Raíces Radio

sábado, 23 de marzo de 2013

Siguen apostando al olvido


Por ANULFO MATEO PÉREZ

Los remanentes del balaguerismo, además de su inveterado reaccionarismo, son verdaderos caraduras. Sin ningún sonrojo insisten en loar a Joaquín Balaguer y a su régimen, argumentando que construyó el país.

Por analogía también reivindican a Rafael Trujillo, el gran constructor desde 1930, hasta que las edificaciones de la Feria de la Paz en 1955, marcó el final de la “prosperidad”. Antes, en 1947, había creado el peso oro y el Banco Central.

Pero resulta, que, aunque en esas dictaduras hubo crecimiento económico, sólo sirvió para la perpetuidad del poder, enriquecer a sus allegados y envilecer con prebendas a los más pobres, conculcando libertades sobre un montón de cadáveres.

Y es que los admiradores de Trujillo y Balaguer trascendieron social y económicamente a sus sombras, o lo hicieron sus antepasados, y nada importa para ellos que los derechos ciudadanos fueran pisoteados, incluyendo el de la vida.

Está más que justificada la indignación, como respuesta a tanta injuria, desprecio y desfachatez de estos defensores del oprobio.

El conservadurismo apuesta al olvido de ese pasado de dolor, y otros más audaces llegan hasta a exculpar a Trujillo y a Balaguer, presentándolos como los mejores presidentes que ha tenido el país.

Entonces, tenemos que salir al frente refrescándoles la memoria y alertando a los más jóvenes para que el despotismo, que entraña persecuciones, secuestros, torturas y muerte, siempre al acecho, no azote nuevamente a la sociedad dominicana.

Pero como una pesadilla, ese pasado regresa en la reforma constitucional y en particular en el Artículo 30. Retrocedemos a la edad media; a los tiempos de la Santa Inquisición, cuando se quemaban vivas a las mujeres “para purificarle el alma”. ¡Aleluya, aleluya!

jueves, 21 de marzo de 2013

Dos muchachos americanos, ingenuos y pueriles


Por ANULFO MATEO PÉREZ

Dos hombres muy jóvenes llegan al hotelito a buscar alojamiento. Al dirigirse uno de ellos al dueño, su "pinta" y acento idiomático lo delata como norteamericano, al igual que a su acompañante.

El hecho no tuviera ninguna trascendencia si no dijera que eso sucedía en febrero de 1966. Sus "nombres": Lorenzo y Benitín, los cuales nunca he olvidado al hacer el ejercicio nemotécnico desde el primer día en que los escuché; la analogía era sencilla: "Lorenzo y Pepita" y "Benitín y Eneas".


La Revolución de Abril de 1965 estaba aún muy fresca en la memoria de todos los adolescentes que dimos seguimiento entusiasta a ese gran acontecimiento.


"Lorenzo" y "Benitín" eran dos "ingenuos muchachos" norteamericanos que llegaron a estudiar la posibilidad de perforar unos pozos para instalar molinos de viento que darían agua en las zonas rurales más inhóspitas de la región del valle de San Juan.


No comían en el hotelito, ni ingerían ningún tipo de bebida, ni siquiera agua. Salían muy temprano en la mañana y regresaban casi al anochecer. Charlaban un ratito antes de irse a la cama. Por lo general me interrogaban acerca del idioma. ¿Qué es mondongo? ¿Tripas? ¿Qué es batata? ¿Tubérculo? (lo pronunciaba sin acento) y eso estimulaba la risa de todos.


Y luego se retiraban a sus habitaciones.


Ese diálogo tan insustancioso y pueril les granjeaba simpatía a los muchachos americanos que venían a ayudar a buscar agua en el subsuelo, para las zonas más desérticas de San Juan.


De todas formas y aprovechando su ausencia, no estaba nada mal hacer una inspección minuciosa y con sumo cuidado de sus escasísimas pertenencias y de sus habitaciones, para ver qué ocultaban los amigos; qué se proponían estos jóvenes huéspedes, ingenuos y simpáticos.


Nada importante o sospechoso se encontró, absolutamente nada. Un par de semanas después desaparecieron como llegaron y el pago de los servicios en el hotelito lo dejaron con una de las muchachas de la limpieza.


Evadieron la despedida. Jamás se supo de ellos. Tampoco se supo nada de los pozos ni de los molinos de viento.


