Raíces Radio

domingo, 4 de junio de 2017

Psicópatas en la política

Por ANULFO MATEO PÉREZ

Si revisamos la historia reciente de nuestro país, vamos a encontrar en las luchas de clases, el desarrollo de liderazgos y la concentración del poder político a personajes portadores de las distintas modalidades clínicas del trastorno de la personalidad, entre ellos el disocial y el marcadamente sociopático.

Para estos sujetos, la gratificación narcisista es la que guía su comportamiento, dos de sus armas son la simulación y la intimidación, mostrándose gélidamente indiferentes ante el sufrimiento de los demás.

Por lo general, los psicópatas logran el control de su entorno, llegan a la cima de las instituciones, violan normas y leyes para ampliar su poder, y lastiman a los que no se someten a sus deseos y conductas.

Cuando el sociópata ingresa a  la política y llega a la cima, concentra en sus manos todo el poder, reducen a la sociedad a sus propósitos más perversos, cerrándole los más vitales espacios democráticos. 

En estos momentos somos testigos, de cómo sujetos con graves trastornos de la personalidad han llegado a los tres poderes del Estado y sus dependencias, para enriquecerse mediante la prevaricación y el cohecho.

Sin ningún arrepentimiento, crean asociaciones de malhechores para delinquir, mentir, manipular; nos embargan mediante empréstitos para luego saquearlos, lesionando nuestra vapuleada economía.

Los sobornos y sobravaluaciones de la brasileña Odebrecht en la República Dominicana, es uno de los más escandaloso casos de sus acciones; el más brutal acto de corrupción ocurrido en el país hasta el momento.

Estos psicópatas fueron descritos por Sigmund Freud, Alfred Adler, Otto Rank y Jacques Lacan, entre otros estudiosos de la conducta humana, y no me cabe la menor duda que se trata de sujetos muy peligrosos.