Por ANULFO MATEO PÉREZ
Para evitar que el pueblo meditara en sus problemas y se
declarara en rebeldía, los emperadores romanos disponían entretenerlo
con pan y circo. El italiano Nicolás Maquiavelo, diplomático, filósofo y
autor de “El Príncipe”, consideraba esta práctica altamente
recomendable en la política.
Sus discípulos del pasado y presente siglo han contado con
medios de mayor capacidad de distracción, como radio, televisión,
diarios, y más reciente las redes sociales… para influir sobre la
voluntad de los gobernados.
En la década iniciada en 1930, Adolf Hitler fue convertido
en un “salvador de la Patria” alemana mediante la manipulación
psicológica de su pueblo, usando el recurso de la propaganda política.
Así, los estrategas del presidente Danilo Medina están
usando el sensible conflicto de la inmigración haitiana a nuestro
territorio, bajo su absoluto control, para concentrar la atención del
país en él.
El
propósito es acallar las críticas a la repostulación presidencial, y
sacar del debate la crisis interna del PLD, la corrupción del presente y
pasado gobierno y el juicio de Félix Bautista, entre otros temas.
La estrategia comunicacional es sacar de los espacios
mediáticos, la discusión del desempleo, salarios, salud, educación,
pobreza, inseguridad ciudadana y la infamante imposición de la
reelección presidencial.
Con la distracción tratan de frenar el descenso de los
niveles de popularidad del presidente Medina y el ascenso de sus
opositores en las preferencias del electorado, cansado de tantos
agravios peledeistas.
Develado el ardid del gobierno, se debe concentrar el “fuego
de la artillería” opositora sobre los más sensibles temas nacionales,
que no dividan a la sociedad, como lo hace la inmigración haitiana al
territorio nacional.
Raíces Radio
jueves, 26 de diciembre de 2019
La palabra empeñada
La palabra oral tuvo siempre un valor intrínsico, ceñido a preceptos
religiosos, éticos y morales, con repercusión a favor o en contra del honor de
quien se comprometía con ella en un pacto, acompañándose a veces con el ritual
de una mirada a los ojos de la contraparte y un simbólico apretón de manos.
La aparición de la escritura constituyó un hito para dar paso de la sociedad de la barbarie a la civilización, no obstante, tenemos que admitir que la palabra oral no deja de ser un elocuente dato civilizado.
Hemos escuchado de nuestros mayores, que en el pasado reciente los contratos mediante la palabra oral entre dos hombres, sin que aún existiera el estudio del ADN, sólo se acompañaba con un pelo del bigote.
“La palabra es sagrada”, se solía decir, y debía ser cumplida por encima de todas las circunstancias, y de no ser así malograba el honor de la persona que incumplía el compromiso o negaba el mismo.
Desconocer un trato, hecho mediante la palabra oral, es decir, mentir para no corresponder al acuerdo entre las partes, llevaba al repudio o a la violencia, por ser muy ofensivo para la persona defraudada.
Es de lamentar que los politiqueros hayan devaluado tanto la palabra oral, y también la escrita, mintiendo en cada acto de su vida ante los ciudadanos; usando contra el país la simulación y el engaño vil.
El maestro de la simulación y el engaño lo fue Joaquín Balaguer, quien se reeligió una y otra vez en la Presidencia, lastimando el sentir democrático de los dominicanos, testimoniado durante la tiranía de Trujillo.
La violación del presidente Danilo Medina a la palabra empeñada, en cuanto a no optar por la reelección al cargo, tiene un precio político muy alto, ante un pueblo cansado de tanta demagogia y fraudes políticos.
La aparición de la escritura constituyó un hito para dar paso de la sociedad de la barbarie a la civilización, no obstante, tenemos que admitir que la palabra oral no deja de ser un elocuente dato civilizado.
Hemos escuchado de nuestros mayores, que en el pasado reciente los contratos mediante la palabra oral entre dos hombres, sin que aún existiera el estudio del ADN, sólo se acompañaba con un pelo del bigote.
“La palabra es sagrada”, se solía decir, y debía ser cumplida por encima de todas las circunstancias, y de no ser así malograba el honor de la persona que incumplía el compromiso o negaba el mismo.
Desconocer un trato, hecho mediante la palabra oral, es decir, mentir para no corresponder al acuerdo entre las partes, llevaba al repudio o a la violencia, por ser muy ofensivo para la persona defraudada.
Es de lamentar que los politiqueros hayan devaluado tanto la palabra oral, y también la escrita, mintiendo en cada acto de su vida ante los ciudadanos; usando contra el país la simulación y el engaño vil.
El maestro de la simulación y el engaño lo fue Joaquín Balaguer, quien se reeligió una y otra vez en la Presidencia, lastimando el sentir democrático de los dominicanos, testimoniado durante la tiranía de Trujillo.
La violación del presidente Danilo Medina a la palabra empeñada, en cuanto a no optar por la reelección al cargo, tiene un precio político muy alto, ante un pueblo cansado de tanta demagogia y fraudes políticos.
Distracción como arma política
Sus discípulos del pasado y presente siglo han contado con medios de mayor capacidad de distracción, como radio, televisión, diarios, y más reciente las redes sociales… para influir sobre la voluntad de los gobernados.
En la década iniciada en 1930, Adolf Hitler fue convertido en un “salvador de la Patria” alemana mediante la manipulación psicológica de su pueblo, usando el recurso de la propaganda política.
Así, los estrategas del presidente Danilo Medina están usando el sensible conflicto de la inmigración haitiana a nuestro territorio, bajo su absoluto control, para concentrar la atención del país en él.
El propósito es acallar las críticas a la repostulación presidencial, y sacar del debate la crisis interna del PLD, la corrupción del presente y pasado gobierno y el juicio de Félix Bautista, entre otros temas.
La estrategia comunicacional es sacar de los espacios mediáticos, la discusión del desempleo, salarios, salud, educación, pobreza, inseguridad ciudadana y la infamante imposición de la reelección presidencial.
Con la distracción tratan de frenar el descenso de los niveles de popularidad del presidente Medina y el ascenso de sus opositores en las preferencias del electorado, cansado de tantos agravios peledeistas.
Develado el ardid del gobierno, se debe concentrar el “fuego de la artillería” opositora sobre los más sensibles temas nacionales, que no dividan a la sociedad, como lo hace la inmigración haitiana al territorio nacional.
domingo, 22 de diciembre de 2019
Trujillo y su heredad
Por ANULFO
MATEO PEREZ
I
Al ser
ajusticiado el tirano Trujillo (30 de mayo de 1961), sin desearlo dejó su heredad
a lo que se llama el “poder permanente”, que no está representado en el partido
ni presidente de la República de turno, sino en los sectores económicos
hegemónicos, estructuras militares, seguridad e inteligencia del Estado.
Y esto es así, porque en el nuevo estadio del
desarrollo económico y político del sistema capitalista, el poder se desdobla
en “poder permanente” y “poder temporal”; para perpetuarse se apoyan en el
Estado.
Contrario a lo generalmente aceptado, el poder
permanente ya no lo ejerce una persona; es la síntesis de una compleja,
contradictoria y dinámica interacción, así como lucha entre grupos de la clase
dominante.