Unos meses después conocíamos a un "mejicano", que llamaba la atención por su acento inconfundible del idioma inglés y el contraste de sus rasgos físicos marcadamente latinos. Se auto presentó en la sociedad sanjuanera como un técnico civil de la Agencia Internacional para el Desarrollo (AID).


El pelo como un erizo, igual como lo mostraba su pequeño hijo que concurría al mismo colegio a donde acudíamos nosotros de lunes a viernes.


Su residencia, distante a unos 50 pasos del cuartel de la Policía Nacional y otros tantos del Palacio de Justicia. De su techo se empinaba una enorme antena, como las que usan las emisoras y que todos apreciamos hoy en día por doquier.


Al igual que "Benitín" y "Lorenzo", así como llegó, se esfumó de la ciudad junto a su reducida familia. Luego se dijo que se trataba de un personaje que trascendía las herméticas fronteras de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para "escalar el estrellato" universal. En efecto, su nombre y trabajos "técnicos" pasaban a llenar las páginas de los diarios de todo el mundo, al ser secuestrado y luego ajusticiado en Montevideo, Uruguay, por los Tupamaros. Su nombre: Dan Mitrione.


Ese técnico civil de la AID, se dedicaba en sus "ratos libres" a organizar la Banda Colorá en la capital de la República, organización parapolicial de triste recordación, que operó en Santo Domingo y que descolló con fama nacional e internacional en los años de la década de 1970. También hacía sus aportes al entrenar el personal de los "servicios de seguridad" que se encargaría luego de perseguir, reprimir, torturar y desaparecer jóvenes revolucionarios.


Un ex agente de la CIA, Ralph W. MCGehee, que formó parte de esa organización entre 1952 y 1977, ha dado testimonio de las andanzas de Dan Mitrione (Daniel) por Brasil, Uruguay, República Dominicana y otros países latinoamericanos.


La narración de sus hechos es horripilante. En su libro, "Deadly Deceits My 25 years in the CIA" ("Engaños mortales: Mis veinticinco años en la CIA"), Ralp indica que este señor trabajaba como asesor de seguridad de las dictaduras latinoamericanas y en la represión que impusieron a sus respectivos pueblos.


Señala el ex agente, que la CIA "organizó grupos terroristas para atacar y asesinar políticos de izquierda sin implicar a los gobiernos. Estos grupos incluyen La Mano Blanca y Ojo por Ojo en Guatemala, La Banda en República Dominicana y El Escuadrón de la Muerte en Brasil".


Y eso lo dice McGehee, que fue durante 14 años "oficial de operaciones" en el extranjero y durante 11 años oficial de alto rango en el cuartel general de la CIA en Langley.


Según McGehee la CIA armó directamente "la policía secreta" y "escuadrones de la muerte" en "El Salvador, Guatemala, la Nicaragua pre-sandinista, Corea del Sur, Irán, Chile y Uruguay". El ex agente señala que esas operaciones son las responsables de "torturas, desapariciones y muertes".


McGehee reconoció también que "en 1973 la CIA supervisó y asesinó al presidente Salvador Allende" en Chile y señaló que la empresa electrónica norteamericana ITT "ofreció un millón de dólares a la CIA para que diera un golpe". Agregó que la agencia colaboró con los militares chilenos desde 1971 para elaborar un listado de "20.000 candidatos a ser asesinados la mañana del golpe" (pinochetista).


Sobre las acciones de Dan Mitrione, McGehee asegura que en Uruguay la CIA "estuvo asociada a los escuadrones de la muerte. La estación de la CIA tuvo un control sobre las listas de los más importantes activistas de la izquierda. Entregó nombres de sus familias y amigos. Mediante el servicio de alianza, la CIA obtuvo y entregó (a los servicios de inteligencia y al escuadrón de la muerte) nombres completos, fecha y lugar de nacimiento, nombre de los padres, direcciones, lugar de trabajo y fotografías. Fue una información invalorable para las operaciones de control de los subversivos y una variedad de otros propósitos".


En 1969, la agencia envió a Montevideo al "conocido torturador" Dan Mitrione. El ex agente comenta que hasta ese año, "las fuerzas de derecha solamente habían utilizado la tortura como último recurso. Mitrione los convenció para que la usaran como una práctica rutinaria. Su dicho era: 'El dolor exacto, en el lugar exacto, en la cantidad exacta para obtener el efecto deseado'. Las técnicas de tortura que enseñó a los escuadrones de la muerte rivalizaron con los nazis. Finalmente se volvió tan temido que los revolucionarios lo secuestraron y lo asesinaron un año después", así lo relata el ex agente de la CIA, Ralph W. MCGehee.


