Raíces Radio

sábado, 7 de marzo de 2015

Mafia y medicamentos adulterados


Por ANULFO MATEO PÉREZ

Los medicamentos espurios, falsificados o de imitación llevan en sus etiquetas, de manera deliberada y fraudulenta, información falsa acerca de su identidad y procedencia, lo que constituye un gran problema de salud pública y al no ser detectados ponen en riesgo a millones de personas en todo el mundo.

Estos preparados con imitaciones de marcas registradas y de carácter genérico provocan un gran fracaso terapéutico, o la muerte de quienes los usen, erosionando la confianza del público en el sistema de salud.
Pueden contener ingredientes correctos o incorrectos, cantidades insuficientes o excesivas del principio activo o carente de él, cuyos envases han sido adulterados con el propósito de engañar a los usuarios.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) el problema se ha tornado complejo, sobre todo en los países del Tercer Mundo, como el nuestro, por la falta de una legislación apropiada contra ese crimen.

Y para tener una idea de su impacto, el organismo habla de que ese vil negocio involucra unos 75 mil millones de dólares cada año; sólo en Europa occidental mueve unos 14 mil millones de dólares en ese período.

Los altos volúmenes de ventas provocan un agravamiento de la salud e incluso la muerte de millones de personas; para enfrentar ese flagelo se necesitan de controles efectivos y de una legislación disuasiva.

Estos productos espurios, de etiquetado engañoso, falsificados o de imitación pueden contener desde mezclas aleatorias de sustancias tóxicas peligrosas hasta preparaciones inactivas e ineficaces.

Ante cualquier respuesta inadecuada a la ingesta de medicamentos, debe consultarse de inmediato al médico que cuida su salud, ya que puede usted, sin advertirlo, estar tomando algún preparado de ese tipo.