Raíces Radio

domingo, 24 de marzo de 2019

Cultura trujillista

Por ANULFO MATEO PÉREZ

   La sociedad dominicana durante los 31 años de la dictadura encabezada por el “generalísimo” Rafael Leonidas Trujillo Molina (1930-1961) fue permeada por una cultura donde se imponía el miedo y el “orden” desde el poder absoluto, para mantener la “paz social” y resguardar al régimen de sus opositores.

Después de esa experiencia traumática hemos avanzado poco en términos democráticos. Pese a que vivimos en la segunda década del siglo XXI, siguen los mismos métodos de la tiranía que creímos superada.

Trujillo, mediante el poder militar, cercenó libertades y derechos del pueblo, se rodeo de intelectuales envilecidos, que a cambio de favores construyeron la nefasta cultura del conformismo y la sumisión.

Ahora sucede, como en la “Era” del “Jefe”, el que gobierna ralentiza la lucha social, coopta a sus dirigentes, a la pequeña burguesía, silencia con el poder del erario y el chantaje a los medios de comunicación.

Por esa práctica perversa el historiador Américo Lugo recriminó al tirano, cuando en su valiente carta le aclaraba que su pluma no tenía precio ni pertenecía a la farándula que le seguía a cambio de lisonjas.

Se podrá decir que la comparación es necia y fuera de contexto, pero si valoramos las actuales circunstancias, lo que ha variado es la forma de oprimir al pueblo dominicano; ahora las cadenas son más largas.

Autoritarismo, concentración de los tres poderes del Estado en el Presidente de turno, violación reiterada a la Constitución de la República, para seguir en el poder… es una muestra de esa cultura.


Si a todo eso se agrega corrupción, impunidad, entreguismo al imperio, caos, irrespeto al derecho a la privacidad y a la dignidad humana, de seguro que se está abonando la violencia como respuesta del pueblo.