Aconsejaba Mitrione a sus alumnos, como experto torturador: "Antes que nada hay que ser eficiente. Hay que causar sólo el daño estrictamente necesario, ni un milímetro más. Debemos controlar nuestro temperamento en todo caso. Se debe actuar con la eficiencia de un cirujano y con la perfección de un artista".


Hoy, personalidades liberales y sectores de izquierda, de cuyo seno recordamos nombres como el de Guido Gil, Otto Morales, Amín Abel, Homero Hernández, Orlando Martínez, Narcisazo, entre otras víctimas, alertan sobre los afanes del Comando Sur de Estados Unidos con una escuela de sargentos inaugurada en Las Calderas de Baní y las operaciones militares denominadas "Nuevos Horizontes", en Barahona.


Planes estratégicos y ejercicios militares estadounidenses que se ponen en práctica en el sur de nuestro país, cuyos campamentos están a solo escasos minutos de puerto y aeropuerto, que evocan esos dolorosos recuerdos. Y en momentos en que se habla de guerras preventivas y la lucha contra el "terrorismo" (antes contra el "comunismo").


La convicción de muchos, de que "algo tenebroso" se trama contra el país y contra los sectores más progresistas y revolucionarios, es difícil de disipar, por más que se ofrezcan explicaciones oficiales favorables a la "inofensiva" presencia de marines norteamericanos en la República Dominicana.


Sobre todo, conociendo y valorando en su justa dimensión la inteligente expresión popular: "Perro huevero…"


Abril de 2006.

martes, 19 de marzo de 2013

Pedestal de humildad

POR ANULFO MATEO PÉREZ

La humildad es una de las más excelsas de las virtudes, aunque alguna gente dada a la egolatría pretenda ignorarla. Los seres humanos que han marcado de forma imperecedera su paso por la vida han ido de la mano con la sencillez, contrastando singularmente con su grandeza.

Fidel Castro dijo en una ocasión que sus convicciones martianas fueron reforzadas al meditar  lo expresado por el apóstol de Cuba, de que toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz. Y con esas ideas vivió, combatió y murió  Martí.

De igual forma, Ho Chi Minh, quien guió a su pueblo hasta derrotar al imperio más poderoso que jamás haya existido, expresó con modestia: "Créanme cuando digo que sería muy feliz de recibir de manera pacífica al presidente norteamericano en Vietnam. Tendemos la mano de amistad a cualquier nación que reconozca a Vietnam como un país independiente y libre".

 Mahatma Gandhi, rechazó la petulancia y la violencia porque éstas siempre empequeñecen. Y razonó: "Puesto que yo soy imperfecto y necesito la tolerancia y la bondad de los demás, también he de tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto que me permita ponerles remedio".  

Al observar a quienes se encumbran tanto que ven a los demás como  insignificantes insectos, pienso en la humildad y la grandeza de Albert Einstein, Ernesto Guevara de la Serna, Carlos Marx, Beethoven, Vladimir Illic Ulianov y en la frase de Sócrates: "Yo sólo sé que no sé nada".

El entorno más peligroso del que detenta el Poder, es el que le adula a cambio de sus favores. Consciente de ese riesgo fue por lo que el despiadado Calígula, reaccionó de mala manera cuando uno de sus senadores le confesó lo siguiente: "Emperador, por ti daría mi vida en el circo", a lo que éste le contestó: "¡Hazlo!" Y lo mandó a vestir de gladiador para que luchara en el anfiteatro.

Los que susurran al Presidente que sólo él puede gobernar, que está predestinado a mantenerse en el poder contra viento y marea, por encima  de todas las adversidades, entre ellas el repudio de una buena parte de su pueblo, merecen ser vestidos de gladiadores y mandados a luchar en el anfiteatro.

Los profesionales del halago, de la lisonja, de la exaltación y la más vulgar adulonería contribuyeron a que muchos presidentes perdieran la percepción de la realidad y se convirtieran en déspota, cercenaran la libertad de su pueblo, persiguieran tenazmente a sus adversarios, pasaran por las armas a los más firmes, hasta caer derrotados por sus propios errores.

