Raíces Radio

domingo, 27 de diciembre de 2015

Degradación política

Por ANULFO MATEO PÉREZ

El ejercicio de la política se ha hecho cada vez más difícil y complejo, por el predominio del pragmatismo y voluntarismo en el accionar de los partidos y sus élites dirigenciales, evadiendo así la discusión de temas esenciales que deben ser debatidos a profundidad, con sentido analítico y crítico.

Por supuesto que esa conducta tiene su matriz en la crisis de las ideologías, degradadas a un nivel en que las fronteras entre unas y otras son cada vez más frágiles y permeables a intereses corporativos.

Partidos políticos, sindicatos, asociaciones y gremios de distintas corrientes, se expresaban respondiendo a intereses de clases, ahora borrados de un plumazo por mezquinos manejos lucrativos de sus cúpulas.  

Hasta hace poco, las organizaciones políticas del sistema eran una expresión pura de las clases dominantes, para devenir en grupos marginales gansterizados que se sustentan a sí mismas en el Estado.

La partidocracia de nuestro país, con un capitalismo salvaje, dependiente y atrasado, está en una crisis irreversible, como lo está el sistema político y las instituciones que integran los tres poderes del Estado.

Por eso, el transfuguismo, clientelismo, cohecho, defraudación del erario, estafa e impunidad han tomado el escenario de la actividad política, a un nivel que es imposible controlar dentro del orden establecido.

Los sustentadores de este pervertido sistema político se han convertido en sus sepultureros, cuyos gobiernos y representantes partidocráticos en los poderes públicos son cada vez más ilegítimos y repudiados.

Y para evitar “ralentizar” los cambios verdaderos frente a todo esto, las izquierdas deben retomar el rumbo y capacidad de respuesta, perdidos desde la caída de la URSS y el imperio de un mundo unipolar.

    

domingo, 20 de diciembre de 2015

Violencia y poder gansterizado

Por ANULFO MATEO PÉREZ          

Los hechos de violencia ocurridos en los últimos días han estremecido con características sísmicas al país, porque ahora han tocado a estructuras del poder político, pero en esencia no se diferencian en lo absoluto de los que se escenifican en toda la sociedad y en particular contra el ciudadano de a pié.

No se trata de algo casual, sino fruto de la naturaleza del Estado mismo, como el principal organizador y concentrador de la violencia estructural, ahora bajo el control de grupos marginales emergentes.

Sectores políticos que se han sobredimensionado por encima de la clase gobernante tradicional, de la burguesía como tal, que usan el poder y la violencia como medio para obtener ventajas económicas.

Como afirmara Federico Engels en el Anti-Duhring (1877): “…el poder, la violencia, no es más que el medio, mientras que la ventaja económica es el fin”, en este caso monopolizado por un grupo político desclasado.

Los defensores de este decadente sistema político buscarán mil maneras para explicar la violencia que arropa a los dominicanos y tratarán siempre de ocultar las causas económicas, sociales y políticas de ella.

Es decir, intentarán poner un velo a la violencia estructural, legitimarán la represión institucional y deslegitimarán toda violencia social contra el sistema, lo que entraña una manipulación ideológica.


De lo que se trata es de una estructura social injusta, de un orden social basado en la explotación del trabajo por el capital, en la exclusión y marginación económica, social y cultural de las mayorías.

Todo ello montado sobre el neoliberalismo y un poder gansterizado, no por una clase en sí, sino por un partido que como el PLD ha descarrilado el tren del Estado, creando el caos y el “sálvese quien pueda”. 

domingo, 6 de diciembre de 2015

Proceso electoral y manipulación

Por ANULFO MATEO PÉREZ

I

En un país como el nuestro, con alta tasa de analfabetismo, desempleo y pobreza material es lógico que prospere con facilidad la manipulación política, el clientelismo y la elección de gobiernos ilegítimos, que resultan de las urnas sin respaldo de la mayoría absoluta del universo con derecho al voto.

No es de extrañar que las provincias a donde existen los mayores índices de analfabetismo, pobreza, hacinamiento y marginalidad, su electorado sea el de mayor nivel de manipulación, como ocurre en el Suroeste. 

Ejemplos palmarios de mayores tasas de analfabetismo son las provincias fronterizas de Pedernales, con 36.5%; Elías Piña con 32.7%, e Independencia con 24.4%, flagelados por la miseria y olvido oficial.

A estas les siguen Azua, Barahona y San Juan, cuyos índices de desarrollo humano han caído en las últimas décadas, con un sostenido descrecimiento demográfico provocado por el desempleo y la emigración. 

San Juan, la provincia con mayor territorio, para la década de 1950 era una de las más pujantes; sus habitantes representaban el 5% del total a nivel nacional, ahora ocupa un 2.82%, y podría agravarse.

Los indicadores en los renglones de salud y vivienda son también negativos para estas demarcaciones, sobre todo en Elías Piña, que en cuanto al desempleo ronda en un 15.28%, el más alto de todo el país.

Al realizar una proyección política de los datos, se explica el por qué con tanta facilitad se manipula allí al electorado y sus falsos representantes congresuales y municipales resultan ofensivamente ilegítimos.