Esa relación entre grupos económicos del poder
permanente y poder temporal que les representan, pugnan por imponer su
hegemonía, evidente en la lucha electoral de relevo, como ocurre en este
momento.
No obstante, durante esas sordas disputas comparten el
interés vital de garantizar la reproducción del sistema, liderado por el
variopinto capital transnacional, asentado en EE.UU, Unión Europea y Japón.
En tanto, el poder temporal es ejercido por el partido
político que en cada país ocupa el Poder Ejecutivo durante un período
determinado, en alternancia o continuidad por uno que sea pieza de la
partidocracia.
Esa dinámica está regida mediante elecciones periódicas,
Constitución y leyes, pero en países con un sistema en crisis, las reglas son manipuladas, ignoradas o descaradamente violadas a
conveniencia.
El que se exprese con firmeza contra el hegemonismo
del poder permanente y temporal será hostigado para ser cooptado; si resiste, los
“aparatos” del Estado le colocarán la “espada de Damocles” sobre su cabeza.
II
Desplazado Trujillo
del poder por la oligarquía y el imperio, estos retomaron el control absoluto
del país (reprentados en el Consejo de Estado), pero Juan Bosch en
una jugada política se granjeó la simpatía de los trujillistas (capas bajas de
la población rural y urbana), ganando las elecciones del 20 de diciembre de
1962.
El 25 de septiembre
de 1963, Bosch era derrocado por un golpe de Estado oligárquico, bajo la
dirección de EE.UU, previa campaña frontal de la Iglesia Católica contra él, que
le acusaba de comunista.
Luego, con gran
voracidad, grupos económicos hegemónicos del poder permanente, iniciaron el
robo del patrimonio del Estado, que Trujillo había acumulado como propio
durante 31 años de dictadura.
La insurrección constitucionalista
(24 de Abril de 1965), que se proponía el retorno de Bosch a la Presidencia (y
como respuesta de EE.UU a la derrota del poder temporal), fue sofocada con 42
mil marines.
Con apoyo imperial,
ascendió el dictador ilustrado Joaquín Balaguer; 12 años de persecución y
muerte contra sus opositores, y luego 10 años más, separado uno y otro por ocho
años de un PRD derechizado.
Para garantizar su continuismo
en el poder, el cortesano de la “Era de Trujillo” resistió a los grupos
económicos y el patrimonio del Estado le sirvió para su gestión gubernamental y de asistencialismo.
La oleada neoliberal
abrió las fauces de esos grupos del gran capital y de connotados dirigentes del
PLD, que durante casi 20 años en el poder se han apropiado de una buena parte del
patrimonio público.
Ahora, con el
“desguañangue” del PLD-gobierno-FP-sistema, el PRD de nuevo cuño (PRM), un
símil del doctor Merengue, apuesta volver al poder tras su triste período de la
“España Boba” (2000-2004).
domingo, 15 de diciembre de 2019
¿Por qué somos diferentes?
Por ANULFO MATEO PÉREZ
“Doy gracias a Dios -escribió
Platón- por haber nacido griego y no bárbaro, hombre y no mujer, libre y no
esclavo. Pero, por encima de todo le agradezco haber nacido en el siglo de
Sócrates”.
Para analizar de forma objetiva las
ideas y conducta del ser humano debe contextualizársele en el momento
histórico, cómo creció y socializa con su medio, consolida sus virtudes y
defectos.
El pensamiento del sujeto es
consecuencia de la sociedad en que vive, en particular del orden económico, es
decir, sus ideas son un “producto social”. Por eso, Marx expresó: “Las ideas de
la clase dominante, son, en todas las épocas, las ideas dominantes”.
Es más fácil dirigir el país
conforme a la vigencia del status quo, que empujar para romperlo, acción que
conlleva estar armado de ideología y enfrentar serios desafíos y riesgos.
Los que fuimos testigos de la dictadura
de Trujillo y todo el proceso histórico que le ha sucedido, tenemos ideas,
opiniones y acciones partiendo de la conciencia social y condición de
clase.
Muchos hemos cruzado o no “la
raya de Pizarro”, si fuimos parte de esa dictadura o si la padecimos; si
tuvimos al lado de los golpistas de 1963 o de los constitucionalistas de 1965.
Como decía Federico Engels: “Todo
lo que mueve a los hombres tiene que pasar necesariamente por sus cabezas”.
Valoro más la libertad, porque
conocí la prisión. Guardo en mi memoria, lo que de niño no pude comprender:
“¡Viva Trujillo! ¡Viva Trujillo! ¡Viva Trujillo!”… exclamaba frente a la Fortaleza
en San Juan un pobre hombre pasado de tragos.
De inmediato corrieron dos
individuos vestidos de civil y se lo llevaron preso. Luego escuché a papá
referir, que la detención se debió a que ese día no estaba “marcado” para que
“El Jefe” recibiera loas.
sábado, 7 de diciembre de 2019
¿Por qué hostigan a Marino Zapete?
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De poner en un plato de la balanza el respeto a la libertad de expresión del pensamiento, oral y escrito, y en el otro la conculcación de ese derecho durante los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), no hay ninguna duda de que la misma se inclinaría peligrosamente hacia este último.
Debemos recordar
las prácticas en el pasado de regímenes despóticos que apresaban, desaparecían
y asesinaban a periodistas y dirigentes políticos opositores porque expresaban
críticas a sus gestiones.
Desde el poder, el
peledeismo ha envilecido a ciertos medios de comunicación y a muchos que se
expresan a través de ellos, invirtiendo sumas millonarias del erario para
manipular y anestesiar conciencias.
¿Cuál es el
motivo para hostigar al periodista Marino Zapete? Porque, como dijo Américo
Lugo a Trujillo, el productor de “El Jarabe” no pertenece a la “farándula” de
Danilo ni recibe favores “a cambio de lisonjas”.
Ahora como en el
pasado, fruto de la intolerancia, a los libres pensadores se les persigue e
intenta intimidar y amordazar, como es el caso de Zapete, que ejerce su deber y
el derecho de expresarse.
El 16 de marzo de
1975, próximo a las 6:00 de la tarde, Braulio y yo visitamos a Orlando Martínez
en su oficina de la Revista ¡Ahora!, para pedirle por su seguridad que saliera del país,
a lo que se rehusó enseguida.
Luego, sacó de una gaveta del escritorio un revolver Smith Wesson, calibre
38 cañón corto, lo colocó a su diestra y juró no autoexiliarse; que afrontaría
los riesgos que entrañaba su trabajo periodístico de opinión.
Unas 24 horas después, Orlando era vilmente asesinado por sicarios del
régimen de Joaquín Balaguer. Antes caía Guido Gil en La Romana y después Gregorio
García Castro en la capital.
¡Cuidado con Zapete!
domingo, 1 de diciembre de 2019
Izquierda y elecciones
Por ANULFO MATEO PEREZ
Cuando se aproxima la “fiesta de la democracia”, como los partidos del sistema nombran a las elecciones, la aguja magnética de la brújula de muchos izquierdistas siempre pierde su correcta orientación, asumiendo una táctica divorciada de la estrategia de cambios profundos en la sociedad dominicana.
