Raíces Radio

domingo, 31 de mayo de 2015

Seguiré a caballo…



Por ANULFO MATEO PÉREZ

El pacto entre el presidente Danilo Medina y el ex mandatario Leonel Fernández para distribuirse “equitativamente” el poder en el PLD y en el Estado, no logrará detener la crisis interna de esa corporación oficialista, donde las pugnas grupales no son de carácter programático ni ideológico.

Es evidente que los acuerdos sólo consiguen posponer la debacle, al zanjar diferencias partiendo el pastel que le permitirá acumular la fuerza suficiente para continuar las luchas intestinas por la supremacía.

Se trata de los dos principales grupos corporativos que han penetrado los tres poderes del Estado, con grandes intereses económicos, que expresan con meridiana claridad su descomposición ética.

La mayor ventaja la ha sacado el presidente Danilo Medina, quien ha logrado paso a paso doblegar a sus adversarios, por último a Leonel Fernández, quien tendrá que repetir la frase danilista “me venció el Estado”.

Danilo le ha “aplicado” el Poder -que “es para usarlo”- a Leonel, con todo y tapadera de nariz, como hacían nuestras abuelas cuando nos resistíamos a tragar el laxante conocido como “jarabe de Jalapa”.

En el 2016, el presidente repostulado irá tras las cabezas de sus opositores externos, con todo el poder del Estado y la ayuda de Leonel y su “equipo”, que tratarán de hacer como Jalisco, que si no ganaba, arrebataba.

De manera, que el reto de la oposición es inmenso, porque en la lucha por el poder tendrá que apretar con fuerza su puño, con ingenio y destreza política, para poder derrotar esta dictadura institucional.

Mientras tanto, dicen los reeleccionistas que el presidente Danilo Medina “seguirá a caballo”, aclamado por el pueblo para otro período presidencial “para bien de la nación…”, como en la Era de “Trucupey”.

sábado, 23 de mayo de 2015

Salario y fuerza de trabajo


Por ANULFO MATEO PÉEREZ

Lo ocurrido el pasado miércoles, tras largos meses de negociación entre las patronales y el movimiento sindical para un incremento en el salario de los trabajadores, era de esperarse, dado el maridaje del Gobierno con los dueños del capital a través del Ministerio de Trabajo y el Comité Nacional de Salarios (CNS).

La decisión del CNS en fijar un 14 por ciento de aumento aplicado al salario mínimo lastima los derechos y la vida misma de los trabajadores y sus familias, porque no cubre ni siquiera sus necesidades básicas.

Los que producen las riquezas han recibido un pírrico “incremento” de su salario, no sólo porque no compensa los reales niveles inflacionarios, sino también por el progresivo deterioro de los servicios públicos.

Es obvio que el poder de compra de los obreros y demás asalariados seguirá reducido, a tales niveles que motorizará la lucha de los trabajadores, que están llegando a los límites de su sobrevivencia. 

Los patronos, sobre todo en este país donde es tan dramática la expresión del capitalismo salvaje, no entienden que la fuerza de trabajo en acción, el trabajo mismo, es la propia actividad vital del obrero.

Como le llamaba Carl Marx, “la manifestación misma de su vida”. Y esta actividad vital la vende a otro para asegurarse los medios de vida necesarios, no para morir junto a su familia en el intento.

La brecha salarial entre los que menos ganan y los que reciben un poco más se ha ido recudiendo en sentido negativo, en un proceso de proletarización de la clase media, con reducción de sus niveles de vida.

Y mientras el Estado se presta a esta jugada contra los trabajadores, incluyendo a la mayoría de los servidores públicos, aplica sueldos de lujo para su burocracia del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

domingo, 17 de mayo de 2015

Triunfalismo e ingenuidad

Por ANULFO MATEO PÉREZ

Aprecio mucho alboroto en el discurso de políticos ingenuos, que sobrevalorando la “crisis de fe” por la que atraviesan los peledeistas y su partido, dan como un hecho incontrovertible el triunfo electoral de la oposición en 2016, sin meditar en los controles que tiene la dictadura institucional que padecemos.

Es cierto que ya se advierte un progresivo desgaste del Gobierno y su presidente Danilo Medina, así como un agravamiento de las condiciones de vida de la gente, lo que favorece políticamente a la oposición.

Pero no menos cierto es que esos opositores dispuestos a desplazar al peledeismo gobernante actúan con un gran voluntarismo, recordándonos a Duns Scoto, Arthur Schopenhauer y Ferdinand Tönnies.