Son las provincias fronterizas las más frágiles y vulnerables al clientelismo y a la demagogia; permeables al discurso mendaz, a las promesas banales… sometidas a las carencias más extremas de todas.   

II 

Aunque las provincias fronterizas se cuentan entre las más vapuleadas por los politiqueros, este sistema político pervertido permite la manipulación generalizada, contaminando la pureza del sufragio, impidiendo el voto democrático y la libertad del elector, lo que reduce el proceso a una gran farsa.

Prueba al canto de lo anterior, es lo afirmado por la presidenta del Senado de que la oposición no tiene dinero ni fórmulas para poder disminuir los niveles de aceptación del presidente Danilo Medina.

De manera, que conforme a lo expresado por la senadora Cristina Lizardo, lo que cuenta en lo  electoral no son las propuestas programáticas ni el perfil de las candidaturas, sino el dinero de que se disponga.

Los recursos usados en la actividad política, sobre todo el sector oficial, proviene del erario, lo que le permite avasallar a sus opositores; por eso se niega a la aprobación de la ley de partidos políticos.

La disponibilidad de recursos económicos ilimitados les permite a los que controlan el Estado el tráfico de influencia, soborno, chantaje y monopolio de los medios de comunicación para derrotar a sus adversarios.

Usan los cargos públicos para hacer proselitismo; ponen en marcha todas las maquinaciones del clientelismo, manipulando al elector, que a cambio del voto o su abstención recibe sus favores y prebendas.

La manipulación política, en un sistema electoral excluyente, la corrupción electoral es la constante, frustrando la voluntad mayoritaria de los sufragantes, lo que conduce a una crisis de legitimidad del sistema.

Por lo visto, grandes esfuerzos tendrá que hacer la oposición para vencer la reelección de Danilo Medina; uniendo sus fuerzas, educando, alertando y organizando al elector para reducir la manipulación oficial.

sábado, 28 de noviembre de 2015

Truculencia gubernamental

Por ANULFO MATEO PÉREZ

No tengo ni la más remota idea de quien asesora al presidente Danilo Medina en materia de seguridad, pero las torpes acciones represivas de la Policía Nacional contra protestas cívicas de ciudadanos que ejercen un derecho constitucional, contrario a fortalecer a su gobierno lo hace más frágil e impopular.

Las escenas de ultraje y truculencia policial contra pacíficos manifestantes frente a la OISOE y los uasdianos que reclamaban más recursos para la universidad del Estado, fueron repugnantemente dantescas.  

Conductas represivas oficiales que nos recuerdan los nefastos gobiernos de los 12 años de Joaquín Balaguer, que nunca respetó -como ahora se hace- el juego democrático ni el sagrado derecho a disentir.

La intolerancia y autoritarismo cobran fuerza frente a reclamos que el gobierno tiene el deber de escuchar, como el cierre de la OISOE, que por lo demás es nido de negocios mafiosos y de perturbación social.

La represión contra sus opositores y la ascendente resistencia de amplios sectores de la población, no garantiza en lo absoluto el continuismo peledeista, representado en el presidente Danilo Medina.   

Pero sí acelera el declive de su gobierno, debilita aún más la imagen del presidente-candidato e inyecta más decepción, repudio y rebeldía en un pueblo, hastiado de tanta corrupción y desorden gubernamental.

El control cada vez más riguroso de la prensa escrita, radio y TV y la creación de un clima de incertidumbre, silencio y miedo favorece la comisión de toda suerte de arbitrariedades oficialistas y resistencia popular.

La sociedad dominicana reclama cambios profundos urgentes en el ordenamiento social, económico, político e institucional y oponerse obcecadamente a ellos, es como intentar detener la rueda de la historia.

domingo, 15 de noviembre de 2015

Candidatos a la nómina pública

Por ANULFO MATEO PÉREZ

I

En este podrido sistema político donde la partidocracia se ha acunado, las elecciones son más o menos como ferias de circo, con todo y palo encebado, vía para los candidatos alcanzar la nómina pública y la “dolce vita” a expensa del erario, que no soporta más zarandeos de los politiqueros, esquiladores de profesión.

Ya en el puesto, jamás realizan una labor a favor del país; no buscan trascender por el resultado del trabajo eficiente, honesto y transparente; por el contrario, se dedican al enriquecimiento obsceno.

Sólo algunos pasan la gran prueba de la honorabilidad y por eso se convierten en objeto de escarnio de parte de sus “colegas”, con quienes comparten en el Congreso Nacional y en los ayuntamientos.

Los líderes partidocráticos se han encontrado con un “nudo gordiano” para elegir a los candidatos; con los que aspiran al ascenso; los que se resisten a salir de la nómina o los que deliran por retornar a ella.

En cada organización el “oráculo” decide quienes serán candidatos y quienes no, cuales tienen posibilidades de sumar y ser electos, renegando de las convenciones donde se armaría una “garata con puño”.

El “oráculo” sabe la trascendencia de la candidatura vicepresidencial, la de regidores, alcaldes, diputados y senadores de los partidos que le apoyan; y que a muchos votantes sólo los mueven los candidatos.

