Raíces Radio

domingo, 26 de agosto de 2018

Peligroso intento reeleccionista

Por ANULFO MATEO PÉREZ

El gobierno de Danilo Medina parece estar dispuesto, sin medir consecuencias, a desafiar a las grandes mayorías nacionales, representadas en el movimiento Marcha Verde, sectores económicos y religiosos importantes, que en medio de una crisis de gran dimensión se oponen a su segundo intento reeleccionista.

Y es comprensible porque son abrumadoras las pruebas de corrupción y la actitud oficialista de garantizar la impunidad a los depredadores del erario, sobre todo en el escandaloso caso Odebrecht-Punta Catalina.

Es obvio, que la reelección le podría seguir garantizando la impunidad, pero si pierde el poder es posible un reordenamiento político, de las instituciones que sustentan el sistema, sobre todo el Poder Judicial.

De manera que el gobierno continuará su alucinante lucha por el continuismo, apoyado en sus desacreditados personajes contadores de mentiras y tejedores de falsas expectativas al pueblo dominicano.

El intento de eternizarse en el poder tendrá que enfrentarse al creciente despertar del pueblo verde, movilizado en las calles exigiendo justicia contra los corruptos y la impunidad que le otorga el Estado.

Hacer justicia en ese orden, sería una válvula de escape para expresar democráticamente voluntades ante tantas tensiones y frustraciones; pero una reelección forzada sería jugar con pólvora y fósforos.

Tanta corrupción, impunidad, caos, inequidad y exclusión en el orden económico-social y político ha convertido a la República Dominicana en un poderoso barril de pólvora, con una mecha corta y rápida.

Y en ese “butacón explosivo” están incómodamente sentados, ricos y pobres, explotadores y explotados, gobernantes y gobernados; sin olvidar que la rebelión es un recurso del pueblo cuando se le niegan sus derechos.

domingo, 19 de agosto de 2018

Se le hizo muy tarde

Por ANULFO MATEO PÉREZ

Pototo y Filomeno (Leopoldo Fernández y Aníbal de Mar), dos formidables humoristas cubanos, popularizaron la frase “si se mete la pata y se saca pronto, se queda bien”, que es precisamente lo que no ha hecho el gobierno de Danilo Medina, al insistir en una conducta contrapuesta a los valores éticos.
La gran debilidad del gobierno es no saber rectificar sus “errores”, no escuchar al pueblo, mentir, desafiar a las grandes mayorías en temas tan importantes como la lucha contra la corrupción y la impunidad.

La crisis de credibilidad y desempeño no la va a resolver el gobierno descalificando a los sectores que componen el movimiento Marcha Verde, que demandan el fin de la depredación de los recursos del Estado.


La debacle de este gobierno era previsible, desde que se impuso la reelección del presidente Medina, que incumplió desde su primer mandato con las promesas de campaña, entre ellas, terminar con el robo al erario.

No sólo eso, sino que modificó la Constitución para continuar en el poder, usando miles de millones de pesos, provenientes del soborno y la sobrevaluación en la construcción de las plantas de Punta Catalina.

Ahora, el gobierno danilista continúa enfrentando al movimiento social, que demanda un cambio de rumbo de la sociedad, con un programa de manipulación mediática pagado con dinero de las arcas públicas.


Invertir millones de pesos para comprar falsas portadas en periódicos físicos tapando las crónicas de la Marcha del Millón, y manipulando el caso Odebrecht, le hace perder mucho más el escaso crédito y estabilidad.

Confrontar así el movimiento Marcha Verde, que crece como una bola de nieve contra la ineficiencia y el desorden de los tres poderes del Estado, es apostar a la violencia y al agravamiento de la crisis.

La marcha del millón


Por ANULFO MATEO PÉREZ

Cuando usted esté leyendo esta columna este domingo temprano, cientos de miles de conciudadanos estarán concurriendo por distintas rutas a una cita en la 27 de Febrero con Tiradentes de esta capital, con el propósito de participar en la Marcha del Millón, convocada por el movimiento verde.

El pueblo dominicano hastiado del saqueo a que sigue siendo sometido, exige una vez más el fin de la corrupción y la impunidad, para los que detentan los poderes públicos, negándole sus derechos inalienables.

Esa multitud que marcha defiende el derecho a vivir en democracia, en un sistema de equidad e inclusión para los que con su trabajo contribuyen a crear la riqueza, que unos pocos se endosan de forma ilícita.

Los que han detentado el poder político y económico, desde la creación de la República (1844), lo han hecho mediante prolongadas dictaduras o pseudo-democracias, manteniendo a los de abajo en la ignorancia.  

Sólo durante los siete meses de los gobiernos de Juan Bosch (1962) y de Francisco A. Caamaño Deñó (1965), respectivamente, se dieron pasos hacia la democracia, truncados por la oligarquía y el poder extranjero.

De modo, que el continuismo trujillista, balaguerista y peledeista han arruinada la vida de la mayoría de los dominicanos durante largas décadas, enajenando sus intereses, secuestrando la justicia y la libertad.

Mientras Danilo Medina exhorta a defender “su obra de gobierno”, se marcha hacia el Centro de los Héroes contra la corrupción y la impunidad, y se condena la manipulación de la justicia en el caso Odebrecht.

La Marcha del Millón demanda democracia, que es el poder para la mayoría y por la mayoría, dirigido esencialmente a satisfacer sus necesidades materiales y espirituales, sin pervertidos ni reeleccionismos.

domingo, 5 de agosto de 2018

Distracción para tontos

Por ANULFO MATEO PÉREZ

El gobierno que encabeza Danilo Medina luce atrapado en sus propias redes, tejidas en sus andanzas junto a Joao Santana y la empresa brasileña Odebrecht, que para sobornar al boato oficial sobrevaluó obras, entre ellas las plantas de Punta Catalina, las cuales no resisten una auditoría independiente.

Atropado en la más obscena corruptela, el gobierno ha diseñado un nuevo programa de distracción, para que el pueblo olvide “los papeles” de Faride Raful, pruebas de pagos a Joao Santana y Mónica Moura.

Para diluir su propuesta de formar una comisión en la Cámara de Diputados, que investigue los pagos irregulares al publicista preso en Brasil, Joao Santana y a Mónica Moura, por unos mil 400 millones de pesos.

Con la distracción, el gobierno pretende restar participación a la Marcha Verde del Millón, del próximo 12 de agosto, para repudiar la corrupción e impunidad, y se tranquen a todos los funcionarios involucrados.

Con el propósito de apagar la mecha del caso Odebrecht y librar al funcionariado implicado, han puesto en primer plano el caso de la venta irregular de los terrenos de Los Tres Brazos, activando el expediente.

Han creado un revuelo con el concurso amañado de la elección de nuevos fiscales, que responderían absolutamente a las directrices personales del Presidente de la República y del Procurador General.

Es parte de esa distracción, la carta de Hipólito Mejía dirigida a Leonel Fernández, donde exige que este explique a la ciudadanía total transparencia del origen y la magnitud de los fondos de su Funglode.


Nada de esto es nuevo, si tenemos en cuenta que el control social se logra con la distracción, que consiste en desviar la atención del público de los temas de mayor importancia a otros de menor relevancia.