Raíces Radio

miércoles, 10 de febrero de 2021

Secuelas del coronavirus


Por ANULFO MATEO PEREZ 

I

La pandemia por Covid-19 no sólo afecta en términos biológico, sino que es un factor muy estresante en el aspecto psicológico, trastornando la vida social, el proceso económico, penurias a los más desposeídos y alcanzando a personas de los distintos estratos de la sociedad a nivel planetario. 

La ansiedad y el distrés están precipitando los trastornos en la salud mental y somática; los efectos directos del virus conllevan la posterior respuesta inmunológica del huésped en el Sistema Nervioso Central (SNC). 

Las pandemias que han precedido al covid-19 se expresaron con diversos tipos de síntomas neuropsiquiátricos, como encefalopatía, cambios de humor, psicosis, disfunción neuromuscular y desmielinización. 

Los investigadores discuten posibles mecanismos de contagio, incluidas las bases virales e inmunológicas, por lo que conviene una monitorización neuropsiquiátrica prospectiva de las personas expuestas. 

Los síndromes clínicos asociados con la Covid-19 se acompañan de eventos cerebrovasculares, estado mental alterado, neuropatía periférica, vasculitis del SNC, encefalitis, psicosis de inicio reciente, demencia y depresión. 

Es significativa la incidencia del estado mental alterado en individuos menores de 60 años, pero se aprecia también en mayores de esa edad que padecen o han padecido la fase aguda de la covid-19. 

Los expertos saben, por la anterior pandemia de 2003 del SARS-CoV, con el que Covid-19 comparte casi un 80% de similitud a nivel genético, que tras el padecimiento por ese virus se presentan complicaciones. 

La situación global de la pandemia por Covid-19 representa un reto a todos los niveles para los distintos países, en particular para la comunidad científica, por la excepcionalidad e incertidumbre que provoca.

II

Los pacientes que han pasado por la experiencia del contagio por Coronavirus no deben subestimar los posibles efectos colaterales dejados a nivel de aparatos y sistemas del organismo, que pueden comprometer la salud en el ámbito biopsicosocial, por lo que deben buscar ayuda especializada.

Se profundiza la investigación respecto al virus SARS-CoV-2, en cuanto a que tiene la capacidad de penetrar en el sistema nervioso central y generar complicaciones neuropsiquiátricas, según los indicios existentes.

Salubristas de reputados centros hospitalarios a nivel mundial han dado seguimiento a casos clínicos que demuestran las secuelas del coronavirus, confirmadas por estudios que muestran posible daño neuronal.

Entre las complicaciones neuropsiquiátricas se han reportado alteración del gusto y sentido del olfato, mareo, ansiedad, depresión, delirio, encefalopatía… más allá de la fibrosis pulmonar y la dificultad respiratoria.

Los pacientes que padecen o han padecido el contagio de Covid-19 podrían presentar delirium o síndrome confusional agudo, complicación neuropsiquiátrica más prevalente, junto con estado depresivo-ansioso.

La magnitud de los síntomas va a presentarse según la capacidad del sistema inmunológico de cada paciente afectado por el Covid-19, y el especialista debe ser cauto y apoyarse en la evidencia científica.

En la consulta de neuropsiquiatría he visto pacientes subjetivamente asintomáticos, que tuvieron PCR positivo, con toma de memoria reciente, depresión, anorexia, insomnio, irritabilidad, dolor neuropático, entre otros.

Algunos pacientes que han padecido la enfermedad presentan elevación de la tensión arterial, taquicardia, náuseas, cefalea, pese a llevar su tratamiento y estar compensados durante un largo período. 

III 

Los números crecientes de casos de covid-19 y sus secuelas también van de la mano con el aumento del consumo de bebidas alcohólicas y otras sustancias, precisados por el incremento de las ventas en línea de bebidas, las cuales aumentaron en un 800%, problema que ha generado preocupación en la OMS.

Los expertos recomiendan que se debe vigilar de cerca, especialmente con personas que ya tienen una vulnerabilidad biológica y una predisposición genética al alcoholismo y una capacidad emocional más frágil.

Es muy probable que este grupo que ingiere alcohol en exceso continúe bebiendo después de la cuarentena y se vuelva dependientes al alcohol, como ha ocurrido en otras experiencias similares.

Las complicaciones neuropsiquiátricas se derivan de la infección, pero pueden participar también otros factores externos, como las condiciones del entorno, hospitalario y en sus relaciones en la comunidad.

Además del neurotropismo del Covid-19, en otras palabras, la capacidad que tiene para invadir y vivir en el tejido neural e infectar el tejido nervioso, tienen su peso a la hora de atribuir las causalidades.

Dentro de las peculiaridades de la hospitalización y de las situaciones de infección grave por COVID-19, hay que incluir las posibles reacciones adversas a fármacos utilizados, además de las interacciones con otros.

Respecto a las complicaciones neuropsiquiátricas, será el seguimiento individual de los casos el que permita hacer una estimación global medianamente operativa de su impacto biopsicosocial y posible reversibilidad.

Como conclusión, exhortamos a evitar el contagio de Covid-19, por las consecuencias para la salud a corto y largo plazo; evitar la infección para reducir sus secuelas tras la recuperación de la fase aguda.