Raíces Radio

domingo, 8 de mayo de 2016

Jugando con la oposición

Por ANULFO MATEO PÉREZ

En un país como el nuestro, donde impera una seudodemocracia, no es casual que el gobierno de Danilo Medina haya comprado a legisladores para modificar la Constitución de la República que le impedía su reelección, y ahora juegue al poker con sus opositores ocultando cartas en las mangas de su camisa.

En cierta ocasión y por algo similar, Juan Bosch desde la oposición reclamó equidad y respeto en el escenario político, pronunciando la frase que ha resonado por décadas: “Jugamos todos o se rompen las barajas”.
El PLD ha olvidado en lo absoluto las enseñanzas de Bosch y para seguir en el poder aplica a pies juntillas las mañas balagueristas, apoyado en una Constitución que su último mentor llamó “pedazo de papel”.

Se trata de la cultura del timo, entronizándose al paso del tiempo y tomando impulso cuando en 1966 el Departamento de Estado de EEUU ordenó impedir el ascenso a Juan Bosch en marcha hacia la Presidencia.

La JCE continuó siendo usada como instrumento del fraude contra otros opositores, como José Francisco Peña Gómez, recordado por la frase de Balaguer: “El camino malo está cerrado, definitivamente cerrado”.

Así, ese anciano caudillo, de 87 años de edad, ciego, diezmada su salud y acorralado por su desgaste político, desconoció la voluntad popular, que se había expresado contra un séptimo período de gobierno.

Juan Esteban Olivero Féliz, después contaba de forma hilarante cómo el presidente Balaguer le ordenaba, como a “Mandrake El Mago”, sacar los votos coloraos de su sombrero de copa en la sede central de la JCE.


La discusión en torno a si el conteo de los votos debe ser electrónico y/o manual, es un triste juego del danilismo con sus opositores, convencido del balagueriano concepto de que “el poder es para usarlo”.