Raíces Radio

domingo, 7 de enero de 2018

Como cascada de dominó

Por ANULFO MATEO PÉREZ

Estos días han sido de fiestas, como es tradición, pero finalizada la algarabía seguirán las presiones del Departamento de Estado del imperio contra los imputados de corrupción en este y otros países, la reactivación de los reclamos contra ese flagelo y su hermana de andanzas, la impunidad.

El pasado diciembre, el gobierno estadounidense dio a conocer las sanciones ordenadas por el presidente Donald Trump, aplicadas contra Roberto José Rivas Reyes, presidente del Consejo Electoral nicaragüense.

También contra el legislador guatemalteco Julio Antonio Juárez Ramírez, y el empresario dominicano Ángel Rondón, entre las 13 personas afectadas. Las sanciones conllevan congelar sus activos en EE.UU.
La medida tomada en ese país obliga a los ciudadanos naturales y jurídicos estadounidenses, abstenerse de realizar transacciones comerciales o financieras con las personas sancionadas por actos de corrupción.

A los imputados, las adversidades tienden a agravársele si tomamos en cuenta la condena del vicepresidente de Ecuador Jorge Glas y la presión política contra el presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski.

EE.UU. podría solicitar la extradición de ciertos implicados en el caso Odebrecht, motivado en la violación a leyes internacionales que rigen las licitaciones, y el perjuicio acarreado a sus empresas por los sobornos.

En nuestro país, se inicia una nueva etapa, conociendo el proceder de la justicia estadounidense y los acuerdos a que llega con los implicados en ilícitos si se disponen a colaborar con las autoridades.


Si a todo eso se le suma el incremento de las movilizaciones y reclamos de Marcha Verde para que el presidente Danilo Medina sea llevado a juicio político ante el Congreso Nacional, la temperatura sería volcánica.