Unir voluntades entre izquierdistas y liberales no siempre es “pecaminoso”, si esa alianza garantiza desplazar del poder a un adversario con posiciones antagónicas y aseguran un paso hacia la estrategia.
Resulta, que por cargos electivos, sectores de izquierda y autoproclamados de centro-izquierda se han aliado al PRM, partido integrado por corrientes liberales, conservadoras y francamente derechistas.
No se trata sólo de lo anterior, sino que además esa entidad ha pactado con otras tan responsables como el actual gobierno, del desastre nacional; un revoltijo imposible de digerir por la gente decente.
En este tramo, hasta las elecciones del 2020, se pondrán en marcha burdas demagogias y más de 17 mil millones de pesos del pueblo dominicano serán malversados impunemente, en un proceso lleno de trampas.
Es necesario fortalecer las fuerzas político-sociales que se empeñan en construir una alternativa revolucionaria, que desplace a los corruptos del gobierno y de la “oposición” que pretenden regresar al poder.
Un revoltijo electoral de izquierda, entidades sociales, populares, progresistas con la derecha, sólo repetiría el ciclo de otras coyunturas políticas, donde se ha impuesto la partidocracia con nuevo rostro.
El momento exige realizar una decantación del movimiento popular y las organizaciones que le representan de esa partidocracia podrida, movilizando a las fuerzas motrices llamadas a realizar los cambios verdaderos.
Cuando se aproxima la “fiesta de la democracia”, como los partidos del sistema nombran a las elecciones, la aguja magnética de la brújula de muchos izquierdistas siempre pierde su correcta orientación, asumiendo una táctica divorciada de la estrategia de cambios profundos en la sociedad dominicana.
Unir voluntades entre izquierdistas y liberales no siempre es “pecaminoso”, si esa alianza garantiza desplazar del poder a un adversario con posiciones antagónicas y aseguran un paso hacia la estrategia.
Resulta, que por cargos electivos, sectores de izquierda y autoproclamados de centro-izquierda se han aliado al PRM, partido integrado por corrientes liberales, conservadoras y francamente derechistas.
No se trata sólo de lo anterior, sino que además esa entidad ha pactado con otras tan responsables como el actual gobierno, del desastre nacional; un revoltijo imposible de digerir por la gente decente.
En este tramo, hasta las elecciones del 2020, se pondrán en marcha burdas demagogias y más de 17 mil millones de pesos del pueblo dominicano serán malversados impunemente, en un proceso lleno de trampas.
Es necesario fortalecer las fuerzas político-sociales que se empeñan en construir una alternativa revolucionaria, que desplace a los corruptos del gobierno y de la “oposición” que pretenden regresar al poder.
Un revoltijo electoral de izquierda, entidades sociales, populares, progresistas con la derecha, sólo repetiría el ciclo de otras coyunturas políticas, donde se ha impuesto la partidocracia con nuevo rostro.
El momento exige realizar una decantación del movimiento popular y las organizaciones que le representan de esa partidocracia podrida, movilizando a las fuerzas motrices llamadas a realizar los cambios verdaderos.
domingo, 17 de noviembre de 2019
Golpe imperial contra Evo
Por ANULFO MATEO PEREZ
El golpe de Estado al presidente Evo Morales en Bolivia fue planeado y los hilos conductores de la asonada tensados por el gobierno estadounidense que encabeza el republicano Donald Trump, obsesionado contra todo lo que represente independencia y soberanía fuera de sus fronteras, al sur del río Bravo.
La grosera intervención de los halcones del imperio en los asuntos internos de otros países no debe sorprendernos, porque es una práctica consustancial a su propia naturaleza y a sus afanes de sobrevivencia.
Haciendo uso del humor político, se dice que “en EE.UU. no hay golpes de Estado, porque allí no hay embajada americana”, es decir, que el modus operandi es la sedición y la puñalada a traición contra sus vecinos.
Para lograr el control de los países que consideran su patio trasero, el imperio ha formado a militares y otras fuerzas coercitivas de la región, para poner o quitar gobiernos según su conveniencia.
Durante la “guerra fría” fueron derrocados gobiernos liberales prácticamente en todos los países latinoamericanos, para imponer dictaduras militares como ocurrió en Sudamérica, Centroamérica y el Caribe.
Bolivia ha sido víctima de un golpe artero, derrocando a un gobierno democráticamente electo, reprimiendo a su pueblo y desconociendo el Estado Plurinacional, que su constitución soberana establece.
Y en supina arrogancia, Donald Trump no sólo se ufana de ser responsable de la violencia contra un país pacífico y laborioso como Bolivia, sino que amenaza con repetir idéntico golpe en Venezuela y Nicaragua.
En tanto, ciertos “progres” de nuestro país han inculpado a Evo Morales de su propia defenestración, otros se han hecho los “chivos con tontera” o han dirigido un guiño de aprobación al imperio.
domingo, 3 de noviembre de 2019
Miedo y poder amalgamados
Por ANULFO MATEO PEREZ
En la entrega del pasado domingo afirmaba que “el horror nos acecha”, convencido que miedo y poder amalgamados en las filas danilistas, empujan al gobierno a imponer a sangre y fuego a su “penco” candidato Gonzalo Castillo, mediante el chantaje, represión política y conculcación de los derechos.
Los reprochables mecanismos coercitivos empleados contra campesinos de El Seibo durante la madrugada el pasado jueves, los cuales acampaban frente al Palacio Nacional, es una muestra de lo afirmado.
Un centenar de militares desalojaron mediante la más cruel violencia a decenas de campesinos que aspiraban su voz fuera escuchada por el presidente Danilo Medina, tras ser despojados de sus predios agrícolas.
Recuerdo cuando el absolutismo y el miedo se anudaron al final de la dictadura trujillista, llevándose de paro a muchos de sus adversarios y a ciertos cercanos del régimen, provocando horror en la sociedad.
Se percibe cierta contrariedad en el danilismo, desazón comprensible si tenemos en cuenta los altos niveles de corrupción que comprometen a figuras relevantes del gobierno, y la previsible pérdida del poder en 2020.
Mañana lunes (no laborable), a partir de las 10:00 de la mañana, organizaciones de izquierda han convocado a una marcha, cuyo punto de encuentro es la intersección formada por las calles Nicolás de Ovando y Josefa Brea.
La acción cívica es contra la corrupción y la impunidad, así como en demanda de un “cambio radical” y “poder constituyente”, por lo que el gobierno debe garantizar la libre manifestación de sus participantes.
Por las fuertes tensiones acumuladas, nuestra sociedad se ha ido transformando en un “barril de pólvora” y riesgo de un gran estallido, evitable sólo mediante el más absoluto respeto a la voluntad popular.
En la entrega del pasado domingo afirmaba que “el horror nos acecha”, convencido que miedo y poder amalgamados en las filas danilistas, empujan al gobierno a imponer a sangre y fuego a su “penco” candidato Gonzalo Castillo, mediante el chantaje, represión política y conculcación de los derechos.