Aunque el programa es importante, sobre todo para las alianzas políticas, la conformación de los frentes electorales y el futuro gobierno, en última instancia, los votantes desean ahora emitir un voto positivo.

Esto es así por el descrédito de los partidos políticos tradicionales ante los electores; ahora muchos de estos desean personas conocidas por su probidad y capacidad de servicio para votar por ellas.

II

Por la carencia de ideología, muchos aspirantes a ocupar puestos electivos o a ser nombrados en otros de la nómina pública, trasladan su membresía de una organización política a otra, con la facilidad con que el camaleón cambia de color, conscientes de que no hay diferencias significativas en la partidocracia.

El fenómeno es conocido como transfuguismo, que ocurre cuando al politiquero le cierran las puertas en un partido para continuar en un cargo público o para llegar a él, y se trasladan a otro con su clientela.

Observar que el tránsfuga actúa en esa dirección cuando se aceleran los procesos electorales, sobre todo en el momento de la escogencia de candidatos a los distintos capítulos de la nómina pública.

El cambio de chaqueta partidaria, y hasta con supuesta decepción ideológica, no parece preocupar a la mafia política, porque el transfuguismo se produce en doble vía, según como soplen los vientos.

Incluso, a ciertos tránsfugas, que les importa un comino la cantaleteada opinión pública, tras abandonar la corporación donde militaban y marcharse a otra, dicen reflexionar y retornan a ella si les ofrecen el puesto.

Esa especie política degradada, es la misma que para imponerse usa la perfidia, trampa, zancadilla, manipulación, soborno, chantaje, tráfico de influencia… para imponer sus perversos intereses.    

El nefasto ejercicio politiquero de estos hijos… legítimos de la partidocracia vegetan en el Estado como sanguijuelas, y sufren de ‘anestesia emocional’ frente a las injusticias de esta pseudo democracia.

Participar en elecciones sin un sentido ético y dar riendas sueltas a la politiquería barata sólo conduce a reproducir los males de esta sociedad, frente a un pueblo harto de tantas frustraciones y sufrimientos.

sábado, 31 de octubre de 2015

Liderazgos en pugna en el PLD


Por ANULFO MATEO PÉREZ

I
        
Cuando el caudillo receptor dejó el escenario político, a la brújula peledeista se le dañó la aguja que señalaba el norte y los huérfanos dirigentes encaminaron sus tímidos e imprecisos pasos a la Máximo Gómez 25, donde pernoctaba por las noches el otro caudillo, lanzador de curvas y cambios de velocidad.

Se proponían heredar el prestigio de uno y el poder absolutista del otro, para plasmar el programa que habían soñado, desde que el Profesor los calificó de “pequeños burgueses”, “oportunistas” y “aprovechados”.

La renuncia de “Don Juan” de la presidencia del PLD no causó la conmoción suficiente para corregir conductas personales ni actitudes políticas, simplente no fue aceptada, menos por uno de ellos que soñaba con esa posición.

Ese que “apoyó” al Profesor hasta en su renuncia, terminó siendo el presidente de la República, por la “magnanimidad” y “despego” de “Elito”, para cerrarle el paso a Peña Gómez y lograr el relevo deseado.

La aspiración del viejo cortesano era dejar el país en manos de aquellos que serían recordados en el poder con peor tasa de rechazo que él en materia de caos, despilfarro, corrupción e impunidad.

Los muchachos iban desarrollando sus potencialidades políticas y liderazgos, hasta que dos de ellos descollaron en el estrellato, los demás dejaron de parpadear y se apagaron; desde entonces se agudizó la pugna.

Entre villajuanense y barrigaverde se profundizó la lucha por la supremacía; uno se tomó 12 años de gobierno, y el otro aspira al menos a 12, para 24 años de mandato peledeísta, lo que superaría en 2 a Elito.

Pero el profesor (con minúscula) no está de acuerdo con esos planes, piensa que su exsecretario de la Presidencia está aguantándole unas vacaciones y desea “que se vaya ya”, para volver a su heredad.

 II


Las luchas grupales soterradas del peledeismo vienen de lejos, tomaron niveles alarmantes cuando Juan Bosch renunció el 15 de marzo de 1991 de la presidencia del PLD, durante una reunión del Comité Central que escogería el nuevo Comité Político, donde se luchaba a brazos partidos por la supremacía.

Y esas confrontaciones no se expresaban como la sana polémica entre Vicente Huidobro y Pablo Neruda, en 1935, sino movidas por lo que Bosch calificó de “una corriente de aprovechados, de oportunistas”.
Parafraseando a Otto Rank, “el aquí y ahora” del PLD es que se ha convertido en ágora, donde van a parar los peores mercaderes tras sus propios negocios e intereses particulares, para nutrirse del erario.

Vistas las diferencias, todo indica que Leonel Fernández y muchos de sus seguidores en los hechos NO respaldarán la reelección, no sólo por los altercados con Danilo Medina, sino por los intereses creados.

De apoyarla, tendría que resignarse al ostracismo político, dadas las aspiraciones de Medina por el “vuelve y vuelve” al estilo balaguerista, en un país donde el Presidente concentra casi todos los poderes.

Pero además, corre el riesgo de que en un segundo período danilista los asuntos pendientes de corte legal le puedan ser imputados, teniendo el Presidente mayor afianzamiento en el poder y en el PLD.

