La violación sexual a menores continúa siendo de gran
preocupación, por su frecuencia y porque en muchos de esos casos se trata de
incesto, así como las condenas a los infractores no parece frenar a otros que
cometen tan grave delito contra niñas y niños, y por la repercusión
biopsicosocial en las víctimas.
El portal digital de la Procuraduría General de la República,
reporta en los cuatro primeros meses de 2022, el número de condenados de 4 a 20
años de reclusión por ese delito, entre ellos por incesto.
En ese período, 35 personas fueron condenadas por 38
violaciones, 36 niñas, un niño y una mujer discapacitada, para contar 38
violaciones en total, entre cuyos autores condenados hubo una mujer.
Las violaciones sexuales se distribuyeron de la forma
siguiente: Provincia Santo Domingo, 12; Santiago de los Caballeros 6; Santo
Domingo Este, 5; Las Matas de Farfán, San Juan, 3; San Cristóbal, 2, y Monte
Plata, 2 casos.
En las provincias Elías Piña, Azua, Valverde, Santiago
Rodríguez, La Vega, San Francisco de Macorís, Hato Mayor y San Pedro de
Macorís, 1 en cada localidad citada, y los violadores condenados en los
tribunales.
Entre esas violaciones hay 12 casos de incesto, y uno que
resalta entre todos, porque se trata de una mujer que violó a tres de sus hijos
menores de edad, y entre ellos a una niña; todas las víctimas bajo cuidado.
Debo recordar que las violaciones citadas son las que han sido
conocidas en los tribunales, sus autores hallados culpables, condenados y luego
publicados en el portal de la Procuraduría General de la República.
¿Cuántos casos están ocultos en los hogares, sin que estos hayan
sido judicializados? ¿Cuántas niñas y niños sufren hoy esas agresiones? ¿Cuál es el estado de la salud mental de
los dominicanos?
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