Y mientras llevaban a cabo todas esas funestas aventuras, recibían en sus oídos de forma persistente el susurro de los lambiscones, como en los tiempos de Julio César y Marco Junio Bruto o en los de Rafael Leonidas Trujillo Molina y uno de sus más cercanos cortesanos, que luego de leer su panegírico, lograba al fin aparar el mango que tanto tiempo esperó que goteara.

20/Abril/2008.

lunes, 18 de marzo de 2013

Muñequito de papel

Por  ANULFO MATEO PÉREZ

Las críticas a Danilo Medina parecen converger en que mientras en su discurso de toma de posesión condena la corrupción, conforma su gabinete con funcionarios corruptos del gobierno que le precede.

De igual forma se critica que reintegre a otros que ya habían sido separados de sus puestos por presiones externas, luego de lavar activos y/o asociarse con perseguidos de la ‘justicia’ imperial.

Sus críticos parecen sorprendidos, pero olvidan que Medina es uno de los dos principales dirigentes de un partido que alcanzó el poder en 1996 mediante una alianza con Joaquín Balaguer.

La expresión de ese acuerdo fue el mal llamado Frente Patriótico, para que el sector oligárquico retuviera el poder y se impusieran los programas neoliberales diseñados por Estados Unidos.

Es un error analizar lo que haría Danilo, como si tratara de un asunto personal. Él hará una gestión supeditada a lo que dicten desde el Departamento de Estado y otros estamentos del imperio.

Algunas de sus promesas pueden ser cumplidas, porque la crisis ha tocado fondo y el descreimiento es tan grande que algunos cambios cosméticos tendrá que hacer para apuntalar su gobierno.

Otro error es subestimar su capacidad para maniobrar y zafarse de las ataduras que le impone hasta ahora Leonel Fernández, mediante los controles que éste tiene sobre otros poderes del Estado.

A Joaquín Balaguer se le acuñó el mote de “Muñequito de papel”, por ser presidente gomígrafo de Trujillo (1960-1962). A la caída de éste, fue al destierro y regresó para gobernar durante 22 años. 

Ahora Danilo es el presidente y todo el poder de Estados Unidos estará de su lado si continúa a su servicio. Sus adversarios tendrán que disponer de ingenio y mucho esfuerzo para desplazar la dinastía que representa.

domingo, 17 de marzo de 2013

Sombras tenebrosas

Por ANULFO MATEO PÉREZ

El título del artículo de hoy pertenece a una teleserie gótica, creada por Dan Curtis, con el guión de Art Wallace, que se transmitió desde el 27 de junio de 1966 hasta el 2 de abril de 1971, en la cadena de televisión ABC y luego, a principio de la década de 1970, por un canal de televisión dominicano.

En la historia narrada, Barnabás Collins es el personaje central. Se trata de una criatura aterradora de la noche; un vampiro de 175 años de edad en busca de sangre fresca y su amor perdido, Josette.

Orlando Martínez Howley, asesinado un día como hoy, en 1975, por esbirros del régimen de Joaquín Balaguer, hizo un símil entre las empresas multinacionales radicadas aquí y el personaje de “Sombras tenebrosas”.

Acertada la comparación hecha por Orlando de Golf and Western, Alcoa Exploration y Falconbridge con el vampiro Barnabás. Hoy debemos hacerla también con la Barrick Gold y otras mineras radicadas en el país.

Por la arrogancia de Barrick frente al presidente Danilo Medina y a la nación, se debe ir más allá de lo planteado por el mandatario y nacionalizarla. Obliga a ello el saqueo del oro, entre otros metales, y el daño medioambiental.

Pero nacionalizarla no es tan sencillo como “soplar y hacer botellas”. Enfrentar a la Barrick, es hacerlo contra sus accionistas George H. W. Bush, Adnan Khashoggi y el empresario venezolano Gustavo Cisneros, entre otros magnates.

El contrato del Gobierno con esa minera fue impulsado por funcionarios del gobierno de Estados Unidos como la ex secretaria de Estado Condoleezza Rice y el ex embajador en República Dominicana Hans Hertell.

El esfuerzo para rescatar esa riqueza, que extrae y extraña del país la Barrick Gold, con el ‘plácet’ otorgado por Leonel Fernández, debe ser en un sólo haz, pueblo-gobierno.