Si Fernández cierra el paso al reeleccionismo, con la “huelga de brazos caídos”, facilitaría la derrota de Medina, y así pasaría a ser el jefe de la oposición, por el fracaso de su más connotado adversario interno.

Así las cosas, el nuevo rol de Fernández sería un valladar para encausarlo, porque rompería el equilibrio del sistema político partidocrático. Sin vallas internas, el profesor aspiraría a la Presidencia en el 2020.

sábado, 17 de octubre de 2015

¡Qué fea está la reelección!

Por ANULFO MATEO PÉREZ

I

El panorama político nacional comienza a tomar forma, permitiendo percibir qué podría suceder en los próximos meses en cuanto al ordenamiento de las alianzas políticas con miras al proceso comicial del 15 de mayo de 2016 y la toma de posiciones respecto a la repostulación del presidente Danilo Medina.

De un lado, el oficialismo (Gobierno-PLD-aliados) y su candidato presidencial, y del otro, las organizaciones autodenominadas opositoras al continuismo de Medina al frente de la presidencia de la República.

Los reeleccionistas y su débil compactación tiene una dinámica de “voz y cámara lenta” alrededor de sus propósitos y no salen del ámbito de sus tradicionales aliados, con algunas notables deserciones.

“Los Vinchos” y Max Puig-APD rompieron el amancebamiento; Minou Tavárez (diputada-líder de OD), se marchó del PLD para ser parte de la “oposición democrática”, y los que no lo han hecho están muy “distraídos”.

La “alianza” PLD-PRD (sufre de anemia severa), no termina de concretarse y más bien parece un noviazgo añoso, con un pié aquí y otro en Alaska, que ha pasado de lo sublime a lo lastimosamente ridículo.

El proyecto reeleccionista pierde impulso y comienza a trillar un sendero minado por los escándalos de corrupción, ineficiencia del Ejecutivo y sus mandaderos, y profundización de los males de la res-pública.

Mientras el barco del continuismo hace agua, Leonel Fernández, presidente del PLD, y sus seguidores están de los más tranquilos, pero sin Danilo. De modo que la reelección está fea, fea, muy fea para la foto.

Pero no os engañéis, el continuismo danilista tiene a su favor el Estado y la “Ley de la inercia”, y su curso sería exitoso si no se le aplica la fuerza para detenerla, con el perdón del viejo Isaac Newton.


II

La reelección presidencial enfrenta grandes desafíos para imponerse, como es revertir el descrédito del gobierno (2012-2016) causado por la corrupción e impunidad, el agravamiento de los males económicos y sociales del país y el encono cuasi visceral entre los líderes del PLD, Leonel Fernández y Danilo Medina.

Por otro lado, la oposición al proyecto reeleccionista se halla dispersa en distintos segmentos; el principal es la “Convergencia por un Mejor País”, liderada por el PRM e integrada por varias organizaciones.

Hasta ahora esta confluencia luce la de mayor fortaleza, con Luis Abinader como candidato presidencial, integrada por partidos políticos, movimientos, organizaciones sociales y de la sociedad civil.

Tiene un activismo en base a planteamientos críticos y propositivos que no desbordan la esencia liberal, con visitas continuas a sectores sociales, económicos y políticos para atraerlos hacia su proyecto electoral.

Un agrupamiento menor, con grandes indefiniciones, es el que encabeza Alianza País, que lleva como candidato presidencial a Guillermo Moreno, respaldado por una pequeña parte de las izquierdas.

Otro aún más pequeño es el constituido por APD y OD, para llevar a la diputada Monou Tavárez Mirabal como candidata presidencial, con la desventaja de que uno y otro rompieron hace poco con el oficialismo.

La oposición tiene grandes posibilidades de triunfo si une sus fuerzas y decide poner las voluntades a favor de un cambio político y reordenamiento del país, ahora atrapado por la mafia política morada.

Pese a que el reeleccionismo tiene sus ventajas, incluido el uso abusivo de los recursos públicos y control de la JCE, lleva en sí grandes debilidades; estaría condenado al fracaso, de concretarse el Frente Opositor.

domingo, 11 de octubre de 2015

Pueblo, levántate y anda

Por ANULFO MATEO PÉREZ

Eugenio María de Hostos no murió de ninguna enfermedad, sino de “asfixia moral”, había expresado el humanista Pedro Henríquez Ureña durante las exequias al insigne educador boricua y latino-caribeño, como ha ocurrido con muchos otros hombres trascendentes por su rectitud e inclaudicable patriotismo.

El cubano Eduardo Chibás Ribas, en su impotencia ante el gobierno de Carlos Prío Socarras, uno de los más corruptos de la Cuba prerrevolucionaria, murió por la misma causa que cortó el aliento a Hostos.

“¡Pueblo de Cuba, levántate y anda! ¡Pueblo cubano, despierta! ¡Este es mi último aldabonazo!”. A seguida se disparó un tiro, de cuya herida murió el 16 de agosto de 1951, movilizando a los cubanos. 

El arquitecto David Rodríguez García, un profesional de procedencia humilde, no resistió las presiones perversas de los corruptos enquistados en la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE).