Los reprochables mecanismos coercitivos empleados contra campesinos de El Seibo durante la madrugada el pasado jueves, los cuales acampaban frente al Palacio Nacional, es una muestra de lo afirmado.
Un centenar de militares desalojaron mediante la más cruel violencia a decenas de campesinos que aspiraban su voz fuera escuchada por el presidente Danilo Medina, tras ser despojados de sus predios agrícolas.
Recuerdo cuando el absolutismo y el miedo se anudaron al final de la dictadura trujillista, llevándose de paro a muchos de sus adversarios y a ciertos cercanos del régimen, provocando horror en la sociedad.
Se percibe cierta contrariedad en el danilismo, desazón comprensible si tenemos en cuenta los altos niveles de corrupción que comprometen a figuras relevantes del gobierno, y la previsible pérdida del poder en 2020.
Mañana lunes (no laborable), a partir de las 10:00 de la mañana, organizaciones de izquierda han convocado a una marcha, cuyo punto de encuentro es la intersección formada por las calles Nicolás de Ovando y Josefa Brea.
La acción cívica es contra la corrupción y la impunidad, así como en demanda de un “cambio radical” y “poder constituyente”, por lo que el gobierno debe garantizar la libre manifestación de sus participantes.
Por las fuertes tensiones acumuladas, nuestra sociedad se ha ido transformando en un “barril de pólvora” y riesgo de un gran estallido, evitable sólo mediante el más absoluto respeto a la voluntad popular.
domingo, 27 de octubre de 2019
El horror que nos acecha
Por ANULFO MATEO PEREZ
Los que hemos tenido el privilegio o castigo de haber conocido la “Era de Trujillo”, el dominio de sus remanentes, mandato del Consejo de Estado, derrocamiento de Juan Bosch, resistencia a ese hecho, la insurrección de Abril de 1965 y el balaguerismo neotrujillizado… no moriremos de asombro.
La fractura del PLD no se produjo ahora, sino hace mucho tiempo, cuando iniciaron los aprestos para llegar al poder de la mano de Joaquín Balaguer, divorciándose de las ideas liberales de su mentor y guía.
Luego del fraude electoral de 1990 montado por Balaguer, propuse en la Dirección del PCD repudiarlo, y por consiguiente respaldar el triunfo de Bosch, lo que fue aprobado… y se lo hicimos saber a él.
Para tales fines fui designado junto a Narciso Isa Conde y Silvano Lora, para reunirnos por iniciativa de Bosch con una comisión integrada por Leonel Fernández, Danilo Medina y José Francisco Hernández.
De parte del PLD sólo Hernández acudió a la cita, sin explicaciones sobre esas inasistencias; al formarse el “Frente Patriótico” para recibir el poder del balaguerismo, todo quedaba finalmente aclarado.
Y como en la época victoriana, cuando se practicaba la doble moral sexual y la reina mandaba a cubrir las patas de la mesa, porque “podía incitar a los hombres” al recordar las piernas de una mujer, se llegaba al gobierno.
Desde entonces el PLD practicaba la doble moral política, convirtiéndose en una corporación despiadada, en cuyos mandatos ha llevado a los dominicanos al más absoluto caos y a la más depravada perversión.
Ahora, el “espíritu” travieso de Trujillo, continúa rondando el Palacio Nacional, así como los poderes del Estado, para incitar a nuevos horrores al estilo del siglo XXI, sin Rectitud, Lealtad, Trabajo ni Moralidad.
Los que hemos tenido el privilegio o castigo de haber conocido la “Era de Trujillo”, el dominio de sus remanentes, mandato del Consejo de Estado, derrocamiento de Juan Bosch, resistencia a ese hecho, la insurrección de Abril de 1965 y el balaguerismo neotrujillizado… no moriremos de asombro.
La fractura del PLD no se produjo ahora, sino hace mucho tiempo, cuando iniciaron los aprestos para llegar al poder de la mano de Joaquín Balaguer, divorciándose de las ideas liberales de su mentor y guía.
Luego del fraude electoral de 1990 montado por Balaguer, propuse en la Dirección del PCD repudiarlo, y por consiguiente respaldar el triunfo de Bosch, lo que fue aprobado… y se lo hicimos saber a él.
Para tales fines fui designado junto a Narciso Isa Conde y Silvano Lora, para reunirnos por iniciativa de Bosch con una comisión integrada por Leonel Fernández, Danilo Medina y José Francisco Hernández.
De parte del PLD sólo Hernández acudió a la cita, sin explicaciones sobre esas inasistencias; al formarse el “Frente Patriótico” para recibir el poder del balaguerismo, todo quedaba finalmente aclarado.
Y como en la época victoriana, cuando se practicaba la doble moral sexual y la reina mandaba a cubrir las patas de la mesa, porque “podía incitar a los hombres” al recordar las piernas de una mujer, se llegaba al gobierno.
Desde entonces el PLD practicaba la doble moral política, convirtiéndose en una corporación despiadada, en cuyos mandatos ha llevado a los dominicanos al más absoluto caos y a la más depravada perversión.
Ahora, el “espíritu” travieso de Trujillo, continúa rondando el Palacio Nacional, así como los poderes del Estado, para incitar a nuevos horrores al estilo del siglo XXI, sin Rectitud, Lealtad, Trabajo ni Moralidad.
domingo, 13 de octubre de 2019
Entre liberales y conservadores
I
Desde la
fundación de la República, la nación dominicana se ha debatido en intensas
luchas, avances, retrocesos y traiciones, por las contradicciones entre
liberales y conservadores e intentos de imponer colonialismo y neocolonialismo,
como una constante contra nuestra independencia y soberanía.
El
conservadurismo es quien ha prevalecido en esta media isla, con algunos breves períodos
de liberalismo y escasas insurgencias revolucionarias, aplastadas por la
oligarquía, con la tutela y auxilio del imperio.
Los fraudes
electorales, bautizados como “fiestas de la democracia”, han venido
imponiéndose desde siempre, y como ejemplos palmarios fueron los practicados por
Trujillo con su Partido Dominicano.
Derrocada la
dictadura (30 de mayo de 1961), le sucedió el Consejo de Estado, y en elecciones
del 20 de diciembre de 1962, ganó Juan
Bosch (PRD), con el 59.53% de votos frente a Viriato Fiallo (UCN), con el
30.08%.
El golpe de
Estado contra Bosch (25 de septiembre de 1963), por la oligarquía con la orden
de Washington, que antes habían organizado las elecciones, se oponían a
cualquier gobierno de orientación liberal.
Entonces, ahora no
debe sorprendernos el fraude en las primarias internas del oficialista PLD y
del opositor PRM, pantomimas de elecciones, montadas por una dictadura
institucional en desguañangue.
El PLD y el PRM
se fundaron del desprendimiento orgánico del PRD (liberal) evolucionando todos
hacia el conservadurismo, donde se anidan el “tigueraje político”, pillaje,
narcotráfico y la impunidad.
