Raíces Radio

miércoles, 8 de enero de 2020

Narcotráfico y Estado


Por ANULFO MATEO PEREZ

Casi al final de la década de 1960, cuando me tocó cursar el cuarto año en la Escuela Superior Dr. Agustín Stahl de Bayamón, Puerto Rico, se incluía en el pénsum la materia “Problemas Sociales”, asignatura que describía y procuraba prevenir el consumo de drogas narcóticas y su impacto biopsicosocial.

Cuando me dirigía en las mañanas hacia la escuela, era asediado con frecuencia por drogo-dependientes que me suplicaban “algo” para la “sopa”, es decir, efectivo para comprar drogas de distintos tipos.

No he olvidado sus rostros fantasmagóricos, pálidos y abatidos, así como la afectación de sus hábitos higiénicos, ni a los niños drogados que observaba desde el balcón del apartamento donde vivía.

Jamás pasó por mi mente, que mi país podía ser víctima del flagelo de las drogas, tal como ocurría en Puerto Rico, incluido el sicariato que genera en complicidad con importantes estructuras del Estado.

El narcotráfico es un fenómeno complejo porque ha penetrado las súper-estructuras de la sociedad, la economía y el tejido social, y en sus operaciones envuelve el lavado de activos y su multiplicación.

En respuesta a esa problemática, la ONU proclamó en 1995 el Plan de Acción Mundial destinado a la juventud, que contenía el tema de las drogas como uno de los 10 priorizados, sin embargo, este se ha agravado.

Para 1924, Salud Pública en EE.UU. precisaba que en cuatro décadas ese país había importado 7 mil toneladas de opio crudo y unas 800 toneladas para fumar,  con tres millones de adictos al final de siglo XIX. 

La drogo-dependencia, la narco-política, el narco-Estado, las distorsiones económico-sociales y la violencia social que genera son realidades de hoy. ¿Cuál candidato presidencial tiene planes para enfrentar esos males?