Cuando
me inicié formalmente en la escuela pública, papá había tomado la previsión de
que me alfabetizaran antes, recibiendo clases particulares en una escuelita que
tenía un solo maestro: don José Díaz.
El
maestro Díaz, con viejos espejuelos correctores, el pelo como copo de algodón,
encorvado y en su delgadez, era conocido y temido en la escuelita por su extrema
rectitud.
En
ese afán por mi educación, a prima noche papá tomaba el periódico El Caribe y me
pedía que identificara vocales y consonantes; lo hacía para ver si yo aprendía
en la escuelita de don José.
Esa
práctica me asoció al diario, donde trataba de leer al menos los titulares. De
paso, en mi ingenuidad, recortaba de las ediciones viejas, las fotos de
Trujillo, y las coleccionaba.
Ya
para la época, coleccionaba, además, las postalitas de peloteros de Grandes
Ligas, del béisbol invernar dominicano, sellos de correos e historietas (paquitos,
pipás, muñequitos, como se les conocían).
Papá,
que era antitrujillista (condición que desconocía en lo absoluto), se mostraba en
apariencia indiferente a lo que yo hacía con las tijeras y las fotos de
Trujillo.
Transcurría
el 1956, vivíamos en San Juan de la
Maguana, frente a la fortaleza, y altos oficiales y calieses
visitaban a papá, atraídos por los gallos de pelea que tenía en el fondo del
patio.
Un
día, para mi sorpresa, lo encuentro quemando lo que quedaba de El Caribe, luego
de yo darle tijeras por todas partes.
(Por
el culto a la personalidad y a la megalomanía de Trujillo, sus fotos aparecían
en el anverso y reverso de muchas hojas del diario).
Después
me enteré, que papá quemaba lo que quedaba de El Caribe, porque cuando yo
cortaba las fotos, en el reverso de la hoja y con frecuencia, “cercenaba” la
cabeza del Jefe…
1/Septiembre/2012.
1/Septiembre/2012.
Damocles Rafael Méndez rosado. 6 de agosto de 2016, 21:09.
ResponderEliminarRecuerdo al profesor Don José Dìaz.Vivía en la calle Mons.Meriño esquina Gral. Cabral. Sus palabras infundían miedos y respeto. Era amigo de mi padre y se reunían todas las tardes en la Caonabo 9.Tambien estaban Gandito,Pilin Dìaz,Horacio Paulino,Emiliano Capell. Se hablaba de literatura y sobre Trujillo.
Lo hacían con mucho cuidado; con extrema discreción.
ResponderEliminarAsí eran las cosas, en la "Era de Trujillo".
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