Este fraude
electoral (uso y abuso de los recursos públicos, compra de voluntades,
clientelismo e intimidación) es resultado de la crisis estructural del sistema,
como ocurre ahora en Haití, Ecuador, Puerto Rico, Honduras…
II
II
El sistema político, montado en un capitalismo atrasado y
dependiente, en sí mismo es un fraude, porque la distribución de la riqueza es
medida con un embudo, donde lo ancho es para los sectores
hegemónico-parasitarios, y lo estrecho para las grandes mayorías que la
producen con su trabajo tesonero.
Toda la podredumbre, exhibida durante las elecciones
primarias del pasado 6 de octubre, sirvió de soporte al presidente Danilo
Medina para imponer en el PLD a su precandidato-títere Gonzalo Castillo.
Cuando uso ese calificativo recuerdo al tirano Rafael
Trujillo, quien llevó a su hermano Héctor (Negro) a la Presidencia (siete meses
en 1951 y entre 1952-1960) y luego a su cortesano Joaquín Balaguer (1960-1962).
Leonel Fernández se queja del uso de los recursos públicos
en su contra, omitiendo que él dispuso, según sus palabras, de 40 mil millones
de pesos del erario para imponer a Medina en los comicios de 2012.
Es lo aprendido de las experiencias del balaguerismo
neotrujillizado, como ocurrió durante sus 22 años de gobiernos despóticos, donde
los opositores eran perseguidos, encarcelados, exiliados y asesinados.
Pese a las luchas de los dominicanos por la democracia
verdadera, hemos quedado atrapados entre liberales y conservadores, y -en
muchos casos- los primeros ya en el poder han pasado al conservadurismo.
En la presente contienda Danilo Medina tiene a su favor los
poderes del Estado y fácticos para mantener el control político y del
presupuesto nacional, así como la impunidad para él y sus seguidores.
La derrota del danilismo está supeditada a la unidad del
pueblo movilizado, que permita modificar la correlación de fuerzas en toda esta
farsa, manipulada por una Junta Central Electoral (JCE) al servicio de Medina.
sábado, 28 de septiembre de 2019
La apuesta
Como paquidermos
en una tienda de cristalería actúan los que nos desgobiernan, anclados en una
postmodernidad donde todo es válido al margen de la ética, y peor aún,
sumergidos en la putrefacción de un sistema político a punto de colapsar y
donde ellos serán sus propios sepultureros.
En el cuerpo de esa Cosa Nostra enquistada en el poder mutaron —para ser
peores— los genes de los pervertidos Henry Morgan, Francis Drake, Plutarco de Samos, Diego Ingenios, Pierre
le Grand, Provenzano y Al Capone.
Esta gente pervertida, van de las manos con los “desviados”, que categorizaba
la psiquiatría clásica como “prácticas sexuales anormales”, aquellas que en la
época eran contrarias a la “moral” de la sociedad.
Hoy, los términos y conceptos mucho han cambiado, y a esas conductas sexuales
se les clasifica como “parafilias”: exhibicionismo, fetichismo, pedofilia, voyeurismo,
necrofilia, entre otras desviaciones.
Lo perverso de
este peledeismo sin boschismo en el poder, rebasó los límites de lo que Carl
Marx tipificó en su obra cumbre como “acumulación originaria“, en el importante
capítulo “prehistoria del capital”.
Lo peor es que esa
“acumulación” de la pequeña burguesía rastrera no es sólo fruto de la apropiación de la
plusvalía resultado del trabajo ajeno, sino desvencijando las ya anémicas y
enflaquecidas arcas públicas.
Los que detentan
el poder —abanderados de la moral “cristiana”— como si se tratara de la
parafilia, se enseñorean en la lujuria, pereza, gula, ira, envidia, avaricia y soberbia,
conocidos como los 7 pecados capitales.
Este cuadro
penoso, de gente pobremente rica, nos retrotrae al cuento “La apuesta” de Antón
Chéjov (1860-1904), donde un rico banquero terminó siendo más pobre que un “presidiario”
que cultivó la lectura.
domingo, 8 de septiembre de 2019
Hablemos sobre demencia
Por ANULFO MATEO
PEREZ
El Alzheimer y
otras demencias son entidades clínicas que debemos conocer, ya que los afectados en la familia o allegados
necesitan nuestra ayuda. Las padecen 10 millones de personas en nuestro continente,
por lo que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) exhorta a los especialistas
a tratar el tema.
Hablar sobre la
demencia ayuda a combatir el estigma, normaliza el lenguaje y alienta a las
personas a descubrir más sobre la enfermedad y a buscar ayuda, asesoramiento y
apoyo familiar y macro-social.
Nos sobran
razones cuando afirmamos que la falta de conocimiento sobre la demencia y sobre
cómo podría comportarse una persona afectada ha contribuido al estigma, y a la
respuesta errática del entorno.
Fomentar las
conversaciones en todas partes, dialogar sobre esta enfermedad es el primer
paso hacia la concientización, comprensión y superación de las barreras que
dificultan el acceso al diagnóstico y la atención.
La demencia es
una de las entidades más importantes que amerita atención social en el siglo
XXI, con alguien desarrollándola cada tres segundos, la cual nos podría tocar
en un momento de nuestras vidas.
El estigma que la
rodea y la falta de tratamientos disponibles, significa que las personas demoran
en hablar sobre esto y en buscar asesoramiento y apoyo, perdiendo un tiempo
valioso para atenuar los síntomas.
Según
estadísticas de la OPS, la prevalencia de
la demencia en todo el planeta aumenta de manera exponencial, de tal forma que
el número de personas que viven con demencia se triplicará progresivamente.
De los 50
millones actuales podría afectar a 152 millones a mediados de la presente
centuria. La enfermedad de Alzheimer es
neurodegenerativa y amerita prodigarle amor y asistencia
especializada al paciente.
domingo, 1 de septiembre de 2019
Golpeando el avispero
Hasta hace unos
días, el “tigueraje” politiquero se mantuvo sereno y optimista mientras
desarrollaba sus tácticas preelectorales, pero de sorpresa vino alguien y
golpeó el avispero de la narco-política y las cosas se han puesto muy
difíciles, tan difíciles, que no saben qué hacer con el alborotado enjambre.
Ahora todo
comienza a verse con mucho más claridad, y lo que sólo se rumoreaba ahora queda
al descubierto, es decir, que la política y el narco se encuentran enlazados
con el nudo de Gordias, rey de Frigia.
Los santurrones,
honorables, demócratas a carta cabal, virtuosos, salvadores de la patria, pero
sonámbulos… han despertado totalmente desnudos en medio de la calle, rodeados
de una multitud.
Y lo que es peor,
no saben cómo enmendar los yerros cometidos durante su ascendente y productiva
carrera política, echando por tierra la máxima de que “cuando se mete la pata y
se saca pronto se queda bien”.
El carcinoma de
la corrupción, narcotráfico y la impunidad han creado tan complicado enredo de
la madeja política, que se hace imposible de encontrar la punta del hilo por
donde se pueda desenmarañar.
Desde que
aspiraba llegar al poder y sin medir consecuencias, la partidocracia inició el
retozo con el narco, en su afán por dinero fácil, con el maniqueísmo de que
“por los pies del difunto se sacan las albarcas”.
