Raíces Radio

domingo, 19 de agosto de 2018

Se le hizo muy tarde

Por ANULFO MATEO PÉREZ

Pototo y Filomeno (Leopoldo Fernández y Aníbal de Mar), dos formidables humoristas cubanos, popularizaron la frase “si se mete la pata y se saca pronto, se queda bien”, que es precisamente lo que no ha hecho el gobierno de Danilo Medina, al insistir en una conducta contrapuesta a los valores éticos.
La gran debilidad del gobierno es no saber rectificar sus “errores”, no escuchar al pueblo, mentir, desafiar a las grandes mayorías en temas tan importantes como la lucha contra la corrupción y la impunidad.

La crisis de credibilidad y desempeño no la va a resolver el gobierno descalificando a los sectores que componen el movimiento Marcha Verde, que demandan el fin de la depredación de los recursos del Estado.


La debacle de este gobierno era previsible, desde que se impuso la reelección del presidente Medina, que incumplió desde su primer mandato con las promesas de campaña, entre ellas, terminar con el robo al erario.

No sólo eso, sino que modificó la Constitución para continuar en el poder, usando miles de millones de pesos, provenientes del soborno y la sobrevaluación en la construcción de las plantas de Punta Catalina.

Ahora, el gobierno danilista continúa enfrentando al movimiento social, que demanda un cambio de rumbo de la sociedad, con un programa de manipulación mediática pagado con dinero de las arcas públicas.


Invertir millones de pesos para comprar falsas portadas en periódicos físicos tapando las crónicas de la Marcha del Millón, y manipulando el caso Odebrecht, le hace perder mucho más el escaso crédito y estabilidad.

Confrontar así el movimiento Marcha Verde, que crece como una bola de nieve contra la ineficiencia y el desorden de los tres poderes del Estado, es apostar a la violencia y al agravamiento de la crisis.

La marcha del millón


Por ANULFO MATEO PÉREZ

Cuando usted esté leyendo esta columna este domingo temprano, cientos de miles de conciudadanos estarán concurriendo por distintas rutas a una cita en la 27 de Febrero con Tiradentes de esta capital, con el propósito de participar en la Marcha del Millón, convocada por el movimiento verde.

El pueblo dominicano hastiado del saqueo a que sigue siendo sometido, exige una vez más el fin de la corrupción y la impunidad, para los que detentan los poderes públicos, negándole sus derechos inalienables.

Esa multitud que marcha defiende el derecho a vivir en democracia, en un sistema de equidad e inclusión para los que con su trabajo contribuyen a crear la riqueza, que unos pocos se endosan de forma ilícita.

Los que han detentado el poder político y económico, desde la creación de la República (1844), lo han hecho mediante prolongadas dictaduras o pseudo-democracias, manteniendo a los de abajo en la ignorancia.  

Sólo durante los siete meses de los gobiernos de Juan Bosch (1962) y de Francisco A. Caamaño Deñó (1965), respectivamente, se dieron pasos hacia la democracia, truncados por la oligarquía y el poder extranjero.

De modo, que el continuismo trujillista, balaguerista y peledeista han arruinada la vida de la mayoría de los dominicanos durante largas décadas, enajenando sus intereses, secuestrando la justicia y la libertad.

Mientras Danilo Medina exhorta a defender “su obra de gobierno”, se marcha hacia el Centro de los Héroes contra la corrupción y la impunidad, y se condena la manipulación de la justicia en el caso Odebrecht.

La Marcha del Millón demanda democracia, que es el poder para la mayoría y por la mayoría, dirigido esencialmente a satisfacer sus necesidades materiales y espirituales, sin pervertidos ni reeleccionismos.