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“Joyas de la familia” es el nombre dado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) al contenido de los archivos desclasificados de sus acciones ilegales entre 1950-1970, que incluían asesinar a Fidel Castro.
Por lo revelado en junio de 2009, la conspiración puesta en marcha en 1960 contra el líder cubano consistía en usar una pastilla envenenada que facilitaría la CIA al oficial cubano Juan Orta.
La entrega del veneno a Orta la haría la agencia a través del mafioso Johnny Roselli, alías Filippo Sacco y/o Santos Trafficant. Roselli sugirió también para la operación a Sam Gold (Salvatore Giancana).
Gold era en 1960 el jefe de la Cosa Nostra en Chicago y "sucesor de Al Capone". La CIA esperaba poder utilizar en su provecho el interés de la mafia por sus propias operaciones en Cuba.
Desde entonces, contra la isla caribeña se han puesto en marcha cientos de planes para revertir su proceso revolucionario, iniciado el 1 de enero de 1959 y proclamado socialista el 16 de abril de 1961.
Bloqueo económico, agresiones armadas y radioeléctricas, sabotajes a medios de producción, hoteles… han sido y siguen siendo patrocinados por la CIA y los halcones de la Casa Blanca en Washington.
La CIA patrocinó el sabotaje al avión cubano de pasajero, vuelo CU-455, que partió de Barbados hacia La Habana el 6 de octubre de 1976, donde murieron 73 pasajeros y la tripulación.
Los terroristas de origen cubano, Luis Posada Carriles y Orlando Bosch, y los venezolanos Freddy Lugo y Hernán Ricardo colocaron la bomba en la nave; considerados héroes por el imperio.
Por esos antecedentes, y otros tantos, René González junto a sus compañeros Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González integraron la antiterrorista “Red Avispa”.
15 Octubre 2011.
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