Raíces Radio

viernes, 8 de marzo de 2013

Mentiras y poder mediático


Por ANULFO MATEO PÉREZ

El primer periódico estadounidense se fundó en 1783, con escasa circulación. En Europa, casi un siglo después (1880), la prensa escrita había logrado un inusual repunte, con tiradas diarias extraordinarias, que oscilaban entre 150 mil y 300 mil ejemplares, como sucedía en Inglaterra con el “Pall Mall Gazette” y el “Star”.

Para que se tenga un idea más exacta del desarrollo de los medios escritos en el viejo continente en el siglo pasado, sólo en parís, para 1930, se editaban unos 25 diarios.

Joseph Pulitzer, emigrante judío, húngaro de nacimiento, de habla alemana y periodista en Saint Louis, compró el “World”, y William Randolph Hearst, californiano de considerable fortuna, educado en Harvard y propietario del “Examiner” de San Francisco nunca imaginaron el desarrollo que alcanzarían los medios de comunicación.

Durante los últimos veintinco años del siglo XIX, la prensa cambió cualitativamente en Estados Unidos, debido principalmente a la labor de Pulitzer y Heast.

También en esos años surgió el término “periodismo amarillo”, que luego designaría a la prensa “sensacionalista y venal”. Nació porque tanto el “World” como el “Journal” publicaron un comic coloreado con el título “El chico amarillo”, ideado por el dibujante Outcault, primero para Pulitzer y luego para Hearst.

El desarrollo y penetración de los diarios en la última década del siglo XIX se atribuye a la aparición de nuevas técnicas de impresión y comunicación, como la linotipia, el telégrafo, los teléfonos, la electricidad, la fotografía impresa y la radio. Le acompañaría el progresivo reconocimiento legal de la libertad de expresión.

Ese boom vendría, además, por el crecimiento del público lector, resultado de la educación primaria y secundaria, así como la disminución general, aunque desigual, del analfabetismo.

Aprovechando todos los avances de la comunicación, cuyo mejor ejemplo es la Internet, el poder mediático de las grandes naciones ha sido empleado para condicionar y desinformar a cientos de millones de personas en el mundo, para someterlos a sus designios muy a pesar de la cacareada libertad de pensamiento y expresión en la llamada sociedad moderna.

Las agencias de prensa de las grandes naciones capitalistas, ejerciendo su inmenso poder de condicionamiento, “convence” a millones de lectores que los helicópteros del ejército estadounidense se precipitan a tierra no por la acción de la insurgencia iraquí, sino por “fallas mecánicas desconocidas por el momento”.

Así, cuando el ejército israelí logra hacer prisionero a un combatiente de hezbolá, es una captura, y si lo que ocurre es lo contrario, entonces es un secuestro.

Cuando se refieren a los presidentes Chávez, Evo Morales, Daniel Ortega, le anteponen el término “izquierdista” (que en su mundo tiene una connotación negativa), mientras que a mandatarios como Álvaro Uribe, Felipe Calderón y Elías Antonio Saca jamás le anteponen lo de “derechista”.

No debemos olvidar que las élites mundiales y sus transnacionales de la información imponen a la humanidad una visión condicionada con marcado contenido ideológico. Ellas desechan todo pensamiento alternativo que pone en tela de juicio la ilegitimidad del orden mundial actual. ¿Debemos leer los despachos de prensa con lupa y entre líneas? Sin ninguna duda.

25/febrero/2007.

jueves, 7 de marzo de 2013

Un país de maravillas


Por ANULFO MATEO PÉREZ

Este es un país del Tercer Mundo muy particular, sus elecciones presidenciales, congresuales y municipales se engalanan siempre con candidatos millonarios o que aspiran a serlo.

Cierto. Vivimos en una maravilla de país. Nos solazamos en absoluta paz y confraternidad, con pseudo-izquierdistas amancebados con capitalistas, que han decretado el cese de la lucha de clases.

Quién soñó jamás con un paraíso como en el que vivimos, con candidatos potentados que sonríen, abrazan y besan a los pobres, y ocultan en sus bolsillos torundas de algodón empapadas de alcohol.

Así, entre besos y abrazos, aseguran que siga su progreso… y, naturalmente, la vida miserable de los de abajo. Mientras otros anhelan que el látigo “cambie” de mano… para las mismas nalgas.

Como los mosqueteros de Alejandro Dumas, son “todos para uno y uno para todos”. Dan luz verde a la Barrick Gold, al clientelismo politiquero, desvencijan las arcas del Estado y estupran la Constitución.

Su democracia es perfecta: auspicia candidatos de derecha, centro-oportunistas, izquierdistas arrepentidos, tránsfugas, narcotraficantes, intelectuales reformadores, iletrados y algunas golondrinas.

