten el conservadurismo y su sistema político; para barrer con las pseudo instituciones.

Cualquier cambio verdadero pasa por destituciones en la Junta Central Electoral, el Tribunal Superior Electoral y el Tribunal Constitucional, entre otras, que sirven de soporte a esta pseudo democracia. 

Sólo con la unidad y lucha de todo el pueblo, se derrotaría a esta dictadura institucional, para emprender la revolución económica, social y política, donde prevalezca la equidad, inclusión social, de género y la solidaridad.

domingo, 18 de mayo de 2014

¿Cuál democracia?

Por ANULFO MATEO PÉREZ
 
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La Democracia que padecemos ha evolucionado desde el derrocamiento de la tiranía de Rafael Trujillo (30 de mayo, 1961), hasta nuestros días, en una recurrente degradación, como consecuencia de un capitalismo tardío, atrasado y subordinado a otros centros de mayor desarrollo económico-social. 

Una dictadura que perduró más de 30 años (1930-1961), proyectó después de su caída la cultura despótica, arma usada por las élites del poder para crear un muro de contención al ejercicio democrático.

El interés de EEUU en preservar el aparato burocrático-militar trujillista y facilitar su dominación, dio como resultado una “democracia restringida” y pervertida, como la que padecemos hoy.

No conforme con el ejercicio libérrimo del pueblo en las urnas, el 25 de septiembre de 1963, EEUU dirigió contra el gobierno de Bosch un golpe de estado, usando ese viejo aparato militar heredado de la dictadura.

Luego de la Revolución de Abril de 1965, fueron celebradas elecciones generales bajo estricto control imperial, donde el poder oligárquico-imperialista impuso a sangre y fuego al déspota ilustrado Joaquín Balaguer.

Gobernó durante tres períodos consecutivos (1966-1978), a través de sucesivas reelecciones hijas de comicios fraudulentos, el imperio de la represión y el terror contra sus adversarios más firmes y decididos.

El PRD logró sustituirle durante ocho años (1978-86), con el apoyo de la Administración Carter y el gobierno de Carlos Andrés Pérez, para retornar en 1986 -hasta 1996-, desplazando a un partido blanco derechizado.

La precaria fortaleza de esta pseudo democracia reside en la vocación libertaria del pueblo; el rol jugado por los escasos medios plurales de comunicación, los digitales alternativos y las redes sociales en Internet.