Las elecciones
programadas para el 2020 estarán aderezadas con la inmundicia del narcotráfico,
con candidatos a todas las posiciones, como ha ocurrido históricamente en
México, Guatemala, Perú, Panamá, Colombia…
Contrario a la
leyenda griega, aquí no hay oráculo que determine con certeza la entrada por
donde aparecerá el “soberano”, descartando la “Puerta del Este”, y sin poder
“cortar ni desatar” el nudo gordiano.
sábado, 24 de agosto de 2019
Opinión para el debate
Por ANULFO MATEO PEREZ
2 de 2
Para avanzar en este momento político es necesario conformar un verdadero Frente Opositor con los sectores que participan en Marcha Verde, para ponerle fin a la corrupción y a la impunidad, marcando distancia de las componendas electoreras y de los corruptos y corruptores de la partidocracia.
El esfuerzo debe encaminarse a fortalecer la lucha política sin pausas, movilizando a quienes padecen los rigores de este injusto sistema político, caracterizado por la exclusión social y la discriminación.
Hay que evitar "atajar" para que la derecha "enlace", o ciertos sectores “liberales” que se creen predestinados a dirigir el proceso, para conducirlo por la senda de la derecha… y que las cosas sigan como están.
Difícil la situación, ¿verdad? Lo más fácil sería aislarse de la coyuntura haciendo como el avestruz o crear una "pequeña unidad" bajo cierto manto ideológico, para seguir denunciando y condenando el statu quo.
La huelga de San Francisco de Macorís, la movilización de Marcha Verde en Santiago y la paralización de 14 provincias del Cibao, el pasado 12 de agosto, son hechos irrefutables de que se puede avanzar.
Estas acciones demuestran que es posible incidir en la coyuntura sin “poner todos los huevos” en la canasta electoral, bastante podrida con la participación de grupos mafiosos de los partidos tradicionales.
Organizaciones muy cercanas a la izquierda e integrantes de Marcha Verde no deben limitarse a la participación electoral, donde los oficialistas y sus socios “opositores” tienen los medios para imponerse.
La correlación de fuerzas podría ser modificada al compás de la lucha política y social, motorizando los sectores que impugnan a este sistema en crisis, los cuales responden a los intereses de las mayorías nacionales.
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Para avanzar en este momento político es necesario conformar un verdadero Frente Opositor con los sectores que participan en Marcha Verde, para ponerle fin a la corrupción y a la impunidad, marcando distancia de las componendas electoreras y de los corruptos y corruptores de la partidocracia.
El esfuerzo debe encaminarse a fortalecer la lucha política sin pausas, movilizando a quienes padecen los rigores de este injusto sistema político, caracterizado por la exclusión social y la discriminación.
Hay que evitar "atajar" para que la derecha "enlace", o ciertos sectores “liberales” que se creen predestinados a dirigir el proceso, para conducirlo por la senda de la derecha… y que las cosas sigan como están.
Difícil la situación, ¿verdad? Lo más fácil sería aislarse de la coyuntura haciendo como el avestruz o crear una "pequeña unidad" bajo cierto manto ideológico, para seguir denunciando y condenando el statu quo.
La huelga de San Francisco de Macorís, la movilización de Marcha Verde en Santiago y la paralización de 14 provincias del Cibao, el pasado 12 de agosto, son hechos irrefutables de que se puede avanzar.
Estas acciones demuestran que es posible incidir en la coyuntura sin “poner todos los huevos” en la canasta electoral, bastante podrida con la participación de grupos mafiosos de los partidos tradicionales.
Organizaciones muy cercanas a la izquierda e integrantes de Marcha Verde no deben limitarse a la participación electoral, donde los oficialistas y sus socios “opositores” tienen los medios para imponerse.
La correlación de fuerzas podría ser modificada al compás de la lucha política y social, motorizando los sectores que impugnan a este sistema en crisis, los cuales responden a los intereses de las mayorías nacionales.
domingo, 18 de agosto de 2019
Opinión para el debate
1 de 2
La coyuntura
política es bastante compleja frente al tradicionalismo político y las
contradicciones entre fuerzas muy disímiles en términos ideológicos e
históricos, hoy en la acera del frente del oficialismo.
"Juntos" no es lo mismo que "reburujao", cuando se plantea la formación de un frente político opositor.
"Juntos" no es lo mismo que "reburujao", cuando se plantea la formación de un frente político opositor.
Las fuerzas
liberales/conservadoras (esa mezcolanza existe en ciertas organizaciones
opositoras) y las de las izquierdas (donde también hay de todo) es probable que
acaben distanciándose, pasadas las elecciones.
Ojalá que esa
unidad pueda caminar un tramo largo (sin sacrificar principios), hasta hacer lo
que hay que hacer con el PLD, que es derrotarlo y romper sus planes
continuistas y perversos contra el país.
Los referentes
actuales a nivel internacional, donde se lucha contra la extrema derecha, han
obligado a buscar la ruta de la concertación más amplia; incluso dialogando por
necesidad con liberales.
El propósito es
debilitar los planes del frente que adversa a la izquierda. Ahora se necesita
ingenio, firmeza en los principios y la estrategia, flexibilidad táctica y
mucha comprensión de la coyuntura política.
La tarea es difícil,
y la discusión sobre el tema debe ser franca, sin prejuicios, ni
descalificaciones para excluir a los contradictores y evadir el debate de las
ideas que no se comparten, evitando fracturas orgánicas.
Como debe entenderse,
existe el oportunismo de derecha, de izquierda y el de la pseudoizquierda; detrás
de ciertos radicalismos, se puede ocultar esa condición, tal como lo hace la
"izquierda light”.
La misma que se
ha plegado históricamente al PRD-PLD. Entonces,
hay que ser cautos, pese al deseo de
conformar un frente opositor con la más amplia base de la sociedad y sus
organizaciones.
domingo, 11 de agosto de 2019
Ética y política en RD
Por ANULFO MATEO
PEREZ
Si en algo está
divorciada la práctica política de los sectores dominantes en nuestro país, es de
la ética, que como sostenía Aristóteles, tiene como objetivo alcanzar el fin
propio del hombre al que se dirigen todas las actividades del ser humano: la felicidad; en tanto, la política lo hace
de un conjunto social.
Desde su
fundación, nuestro país ha estado sometido a los enfrentamientos entre los que
ejercen la política apegados a la ética y a los que le dan la espalda, con sus
respectivos referentes políticos e ideológicos.
El tortuoso
camino que recorren los dominicanos desde la fundación de la República, tiene que ver con el
predominio de una clase dominante carente de ética; aferrada a un estúpido
egoísmo, a la codicia y la insolidaridad.
En estos días he
reflexionado, tras largo ejercicio profesional, que no hay mayor y mejor pago recibido
que aliviar el sufrimiento de los pacientes que procuran ayuda en momentos de
desesperanza.
En nuestros
tiempos es insuficiente el estímulo a la
idea de que no hay felicidad mayor que la de hacer el bien a los demás. No creo
utópico considerar, que un médico de vocación es feliz cuando cura a un
enfermo.
No tiene límites
el sufrimiento a que están sometidos millones de dominicanos, resultado de
políticos corruptos y corruptores, sujetos carcomidos por el resentimiento
social y el odio a los que menos pueden.
