Por ANULFO MATEO PÉREZ
El liceo secundario de San Juan de la Maguana
funcionó por algunos años en el que fuera el pabellón de exposición de
las Fuerzas Armadas durante la Feria Agropecuaria (1960), en el recinto
de las escuelas primarias.
Durante la inauguración de esa feria, pude contemplar por primera vez, a una distancia de unos 40 ó 50 pasos, al tirano Rafael Leonidas Trujillo Molina, quien encabezaba la “mesa de honor”.
El mismo día, pude verlo nuevamente cuando se dirigía a pié, de este a oeste, por la acera sur de la calle Presidente Trujillo, frente al cine teatro Antonieta, hacia la residencia de su compadre Pedro J. Heyaime.
Luego de su ajusticiamiento (30 de mayo, 1961), le sustituyó el Consejo de Estado, que organizó las primeras elecciones “libres” (20 de diciembre, 1962), donde salió triunfante Juan Bosch.
Ese gobierno fue derrocado el 25 de septiembre de 1963. Como respuesta al infausto hecho, el movimiento estudiantil respondió con protestas en escuelas, liceos y en la universidad del Estado.
Los dirigentes estudiantiles procedían de las filas del Movimiento Revolucionario 14 de Junio (1J4), así como de las juventudes perredeísta y socialcristiana.
Recuerdo los discursos de Manuel Herrera, Isaías Ortiz, Elías Michelén…, debajo de aquel frondoso laurel, al lado del liceo “Los Cartones” (Cartonlandia), llamado así porque sus aulas estaban divididas por cartón piedra.
Uno de esos días, marchamos por la avenida Independencia enarbolando consignas contra el golpe de Estado dado a Juan Bosch y a la altura del Arco del Triunfo nos cerró el paso la Policía de Belisario Peguero.
Antonio Morillo Heyaime (El Turco) fue masacrado a macanazos por dos policías. No he podido olvidar a Martha Capell cuando les gritaba, con voz en cuello: ¡Asesinos, asesinos, asesinos!
4/Agosto/2012.
Durante la inauguración de esa feria, pude contemplar por primera vez, a una distancia de unos 40 ó 50 pasos, al tirano Rafael Leonidas Trujillo Molina, quien encabezaba la “mesa de honor”.
El mismo día, pude verlo nuevamente cuando se dirigía a pié, de este a oeste, por la acera sur de la calle Presidente Trujillo, frente al cine teatro Antonieta, hacia la residencia de su compadre Pedro J. Heyaime.
Luego de su ajusticiamiento (30 de mayo, 1961), le sustituyó el Consejo de Estado, que organizó las primeras elecciones “libres” (20 de diciembre, 1962), donde salió triunfante Juan Bosch.
Ese gobierno fue derrocado el 25 de septiembre de 1963. Como respuesta al infausto hecho, el movimiento estudiantil respondió con protestas en escuelas, liceos y en la universidad del Estado.
Los dirigentes estudiantiles procedían de las filas del Movimiento Revolucionario 14 de Junio (1J4), así como de las juventudes perredeísta y socialcristiana.
Recuerdo los discursos de Manuel Herrera, Isaías Ortiz, Elías Michelén…, debajo de aquel frondoso laurel, al lado del liceo “Los Cartones” (Cartonlandia), llamado así porque sus aulas estaban divididas por cartón piedra.
Uno de esos días, marchamos por la avenida Independencia enarbolando consignas contra el golpe de Estado dado a Juan Bosch y a la altura del Arco del Triunfo nos cerró el paso la Policía de Belisario Peguero.
Antonio Morillo Heyaime (El Turco) fue masacrado a macanazos por dos policías. No he podido olvidar a Martha Capell cuando les gritaba, con voz en cuello: ¡Asesinos, asesinos, asesinos!
4/Agosto/2012.
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