Pregonan su cristianismo militante, pero desoyen a su guía y salvador, que advirtió: “Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, a que un rico entre al Reino de los Cielos”. Tienen agallas: Planean sobornar a San Pedro.

En fin, vivimos una realidad alucinante, con violencia de género, inseguridad ciudadana, corrupción de Estado, narcotráfico, consumo de drogas y sicariato, apadrinada por líderes del progreso y el cambio.

Don Pedro tuvo razón: Este pobre país, situado en el mismo trayecto del sol, es “…Sencillamente triste, triste y torvo, triste y acre”. 


28/abril/2010.

lunes, 4 de marzo de 2013

Psicopatía y política


Por ANULFO MATEO PÉREZ

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La personalidad está esencialmente conformada por la suma algebraica de factores biológicos y sociales, es decir, por la interacción del temperamento, carácter e inteligencia, por demás, perceptibles.

Se imbrican la morfología corporal en el aspecto estático, el temperamento en el dinámico y las condiciones neurofisiológicas que conforman su base y la de las actitudes, status social y rol del sujeto.

Las condiciones internas, expresión neurofisiológicas y endocrinas, que desarrollan la codificación genética, originan, en relación con su medio social, los rasgos estables de la personalidad.

Por otro lado, el término “política” se usó en Atenas a partir del siglo V antes de Cristo. Aristóteles hizo el gran aporte con su obra “Política”, quien definía al ser humano como un animal político.

Las definiciones del término van desde la encarnada por el fascista alemán Carl Schmitt hasta la humanista del también alemán Carlos Marx. El ejercicio de la política está supeditado a la ideología.

La psicopatía antisocial o disocial halla caldo de cultivo en la sociedad capitalista, erigiéndose en modelo de éxito y poder a imitar, socavando estructuras socio-políticas y la idea de la democracia.

Ese fenómeno psicosocial y político está en expansión, y se traduce en crueldad hacia lo humano, violando normas ético-morales y pervirtiendo las leyes que rigen la sociedad, para beneficio del psicópata.

José A. Bustamante, describe al psicópata antisocial como egoísta, insensible, irresponsable e incapaz de sentir culpabilidad por sus actos.

Cuando un psicópata antisocial organiza en su entorno a sus iguales y alcanza el poder político y/o económico, puede someter a la sociedad a una tiranía, como ocurrió con Hitler, Mussolini, Franco, Trujillo…

30 Junio 2012.

Psicopatía y política

Por ANULFO MATEO PÉREZ

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La definición y clasificación de la psicopatía ha devenido en lo que se conoce como trastorno de personalidad antisocial, y existe la tendencia de vincularla erróneamente sólo a la conducta criminal, recreada en el cine.

No obstante, la psicopatía antisocial o sociopatía, tiene una constelación de rasgos emocionales e interpersonales, cuya definición se va diluyendo en lo individual, al margen de lo social.

El sesgo ideológico que marca todo el espectro de la enfermedad mental y de los trastornos del comportamiento, permite excluir a estos sujetos y verlos como normales, mientras lastiman a la sociedad.

Individuos clasificados como portadores de la personalidad antisocial están en campos tan variados como la política, economía, comunicación, enseñanza, medicina y el derecho, entre otras profesiones.

Porque el psicópata antisocial no siempre muestra una conducta criminal y violenta, tal como lo describen unilateralmente los manuales de criminología, pasan desapercibidos por el común de la gente.

En realidad, los rasgos propios de este tipo de sujeto son la falta de empatía, aunque algunos casos simulan muy bien lo contrario; ausencia de toda preocupación por los demás, crueldad y frialdad emocional.

Esa indiferencia le permite manipular y utilizar a otras personas sin remordimiento ni culpa, como ocurre sobre todo en la política; son hedonistas y temen al castigo.

Según Iñaki Piñuel (2008), “lo único que parece explicar su conducta social es el cálculo frío y racional de lo que van a sacar u obtener de sus acciones”.

El psicópata o sociópata vive en un estado perpetuo de anomia, causando daño, perjuicio y dolor a los demás; parece un autista social; no sufre de ansiedad ni angustia. En pocas palabras, es un malvado.

Psicopatía y política

Por ANULFO MATEO PÉREZ 

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Es oportuno aclarar, que pese a las discrepancias respecto a la clasificación, no existe sólo el trastorno de personalidad antisocial o sociopática. Otras afecciones son valoradas en este orden.

Así podemos citar la personalidad paranoide, afectiva, esquizoide, explosiva, obsesiva, histérica, asténica, agresiva, pasivo-agresiva, pasivo-dependiente, ansiosa y psiconeurótica.