Resultado de las
acciones de quienes se han sucedido en el poder, tenemos una de las mayores tasas de
feminicidios, suicidios, desempleo, analfabetismo; contaminación, insalubridad
e inseguridad.
La depredación
del erario, más que obscena y degradante, ha devenido en genocidio social,
creando la cultura del “tigueraje”, tráfico y consumo de drogas, y el “raterismo”
como reivindicación social.
sábado, 27 de julio de 2019
Justificado escepticismo
El pesimismo conduce irremisiblemente al fracaso, y un exceso de optimismo puede dirigirnos a un estado lamentable de irracionalidad, y también a malos resultados. Dudar es de sabio, cuando no se teme buscar la verdad de cuanto necesitemos para estar convencidos, y esta es siempre revolucionaria.
Cuando me refiero al escepticismo no corroboro “en que no hay ningún saber firme”, ni parto del concepto filosófico clásico representado por el griego Pirrón, quien decía que “no afirmaba nada, sólo opinaba”.
El “justificado escepticismo” al que aludo es al que siente la gente al escuchar las huecas promesas de los precandidatos presidenciales que tienen el propósito de terciar en las elecciones generales de 2020.
Hasta el momento, los partidos políticos con mayor incidencia en la vida nacional, tanto el oficialista como el opositor, evaden –como lo han hecho siempre– presentar ante el país programas de gobierno.
En un caso, propalan demagógicas promesas de llevar “sangre nueva” al Estado o proclamando su defensa a la Constitución; en otros, erigiéndose en paladines de la “democracia”, como panacea a nuestros males.
José Martí fustiga a quienes, en nombre de la política, mienten en momentos cruciales para la patria. Decía: “La palabra no es para encubrir la verdad, sino para decirla”. Y sintetizaba: “La política es la verdad”.
Muchos de los que participan en ella, la han convertido en un mercado persa, y a los partidos políticos en corporaciones; contrario a lo que creía Duarte, de que “la política no es una especulación”.
El patricio proclamó que la política es la ciencia más pura y más digna, después de la Filosofía… “de ocupar las inteligencias nobles”. Sin embargo, respecto a los politiqueros el escepticismo está justificado.
El “justificado escepticismo” al que aludo es al que siente la gente al escuchar las huecas promesas de los precandidatos presidenciales que tienen el propósito de terciar en las elecciones generales de 2020.
Hasta el momento, los partidos políticos con mayor incidencia en la vida nacional, tanto el oficialista como el opositor, evaden –como lo han hecho siempre– presentar ante el país programas de gobierno.
En un caso, propalan demagógicas promesas de llevar “sangre nueva” al Estado o proclamando su defensa a la Constitución; en otros, erigiéndose en paladines de la “democracia”, como panacea a nuestros males.
José Martí fustiga a quienes, en nombre de la política, mienten en momentos cruciales para la patria. Decía: “La palabra no es para encubrir la verdad, sino para decirla”. Y sintetizaba: “La política es la verdad”.
Muchos de los que participan en ella, la han convertido en un mercado persa, y a los partidos políticos en corporaciones; contrario a lo que creía Duarte, de que “la política no es una especulación”.
El patricio proclamó que la política es la ciencia más pura y más digna, después de la Filosofía… “de ocupar las inteligencias nobles”. Sin embargo, respecto a los politiqueros el escepticismo está justificado.
sábado, 20 de julio de 2019
Crisis e incertidumbre
Por ANULFO MATEO
PEREZ
La República Dominicana pasa por una tensa situación en que se avizora una crisis de grandes dimensiones, por la acumulación de factores económicos, sociales y políticos complejos que terminarían desestabilizando el sistema de dominación que hasta ahora hemos conocido desde su fundación en 1844.
Interesante sería el debate de si se trataría de una crisis orgánica, estructural, de régimen, de hegemonía o todos esos aspectos a la vez, cuando las instituciones han perdido la credibilidad y formal legitimidad.
¿Estamos seguros de que se vislumbra una solución a la crisis cuando sean celebradas las elecciones generales en 2020, cuyos protagonistas son prácticamente una réplica en términos políticos e ideológicos?
Lo cierto es, que el agravamiento de la crisis económica que se aproxima en el país, con una deuda externa impagable que atrapa más del 50 por ciento de su PIB, se podría acompañar de una crisis de hegemonía.
Podríamos considerar que de mantenerse en progreso la tendencia actual, la situación desembocaría en una crisis orgánica, que como decía Antonio Gramcsi afecta al conjunto de las relaciones sociales.
Por supuesto, el estallido de la misma requiere de confluencia e interacción de la crisis de acumulación, política e ideológica con agudización de los choques entre clases y entre sus mismas fracciones internas.
Las preocupaciones del Departamento de Estado del imperio frente a la actual crisis en nuestro país, son debidas precisamente a que esta tiene las implicaciones antes descrita y no hay relevo para sofocarla.
La incertidumbre económica y política se acentúa a cada paso, y se reactivan nuevamente en las calles las “mareas” humanas contra la corrupción, la impunidad, así como contra los responsables de la crisis actual.
Interesante sería el debate de si se trataría de una crisis orgánica, estructural, de régimen, de hegemonía o todos esos aspectos a la vez, cuando las instituciones han perdido la credibilidad y formal legitimidad.
¿Estamos seguros de que se vislumbra una solución a la crisis cuando sean celebradas las elecciones generales en 2020, cuyos protagonistas son prácticamente una réplica en términos políticos e ideológicos?
Lo cierto es, que el agravamiento de la crisis económica que se aproxima en el país, con una deuda externa impagable que atrapa más del 50 por ciento de su PIB, se podría acompañar de una crisis de hegemonía.
Podríamos considerar que de mantenerse en progreso la tendencia actual, la situación desembocaría en una crisis orgánica, que como decía Antonio Gramcsi afecta al conjunto de las relaciones sociales.
Por supuesto, el estallido de la misma requiere de confluencia e interacción de la crisis de acumulación, política e ideológica con agudización de los choques entre clases y entre sus mismas fracciones internas.
Las preocupaciones del Departamento de Estado del imperio frente a la actual crisis en nuestro país, son debidas precisamente a que esta tiene las implicaciones antes descrita y no hay relevo para sofocarla.
La incertidumbre económica y política se acentúa a cada paso, y se reactivan nuevamente en las calles las “mareas” humanas contra la corrupción, la impunidad, así como contra los responsables de la crisis actual.
lunes, 15 de julio de 2019
Crisis y lucha de masas
Por ANULFO MATEO
PEREZ
Por violentar su
propia legalidad, los que gobiernan contra las mayorías se han convertido en verdaderos sepultureros del sistema político
que dicen sustentar, luego de pervertir las instituciones que conforman los
tres poderes del Estado, con el propósito de enriquecerse y perpetuarse en el poder.
Como parte de la
conspiración usan la perfidia, trampas, manipulación, soborno, chantaje,
represión… para imponer su reinado e intereses, sin importarles si meten al
país en una profunda crisis política.
