Raíces Radio

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Democracia de pacotilla


Por ANULFO MATEO PÉREZ

Los acontecimientos más recientes sucedidos en Honduras, antes y después de las fraudulentas elecciones generales, son fáciles de descifrar en la medida la conducta política del bloque oligárquico y su maridaje con el imperio es una constante histórica en América Latina y el Caribe.

La oligarquía en Honduras, y en otras realidades al sur del río Bravo, ha patrocinado siempre las dictaduras y los golpes de estado contra gobiernos liberales, bajo las instrucciones y tutela de Washington.

¿Pueden esos sectores reaccionarios en estrecha alianza con EEUU propiciar elecciones transparentes, mediante las cuales el pueblo escoja con absoluta libertad a sus gobernantes? Por supuesto que no.

Los pasados sufragios hondureños han sido parte de la continuidad de las conspiraciones y el golpismo, puestos en práctica contra el gobierno liberal de Manuel –Mel- Zelaya, derrocado el 28 de junio de 2009.

Resulta evidente que el Tribunal Superior de Elecciones (TSE) de Honduras está al servicio de los grupos económicos y sociales hegemónicos, bajo la tutela de la embajada estadounidense en Tegucigalpa.

En esa democracia de pacotilla, que ha facilitado un fraude electoral mediante modalidades bien conocidas en nuestro país, se excluyeron más de 400 mil votos de la candidata opositora liberal Xiomara Castro.

De acuerdo a técnicos electorales, el 20 por ciento de las actas presentadas que dan ventajas al candidato del oficialista Partido Nacional, Juan Orlando Hernández Alvarado, adolecen de serias inconsistencias.

Pronto se determinará si las facciones oligárquicas son capaces de mantener la cohesión y si el opositor partido Libertad y Refundación (Libre), tiene la suficiente solidez para librar con éxito la batalla poselectoral contra el fraude.