La “asfixia moral” fue la causa de su muerte y así lo dejó testimoniado en una nota hallada junto a su cuerpo inerte; como denuncia póstuma; como alarido de impotencia; como su último aldabonazo.

El pus que brota de las instituciones públicas ya salpica desde arriba hasta abajo a los políticos que se han envilecido en el poder, a los que desde la nada se han hecho "jorocones" y "tutumpotes" a expensa del erario.

Y toda esta podredumbre traerá el desenlace inevitable de su derrota, del repudio de los dominicanos a tantos abusos y descaro, como ha ocurrido en otras latitudes donde la justicia popular se ha impuesto.

Se acerca la hora del compromiso con la patria y espero que no se repita la frase de Federico Henríquez y Carvajal: “¡Oh, América infeliz, que sólo sabes de tus grandes vivos, cuando ya son tus grandes muertos!”.

sábado, 3 de octubre de 2015

Pertinencia del frente opositor

Por ANULFO MATEO PÉREZ

El Partido de la Liberación Dominicana (PLD), en los casi 16 años de gobierno ha ido estructurando una “dictadura institucional”, al conseguir paso a paso que los tres poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), y sus instituciones afines, funcionen a voluntad y capricho del Presidente de la República. 

Para lograrlo, el PLD y sus jefes políticos han utilizado la corrupción, clientelismo, chantaje y coerción oficial, logrando de esa manera la hegemonía política, puesta al servicio de sus intereses corporativos.

Leonel Fernández, quien desgobernó el país durante 12 años y desde entonces ostenta la presidencia del PLD, anunció en diciembre de 2013 que esa corporación política continuará en el poder más allá del año 2044.

Cerrando el ciclo de su mandato político, el peledeismo deja un país devastado, arcas públicas exhaustas, mayor desigualdad social y económica y segmentos de la sociedad envilecidos hasta el tuétano.

Una oposición dividida por un vanguardismo inútil en lucha contra esa “dictadura institucional”, haría posible que la amenaza de Leonel Fernández se convierta en una espeluznante realidad.

La reelección de Danilo Medina, facilitada por la dispersión opositora, agravaría todos los males que hoy acogotan a los dominicanos, que reclaman a gritos terminar ya con esta tragedia nacional.

Un frente nacional opositor sacaría en las elecciones del próximo año del Palacio Nacional al “comesolismo” corrupto y corruptor, para iniciar un nuevo ciclo de apertura democrática en la sociedad dominicana.

Y la izquierda revolucionaria no debe estar al margen de esos esfuerzos, con sus ideas, propuestas, sus mejores hombres y mujeres, como garantía de mantener el rumbo y dejar atrás tan oprobioso presente.

sábado, 26 de septiembre de 2015

Un momento para dar en la diana


Por ANULFO MATEO PÉREZ

El momento demanda una profunda reflexión para interpretar lo que sucede en el seno de los distintos estamentos dominantes, en términos políticos y económico-sociales, así como en las organizaciones, estructuras de poder; examinar sus debilidades, fortalezas, contradicciones y disputas por la hegemonía.

Es pertinente hoy más que nunca poner atención a lo que advertía con toda claridad Carl Marx en cuanto a que no es lo mismo la fracción burguesa dedicada a los negocios financieros, que la burguesía industrial.

Abundaba el autor de El Capital, de igual forma, que ninguna de las dos fracciones antes citadas es idéntica a la burguesía terrateniente. Entre ellas, sin embargo, se tejen alianzas políticas de clases.

En esa dinámica burguesa, la fracción de mayor poder dirige y arrastra a las demás, de manera que la lucha de clases no es “plana y horizontal”, sino “fraccionada y transversal”, como decía el sabio alemán.

Nada ni nadie puede detener las contradicciones y confrontaciones, no sólo en el seno de la burguesía, sino entre la clase obrera (trabajadores) y esta, esté o no fraccionada la primera por intereses económicos.

Con toda razón Marx acotaba que “la historia de la sociedad no es más que la historia de la lucha de clases”, que no falta de ninguna manera en la República Dominicana, donde existe la dominación burguesa.

Dado que no estamos en una “situación revolucionaria”, las elecciones del próximo año deben ser aprovechadas para perforar las estructuras de dominación y romper la hegemonía del sector retardatario.

El papel de la izquierda, en alianza con un sector liberal de la burguesía, no es ayudar a legitimar la hegemonía de esta, ni el capitalismo, sino impulsar los cambios revolucionarios en el seno de la sociedad.

domingo, 20 de septiembre de 2015

¿Sobre un barril de pólvora?

Por ANULFO MATEO PÉREZ

Carestía de alimentos, medicamentos falsificados y caros, impunidad, privilegios, desempleo, inseguridad, inequidad, saqueo de los recursos del Estado, quiebra de los servicios públicos, autoritarismo… constituyen una mezcla inflamable y peligrosa como la compuesta por nitrato de potasio, azufre y carbón.

Los citados elementos constituyen la pólvora, contenida en un enorme barril llamado República Dominicana, y sobre el cual estamos todos inocentemente sentados, ricos y pobres, gobernantes y gobernados.