Para los fines de esta serie de artículos, la personalidad antisocial cobra importancia, por el impacto de estos sujetos en la sociedad.

Individuos con personalidad antisocial penetran a las entidades políticas, sindicales, gremiales, territoriales, profesionales, empresariales, religiosas creando graves distorsiones en su dinámica.

Su coeficiente de inteligencia oscila entre normal y normal superior, por lo que suelen alcanzar cierto liderazgo, mediante la manipulación y otras “malas artes”.


Como la abeja al panal, individuos con idénticas alteraciones de personalidad acuden al encuentro del “líder”, se organizan y causan grandes estragos a la sociedad.


Cuando alcanzan el poder político, estructuran verdaderas mafias. Crean organismos paralelos a las instituciones o toman la dirección de ellas para pervertirlas y usarlas a su antojo.

Se valen de los medios de comunicación para manipular a los menos aventajados culturalmente. Han creado para esos fines, dinámicas redes de mercenarios políticos.

Han llegado tan lejos, que muchos de éstos se han convertido en “sicarios” de la palabra para manipular a los ingenuos, recibiendo sumas millonarias del erario y todo tipo de prebenda.

Como el cáncer, en este Estado delincuente, los sociópatas han ido infiltrando el tejido social, con tanta eficiencia, que es una ardua tarea rescatar y reorientar a sus presas. 

14/Julio/2012.

domingo, 3 de marzo de 2013

El bidé de Paulina


Por ANULFO MATEO PÉREZ

República Dominicana, Puerto Rico y Cuba tienen en común, más que el mismo idioma, la identidad cultural, idiosincrasia e historia que los hace diferentes a otros pueblos.

La poetiza puertorriqueña Lola Rodríguez de Tió recreó las relaciones afectivas entre la Patria de Betances y Martí, cuando inmortalizó el soneto: “Cuba y Puerto Rico son, de un pájaro las dos alas; reciben flores y balas sobre el mismo corazón”.

Por esa famosa cuarteta, el gobernador español en Puerto Rico le acusó de “brindar contra España”, por lo que fue deportada junto a su familia a la Mayor de las Antillas, que se convirtió luego en su segunda Patria.

Por sus aportes a la literatura, en 1910 fue nombrada “Individuo de Número” de la entonces recién fundada Academia de las Artes y las Letras de Cuba.

Debemos recordar las relaciones históricas, culturales y políticas entre los tres países antillanos, pese a que sus enemigos siempre han querido separarlos.

Fuertes lazos se crearon entre nuestros pueblos en las letras y en las luchas libertarias a través de Máximo Gómez, José Martí, Eugenio María de Hostos, Francisco Henríquez y Carvajal, Betances, Emilio Prod’ Homme y Luperón…

No obstante, creo que hay mayor similitud en la jocosidad y picardía de cubanos y dominicanos.

(Hace algunas décadas descubrí con sorpresa la malicia nuestra en unos amigos vietnamitas: la curiosidad me llevó a preguntarles por qué a esa distancia, tal coincidencia. Me hicieron recordar que tanto Hanoi como Santo Domingo están en los 20 grados del ecuador).

¿Y a que vienen estas disquisiciones? Bueno, sería conveniente traer a colación lo que sucedió en Cuba durante el gobierno de Ramón Grau San Martín (1944-48), que gozó de cierta simpatía por la prosperidad económica y el otorgamiento de la cuota azucarera por Estados Unidos. Condiciones en parte heredadas del primer gobierno de Fulgencio Batista (1940-44).

Tras cuatro años de gobierno corrupto e ineficiente de Grau, éste construyó obras suntuarias, mientras se desatendían las necesidades básicas de los cubanos.

La Fuente Luminosa, fue una  de esas obras objeto de la burla popular, construida en 1944-48 en la rotonda formada por la calle 26 y avenida Independencia, hoy Rancho Boyeros, que es la que conduce del aeropuerto internacional José Martí hasta la ciudad de La Habana.

Esa majestuosa obra fue bautizada por los habaneros como “El bidé de Paulina”. La jocosidad era gastada a Paulina Alsina viuda de Grau, cuñada del presidente y quien fungía como primera dama de la República, por ser el mandatario soltero.

No salgo de mi extrañeza, que siendo los dominicanos tan pícaros como los cubanos, al punto de llamar “Huacal” a una edificación de oficinas públicas y “Quitagusto” a los que prohibieron ingerir alcohol en lugares públicos a partir de una determinada hora, no hayan inventado un nombre “exótico” para el “vilipendiado” y moderno Metro de Santo Domingo.

23/marzo/2008.