Para armar un frente político opositor que gane el respaldo de las grandes mayorías, incluidos los que siempre se abstienen de votar, es indispensable un programa que reivindique sus aspiraciones más sentidas.

Los dominicanos desean rescatar su soberanía, protección y disfrute de sus recursos naturales, seguridad ciudadana, trabajo, salud, educación y techo seguro; terminar con la corrupción e impunidad de Estado.

Los de abajo, los olvidados, anhelan equidad social, política, económica y de género; salarios que aseguren su alimentación y desarrollo familiar, democracia verdadera, libertad de asociación, opinión y acción.

El descreimiento colectivo no es sólo de quienes desgobiernan ahora, sino de los politiqueros y partidocracia que se alternan en el poder para mantener el estatus quo e impedir que el país salga adelante.

De manera que el frente político opositor debe enviar con claridad un mensaje coherente de cambios profundos de la sociedad, sin demagogia ni oportunismos políticos, si desea obtener el respaldo de las mayorías.

domingo, 10 de mayo de 2015

Caras de la misma moneda

Por ANULFO MATEO PÉREZ


La oposición debe prepararse para impedir el continuismo del PLD en el gobierno, sea que este lleve en su boleta a Danilo Medina, Leonel Fernández o una tercera opción, que podría resultar de un arreglo político para salir de su crisis interna por la confrontación de los dos principales grupos corporativos.

Sería un error político sobrevalorar las contradicciones en el seno del oficialismo y descuidar el esfuerzo en la construcción de un frente opositor vigoroso, que cohesione su accionar en un buen programa de gobierno.

La crisis política en el seno del peledeismo será resuelta más adelante, aunque Danilo tenga que sacrificar sus aspiraciones reeleccionistas y Leonel declinar sus afanes de retorno a la presidencia de la República.

Por la agudización de las contradicciones, va cobrando fuerza la posibilidad de una tercera opción, que jugaría al equilibrio entre Leonel y Danilo, encabezando la boleta electoral del PLD en el 2016.

Leonel, Danilo u otro candidato morado, son caras de una misma moneda; la elección de cualquiera de ellos representaría el continuismo peledeista y la profundización de los males creados en sus gobiernos.

De modo que la oposición debe cohesionarse en términos políticos, organizativos y programáticos si desea vencer a una corporación que ha instalado una dictadura institucional y se aferra a ella.  

El frente opositor tiene siempre en su seno distintas corrientes políticas e ideológicas, por representar distintas clases sociales; su necesaria sustentación está en los objetivos comunes de sus integrantes.

Las diferencias en su interior deben pasar a un segundo plano, así como las aspiraciones personales y grupales a las distintas posiciones electivas, dando paso al consenso que garantice la victoria.

sábado, 2 de mayo de 2015

El deber de la crítica

Por ANULFO MATEO PÉREZ

La crítica no debe ser el instrumento de la mezquindad para hallar defectos y solazarse en el mal ajeno, apartándose de la justicia para dar rienda suelta al odio, que siempre lleva en sí la mediocridad del sentimiento. La crítica, fruto de pechos generosos, es el ejercicio del criterio para construir el bien colectivo.

Quien expresa sus ideas para construir, no debe olvidar que en ese apasionado afán se agitan las aguas que destruyen los falsos ídolos y las malas obras, como ocurre en la política y cuando se detenta el poder.

Decía el apóstol José Martí, con sobrada razón, que es criminal quien sonríe al crimen; quien lo ve y no lo ataca; quien se sienta a su mesa; quien se sienta a la mesa de los que se codean con él o le extiende su mano.

El que se ejercita en la crítica transformadora y hace bien a la sociedad, expone su vida a la lanza siniestra y cobarde de quienes temen a ella por la enfermedad del egoísmo, el cohecho y el odio visceral.

Pero quien esconde por miedo su opinión y con ello favorece a los tiranos o a los que pretenden serlo, es tan cobarde como el que entrega su arma para que sea usada contra los que con firmeza la empuñan.

El que detenta el poder o disfruta de él sin mirar de forma generosa a su pueblo, no comprenderá jamás que la libertad es el derecho que tienen las personas a pensar, hablar y actuar sin hipocresía.

La ignorancia mata a los pueblos, por eso es preciso matar a la ignorancia con la crítica responsable y prudente, que sustenta la humildad y la razón, acompañada siempre de la generosidad y el amor.

Por todo lo anterior, critico al peledeismo que renunció al boschismo, asumió el balaguerismo y el neotrujillismo, y para perpetuarse hace un ejercicio perverso y espurio del poder, que corrompe y envilece.