Pero además, la peligrosa carga que usamos como incómodo asiento, está dotada de una fina e inapagable “mecha rápida”, que le ayudaría a estallar si surge una “traviesa e inoportuna” chispita abrileña.


Las ollas de presión tienen una válvula de escape para evitar la explosión interior, por lo que a nadie se le ocurriría sellar la salida de los gases y el calor contenido en la misma sin arriesgarse al estallido.

Las elecciones del 15 de mayo de 2016 serán una válvula de escape para expresar democráticamente voluntades ante tantas tensiones y frustraciones; echárselas en un bolsillo sería jugar con pólvora.

La Junta Central Electoral (JCE), el Tribunal Superior Electoral (TSE), el Tribunal Constitucional (TC), no son organismo garantes de la institucionalidad ni de un proceso comicial transparente.

El Poder Ejecutivo, Congreso Nacional y Poder Judicial andan agarraditos de las manos entonando la ronda del “Matarile, rile, rile…”, y no es un secreto cuál es el “paje” que desean reelecto en la presidencia.

La rebelión es el último recurso de los pueblos, cuando las rutas institucionales y pacíficas para lograr los cambios, han sido clausurada por la violencia y negación de derechos de parte del Estado, “Matarile, rile, ron”.

sábado, 12 de septiembre de 2015

La cuña del mismo palo


Por ANULFO MATEO PÉREZ

Las elecciones del 15 de mayo de 2016 no se ganarán ni se perderán ese día, sino en el tiempo que le precede; el éxito se alcanzará si se toma en cuenta cada detalle del programa y se conduce el trabajo de forma disciplinada; si se decide bien por donde avanzar y se cuidan celosamente los flancos.

Creer que el adversario está distraído es una idea que conduce a la subestimación, uno de los mayores errores en la política. No olvidar que si este se siente sitiado se hace mucho más peligroso y pérfido.

Danilo Medina y sus partidarios están pasando por grandes dificultades al recibir cada vez más el repudio a su repostulación presidencial, pero tienen a su favor todo el poder del Estado y sus instituciones.

Para poder vencerlos, sus opositores deben tener un solo y firme propósito; uniendo sus voces y voluntades; homogenizando los esfuerzos, y sincronizando sin vacilación los ataques a los blancos acordados.

Los que están en el poder tienen un prontuario en la creación de disidencias y descrédito en la oposición, cómo estimular la vanidad, así como alborotar a resentidos sociales, mediocres y disociadores profesionales.

Los sindicatos, gremios, asociaciones, clubes y partidos opositores que el peledeismo en el poder no ha logrado dividir, les ha cooptado a sus dirigentes, mediante el clientelismo y los recursos públicos.

Los opositores deben cuidarse de la incursión de caballos de Troya a sus fortificaciones, de ciertos consejeros de ocasión, quintas columnas y lobos disfrazados de ovejitas mansas al servicio del oficialismo.

Recordemos que “no hay peor cuña que la del mismo palo”, y como decía don Quijote a su escudero Sancho, “…no hay refrán que no sea verdadero, porque son sentencias sacadas de la mesma experiencia…”.

domingo, 6 de septiembre de 2015

La palabra empeñada


Por ANULFO MATEO PÉREZ

La palabra oral tuvo siempre un valor intrínsico, ceñido a preceptos religiosos, éticos y morales, con repercusión a favor o en contra del honor de quien se comprometía con ella en un pacto, acompañándose a veces con el ritual de una mirada a los ojos de la contraparte y un simbólico apretón de manos.

La aparición de la escritura constituyó un hito para dar paso de la sociedad de la barbarie a la civilización, no obstante, tenemos que admitir que la palabra oral no deja de ser un elocuente dato civilizado.

Hemos escuchado de nuestros mayores, que en el pasado reciente los contratos mediante la palabra oral entre dos hombres, sin que aún existiera el estudio del ADN, sólo se acompañaba con un pelo del bigote.

“La palabra es sagrada”, se solía decir, y debía ser cumplida por encima de todas las circunstancias, y de no ser así malograba el honor de la persona que incumplía el compromiso o negaba el mismo.

Desconocer un trato, hecho mediante la palabra oral, es decir, mentir para no corresponder al acuerdo entre las partes, llevaba al repudio o a la violencia, por ser muy ofensivo para la persona defraudada.

Es de lamentar que los politiqueros hayan devaluado tanto la palabra oral, y también la escrita, mintiendo en cada acto de su vida ante los ciudadanos; usando contra el país la simulación y el engaño vil.

El maestro de la simulación y el engaño lo fue Joaquín Balaguer, quien se reeligió una y otra vez en la Presidencia, lastimando el sentir democrático de los dominicanos, testimoniado durante la tiranía de Trujillo.

La violación del presidente Danilo Medina a la palabra empeñada, en cuanto a no optar por la reelección al cargo, tiene un precio político muy alto, ante un pueblo cansado de tanta demagogia y fraudes políticos.

domingo, 30 de agosto de 2015

Lo que está oculto

Por ANULFO MATEO PÉREZ

Explicaba Juan Bosch en sus charlas radiales en los años en que Joaquín Balaguer se había reelegido en la presidencia de la República por primera vez, que “en política hay cosas que se ven y otras que no se ven”, y que muchas veces estas últimas son más importantes, invitando al estudio de la sociedad.

