Raíces Radio

sábado, 17 de octubre de 2015

¡Qué fea está la reelección!

Por ANULFO MATEO PÉREZ

I

El panorama político nacional comienza a tomar forma, permitiendo percibir qué podría suceder en los próximos meses en cuanto al ordenamiento de las alianzas políticas con miras al proceso comicial del 15 de mayo de 2016 y la toma de posiciones respecto a la repostulación del presidente Danilo Medina.

De un lado, el oficialismo (Gobierno-PLD-aliados) y su candidato presidencial, y del otro, las organizaciones autodenominadas opositoras al continuismo de Medina al frente de la presidencia de la República.

Los reeleccionistas y su débil compactación tiene una dinámica de “voz y cámara lenta” alrededor de sus propósitos y no salen del ámbito de sus tradicionales aliados, con algunas notables deserciones.

“Los Vinchos” y Max Puig-APD rompieron el amancebamiento; Minou Tavárez (diputada-líder de OD), se marchó del PLD para ser parte de la “oposición democrática”, y los que no lo han hecho están muy “distraídos”.

La “alianza” PLD-PRD (sufre de anemia severa), no termina de concretarse y más bien parece un noviazgo añoso, con un pié aquí y otro en Alaska, que ha pasado de lo sublime a lo lastimosamente ridículo.

El proyecto reeleccionista pierde impulso y comienza a trillar un sendero minado por los escándalos de corrupción, ineficiencia del Ejecutivo y sus mandaderos, y profundización de los males de la res-pública.

Mientras el barco del continuismo hace agua, Leonel Fernández, presidente del PLD, y sus seguidores están de los más tranquilos, pero sin Danilo. De modo que la reelección está fea, fea, muy fea para la foto.

Pero no os engañéis, el continuismo danilista tiene a su favor el Estado y la “Ley de la inercia”, y su curso sería exitoso si no se le aplica la fuerza para detenerla, con el perdón del viejo Isaac Newton.


II

La reelección presidencial enfrenta grandes desafíos para imponerse, como es revertir el descrédito del gobierno (2012-2016) causado por la corrupción e impunidad, el agravamiento de los males económicos y sociales del país y el encono cuasi visceral entre los líderes del PLD, Leonel Fernández y Danilo Medina.

Por otro lado, la oposición al proyecto reeleccionista se halla dispersa en distintos segmentos; el principal es la “Convergencia por un Mejor País”, liderada por el PRM e integrada por varias organizaciones.

Hasta ahora esta confluencia luce la de mayor fortaleza, con Luis Abinader como candidato presidencial, integrada por partidos políticos, movimientos, organizaciones sociales y de la sociedad civil.

Tiene un activismo en base a planteamientos críticos y propositivos que no desbordan la esencia liberal, con visitas continuas a sectores sociales, económicos y políticos para atraerlos hacia su proyecto electoral.

Un agrupamiento menor, con grandes indefiniciones, es el que encabeza Alianza País, que lleva como candidato presidencial a Guillermo Moreno, respaldado por una pequeña parte de las izquierdas.

Otro aún más pequeño es el constituido por APD y OD, para llevar a la diputada Monou Tavárez Mirabal como candidata presidencial, con la desventaja de que uno y otro rompieron hace poco con el oficialismo.

La oposición tiene grandes posibilidades de triunfo si une sus fuerzas y decide poner las voluntades a favor de un cambio político y reordenamiento del país, ahora atrapado por la mafia política morada.

Pese a que el reeleccionismo tiene sus ventajas, incluido el uso abusivo de los recursos públicos y control de la JCE, lleva en sí grandes debilidades; estaría condenado al fracaso, de concretarse el Frente Opositor.

domingo, 11 de octubre de 2015

Pueblo, levántate y anda

Por ANULFO MATEO PÉREZ

Eugenio María de Hostos no murió de ninguna enfermedad, sino de “asfixia moral”, había expresado el humanista Pedro Henríquez Ureña durante las exequias al insigne educador boricua y latino-caribeño, como ha ocurrido con muchos otros hombres trascendentes por su rectitud e inclaudicable patriotismo.

El cubano Eduardo Chibás Ribas, en su impotencia ante el gobierno de Carlos Prío Socarras, uno de los más corruptos de la Cuba prerrevolucionaria, murió por la misma causa que cortó el aliento a Hostos.

“¡Pueblo de Cuba, levántate y anda! ¡Pueblo cubano, despierta! ¡Este es mi último aldabonazo!”. A seguida se disparó un tiro, de cuya herida murió el 16 de agosto de 1951, movilizando a los cubanos. 

El arquitecto David Rodríguez García, un profesional de procedencia humilde, no resistió las presiones perversas de los corruptos enquistados en la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE).

La “asfixia moral” fue la causa de su muerte y así lo dejó testimoniado en una nota hallada junto a su cuerpo inerte; como denuncia póstuma; como alarido de impotencia; como su último aldabonazo.

El pus que brota de las instituciones públicas ya salpica desde arriba hasta abajo a los políticos que se han envilecido en el poder, a los que desde la nada se han hecho "jorocones" y "tutumpotes" a expensa del erario.

Y toda esta podredumbre traerá el desenlace inevitable de su derrota, del repudio de los dominicanos a tantos abusos y descaro, como ha ocurrido en otras latitudes donde la justicia popular se ha impuesto.

Se acerca la hora del compromiso con la patria y espero que no se repita la frase de Federico Henríquez y Carvajal: “¡Oh, América infeliz, que sólo sabes de tus grandes vivos, cuando ya son tus grandes muertos!”.