Miedo y poder,
amalgamados en las filas danilistas, empujan al gobierno imponer a sangre y
fuego la modificación constitucional mediante el chantaje, la represión política y conculcación de los
derechos.
Entonces, no es
extraño que el Presidente de la República haga “lo que nunca se ha hecho” para garantizarse
la impunidad, tras las sobrevaluaciones y sobornos de Odebrecht en la termoeléctrica
de Punta Catalina.
Los trajines del
gobierno para modificar la Constitución y permitir la repostulación de Danilo
Medina, viene agudizando la crisis política e institucional de la nación, así
como en las filas de la partidocracia.
Las pugnas en el
PLD apuntan a la escisión definitiva de esa corporación, y lo propio se aprecia
en el PRM con la convocatoria de Luis Abinader, “a título personal”, para
marchar contra los desmanes del gobierno.
De modo, que la
corrupción e intentos de modificación de la Carta Magna, el uso de militares, policías y espionaje para zarandear el Congreso,
van de la mano para garantizar el continuismo danilista.
Ante el caos e incertidumbre
provocados por el oficialismo, la movilización popular es la certera respuesta para
enfrentar la actual crisis, como la demostración de Marcha Verde este domingo
en Santiago.
Perfil psicológico del dictador
Por ANULFO MATEO PEREZ
I
La caracterización del dictador puede ser diversa, pero casi todos los investigadores coinciden en que se trata de un sujeto con trastornos psíquicos, por una afección del lóbulo frontal inferior del cerebro, en el circuito donde se inhiben los impulsos agresivos creados en las amígdalas de ese órgano.
I
La caracterización del dictador puede ser diversa, pero casi todos los investigadores coinciden en que se trata de un sujeto con trastornos psíquicos, por una afección del lóbulo frontal inferior del cerebro, en el circuito donde se inhiben los impulsos agresivos creados en las amígdalas de ese órgano.
La amígdala es el
centro principal de los circuitos donde se regulan el miedo, rabia, deseo
sexual y memoria emocional entre otras cosas; esta parte del cerebro está
directamente conectada al hipotálamo.
Para el Dr. Seth
Davin Norrholm, de la Universidad de Emory, Druid Hills, en el área
metropolitana de Atlanta, el dictador se caracteriza por un alto grado de
narcisismo y emana mucha energía sexual.
En su criterio,
este sujeto rebosa de confianza e independencia en sí mismo y suele estar muy
absorto, es mentiroso profesional, sin compasión, sádico y con un apetito
insaciable de poder, como todo psicópata.
Según Carl Jung
(1875-1961), psiquiatra psicoanalista suizo, los dictadores siguen dos patrones,
citando dos casos interesantes en la historia: el de jefe tribal (Mussolini) y
el de brujo o chamán (la tipología de Hitler).
“El dictador
tiene que encontrar condiciones adecuadas para producir la dictadura. Mussolini
llegó cuando su país estaba en caos, la clase obrera era incontrolable y había
amenaza del bolchevismo”, dijo Jung.
La Agencia
Central de Inteligencia (CIA), tiene un largo historial en la elaboración de
perfiles psicológicos y políticos de figuras internacionales, con diferentes
grados de profundidad y precisión.
Para la CIA,
Adolfo Hitler tenía un perfil narcisista, neurótico, suicida, inseguro,
impotente, masoquista, y que se veía a sí mismo como "el destructor del
superego anticuado hebraico cristiano".
II
La Agencia
Central de Inteligencia (CIA), y otras de igual naturaleza, no sólo se ha
dedicado a elaborar el perfil psicológico de los dictadores que han
patrocinado, sino también a líderes mundiales que han representado y
representan a sus pueblos, considerados enemigos por el imperio.
Sin embargo, las
informaciones que la CIA filtra a los medios no son necesariamente verídicos,
porque en muchos casos tienen la finalidad de satanizar a los líderes que no
responden a sus intereses.
Entre estos
cuentan Fidel Castro, Ho Chi Minh, Juan Velasco Alvarado, Jaime Roldós
Aguilera, Salvador Allende, Omar Torrijos, Hugo Chávez, Vladimir Pútin, Kim
Jong-un, Rafael Correa, Evo Morales, Angela Merkel…
No obstante,
las mentiras de la CIA no le restan créditos a estudios realizados por
investigadores que se apegan a la verdad científica, de que el dictador
sufriría de algunos trastornos en el cerebro.
La causa se
atribuye a una alteración en el gen denominado AVRP1, que regula la capacidad
de ser generosos con los demás; gen asociado a la secreción de una hormona que
permite los vínculos sociales y afectivos.
Según Richard
Ebstein, Universidad Hebrea de Jerusalén, el dictador recibe poco placer en los
centros de recompensa del cerebro y “es bastante seguro que los dictadores
codiciosos tienen un componente genético”.
El dictador es
obsesivo, falta de empatía ante el sufrimiento, interés en la veneración y
culto a su persona, que realiza con campañas de difusión fastuosas; miedo de
perder el poder, ser sancionado y humillado.
Aunque el dictador tiene una base biológico para ser tal, este contaba con padres autoritarios, que dudaban de las cualidades de su hijo, madres con historial de depresión y una infancia carente de juegos y cariño.
Aunque el dictador tiene una base biológico para ser tal, este contaba con padres autoritarios, que dudaban de las cualidades de su hijo, madres con historial de depresión y una infancia carente de juegos y cariño.
III
De acuerdo con el
escritor estadounidense John Gunther, “todos los dictadores son anormales. La
mayoría de ellos son neuróticos”. De su lado, Daniel Eskibel dice que al
dictador… “Lo ves solo. Aislado. Sin escuchar. Sin contacto con la gente.
Agresivo. Cometiendo errores que nunca creíste pudiera cometer”.
Jerrold Post,
Universidad George Washington, afirma que en el caso del dictador, como lo fue
Trujillo, este “puede funcionar de manera (…) racional, pero en estrés (…) sus
percepciones se distorsionan”.
Como he dicho
antes, el arma política predilecta del dictador es el culto a su persona, que
radica en la concepción idealista de la historia, según la cual el curso de
esta no es determinado por el pueblo, sino por él.
El marxismo
examina el papel del dirigente carismático en estrecho vínculo con el curso
objetivo de la lucha de clases, con la actividad histórica del pueblo, no al
papel del “líder mesiánico” de ocasión.
Comparto el
concepto de que ni siquiera la experiencia del más genial de los dirigentes
puede sustituir la experiencia colectiva de millones de personas, donde el
pueblo debe tener fe en sus propias fuerzas.
El dictador crea
la dicotomía entre “buenos” y “malos”, “orden y desorden”, “terroristas” y
“autoridad”, concepto que se ha puesto en práctica, por ejemplo, en la
militarización del Congreso Nacional.
El poder
estatal-militar no sólo es físicamente represivo, sino también cultural, vale
decir cognitiva, afectiva y conductual. Ese poder penetra y controla las
instituciones y patrocina la censura y autocensura.
Gabriel García
Márquez, Gabriela Mistral y Pablo Neruda habían alertado sobre el uso de la
opresión, violencia represiva y miedo emanado del autoritarismo, que es una
constante en América Latina.
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