En realidad, Bosch hacía referencia a lo dicho por el apóstol de Cuba, José Martí, quien afirmaba que “en política, lo único verdadero, es lo que no se ve”, alertando a cuidarse de las apariencias. 

En otras palabras, la política es a veces como el ilusionismo o magia, que consiste en producir artificialmente efectos en apariencia inexplicables, mientras se desconoce las reales causas que los producen. 

O como la ironía de Woody Allen, “el mago hizo un gesto y desapareció el hambre, hizo otro gesto y desapareció la injusticia, hizo otro gesto y se acabó la guerra. El político hizo un gesto y desapareció el mago”.

¿A qué viene todo esto? Bueno, que entre las maniobras del reeleccionismo danilista se haya estimular la división de la oposición en varios frentes, es decir, aplicar la estrategia de “divide et impera”.

Frase conocida también como “divide et vinces”, “divide ut imperes” y “divide ut regnes” atribuida al emperador romano Julio César en su política expansionista, y usada por Napoleón durante sus luchas.

Aplicando ese recurso, “divide et impera”, muchos de los gobiernos surgidos de procesos electorales, han sido representación de minorías, si sumamos a los votos de los opositores, los abstencionistas.

De la unidad nace la fuerza, y de la ignorancia, decía Bertolt Brecht, “nace el peor de todos los bandidos, que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales".

domingo, 16 de agosto de 2015

Burbuja de popularidad

Por ANULFO MATEO PÉREZ

I

Algunos liderazgos políticos fueron construidos con acrisolada honestidad en nuestro país durante la confrontación con la dictadura de Rafael Trujillo (1930-1961), algunos encarnados por intelectuales, hombres y mujeres de ideas y acción, que lucharon por la libertad, la democracia, la justicia social y económica.

Hoy escasean esos liderazgos, predominando los inflados por el marketing político (publicidad, poder económico y mediático), como se hace con una salsa de tomate o pasta dentífrica en el mercado.


Las encuestas no se usan sólo para conocer la realidad política y socio-económica, sino para “cambiar” esa realidad mediante la manipulación cognitiva, el engaño, la sugestión, creando burbujas políticas.

El repunte de la “popularidad” de Danilo Medina se forjó usando esas herramientas, mientras su contendor interno en el PLD lo era Leonel Fernández, quien lo convirtió en una “víctima” del poder del Estado.


Mensaje, dinero y ardoroso activismo hicieron posible esa burbuja de simpatías en torno al “candidato víctima”, causando euforia e imagen de tabla salvadora, frente a la amenaza Leonel y una oposición dividida.


Después de tres años de mandato de Medina, esa burbuja de popularidad ha estallado como pompa de jabón, creando una desilusión total al profundizar los males que ofreció resolver durante su gobierno.


La modificación constitucional al “vapor”, que permitiría la reelección, y disminuido ya Leonel, presenta al actual presidente como la nueva amenaza, recreando un “Feedback” de Trujillo y Balaguer.


Mediante la manipulación mediática y técnica de la “caja china”, incluida, tratan de sepultar el debate sobre reelección, inseguridad-violencia, corrupción e impunidad, desempleo y bajos salarios, entre otros.


II

El gobierno de Danilo Medina evade la discusión de temas que le acorralan, mediante el uso de la “caja china”, que en materia comunicacional consiste en distraernos con “hechos de actualidad”, para desinteresarnos de otros que por conveniencia oficialista deben ser minimizados u olvidados.

La “regularización” de haitianos y su impacto nacional e internacional ha venido a servir para sacar de los medios de comunicación la crisis interna del PLD, el fracaso de sus gobiernos y la amenaza reeleccionista. 

Del tema haitiano han hecho una telenovela, con suficientes capítulos que alcancen hasta el 15 de mayo de 2016, para que los males generados o agravados por el oficialismo no llamen la atención ciudadana.

Mediante esa estratagema, se trabaja para desvanecer los escándalos de corrupción, el denunciado “trueque” de impunidad para los culpables a cambio de incondicionalidad política para la reelección.

Los expertos del marketing político aconsejan darle un bajo perfil o sacar de los medios los temas para los que el gobierno no tiene argumentos convincentes, talón de Aquiles electoral frente a la oposición.

El presidente Medina ha logrado un profundo y largo aliento, ya que esos temas no ocupan las primeras planas de los diarios ni de los medios electrónicos corporativos, que responden a su inmenso poder mediático.

No obstante, la realidad es tan cruda que no han podido enajenarnos como para sublimizar tanta inseguridad, violencia, desempleo, hambre, corrupción, inequidad y el descomunal desorden institucional.

La oposición tiene ahí, los débiles flancos del gobierno por donde movilizar sus fuerzas, así como las razonables argumentaciones para ganar el indispensable apoyo con el que podría desplazarlo del poder.   

domingo, 9 de agosto de 2015

Cambios, lobbismo y manipulación

Por ANULFO MATEO PÉREZ

Desde los tiempos en que el poder absoluto se ejercía auxiliado de un singular “librito”, que sólo existía en la cabeza de su autor, los cambios de funcionarios en el tren del Estado fueron siempre cosméticos, determinados por la cultura política y esotérica que encarnaba el vecino de la Máximo Gómez 25.

Entonces, cuando los colaboradores de Joaquín Balaguer deseaban conocer su futuro se “leían” la taza, la mano o acudían a centros espiritistas, para saber lo que él había consultado con su almohada.

De forma periódica, el dictador ilustrado realizaba movimientos en la burocracia y en la relación Estado-sociedad, como en los tiempos del gatopardismo, que impulsaba los "cambios para que nada cambiara".

Ahora, quienes pretenden seguir sus pasos, en algo han acertado en cuanto a que “mientras más cambian, es más de lo mismo”, pero sin el impacto de los nostálgicos 12 años de mandato absolutista del cortesano.

En el predecible mandato danilista, cayó en desuso la visita al vidente más aventajado de las ciencias ocultas para alcanzar el puesto o mantenerlo, dando paso al nepotismo, lobbismo y tráfico de influencia.    

Las “nuevas caras” nada tienen de nueva; son viejas “fichas” del peledeismo decadente o de sus aliados en bancarrota, que nada harán para modificar el estado de angustia en que vive el pueblo dominicano.

Los grandes males que padecemos, como corrupción de Estado, inseguridad y violencia, insalubridad, ignorancia, desempleo, hambre, narcotráfico, discriminación e inequidad, entre otros, se profundizarán.

Hasta que lleguen al Palacio Nacional los actores que motoricen el desmantelamiento de las mafias políticas, destierren el desorden institucional y despilfarro de los fondos públicos, así como el abuso de poder.

sábado, 1 de agosto de 2015

Industria de la violencia


Por ANULFO MATEO PÉREZ

La última semana de julio ha concluido con un alto saldo de muertes violentas por accidentes de tránsito, asaltos a mano armada, ejecuciones extrajudiciales, entre otras modalidades de violencia, generada por un capitalismo que reproduce hambre, desigualdad y modelos culturales basado en el egoísmo.

El asalto a dos bancos comerciales y muerte de un vigilante en uno de ellos vino a cerrar con “broche de oro” el nivel de violencia de la semana; ahora se pretende ignorar las verdaderas causas de esos hechos.

Con el impreciso término “inseguridad” se trata de encubrir la dinámica de violencia permanente e integral, por los brotes de esta de parte de sujetos desempleados, excluidos, marginados y explotados.

Ese tipo de violencia es forzada, cuando los poderosos cierran las vías de la expresión organizada de la lucha de clases, libertad sindical, huelgas pacíficas y otras modalidades de protestas colectivas.

De manera que el problema estructural de la violencia afecta a la sociedad en todas sus dimensiones: género y clases sociales, provocando miles de muertos al año, gran angustia y dolor en los ciudadanos.

Es la reproducción del desorden institucional, corrupción e impunidad de los que gobiernan para su propio beneficio, mientras los de abajo sobreviven en la opresión económica y social; excluidos y discriminados.

Esas pésimas condiciones de vida potencia el individualismo del sujeto excluido de los bienes y servicios que debe garantizarle el Estado y a su vez a “soluciones” que son acompañadas de violencia brutal.

Para enfrentar con éxito la violencia hay que cambiar el sistema económico, social y político por otro donde no exista discriminación social ni económica, o por el color de piel, sexo, edad, religión o ideología.

domingo, 26 de julio de 2015

Cultura de la sospecha



Por ANULFO MATEO PÉREZ

Ya los funcionarios del Estado no guardan ni siquiera las apariencias en la galopante acumulación de riquezas provenientes del cohecho, prevaricación o del robo al erario, todo ello posible por la impunidad establecida, que como ariete derriban la moral pública, el presente y futuro de la nación.

Quedó en el pasado, que la movilidad social y económica sea el resultado del esfuerzo personal honesto, usando una y mil formas de corrupción para ese ascenso, que en nuestra realidad es de unos pocos.

Hoy, los políticos que controlan al Estado y dicen representarnos, no usan los puentes institucionales democráticos deseados, sino túneles y accesos invisibles para acumular fortuna personal y familiar.

Su práctica está marcada por una enorme opacidad en la vida institucional, devaluando la política, así como el Congreso, la Justicia, el Ejecutivo, los partidos, organizaciones empresarias, los sindicatos...

El fenómeno de la corrupción no se limita a lo moral e ilícito, sino que provoca en las grandes mayorías, desposeídas de toda suerte, mayor pobreza, así como el descenso social y económico de la clase media.

Por lo expuesto, la sociedad se ha ido impregnando de una “cultura de la sospecha”, al observar “el progreso” acelerado de los políticos y nuevos empresarios, que a todas luces “e’ pa’ lante que van”.

Pese a la condena moral y ética de la corrupción, sus beneficiarios han logrado crear en una franja de la sociedad un ambiguo sentimiento de repulsión, no exento de cierta admiración por sus ostensibles resultados.

Así, se condena la transgresión a la honestidad y se crea la “conciencia” que la asocia con la suerte individual; impulsando a muchos a correr hacia el ingreso a los círculos donde se la practica y a otros a Odebrecht.