Raíces Radio

domingo, 27 de diciembre de 2015

Degradación política

Por ANULFO MATEO PÉREZ

El ejercicio de la política se ha hecho cada vez más difícil y complejo, por el predominio del pragmatismo y voluntarismo en el accionar de los partidos y sus élites dirigenciales, evadiendo así la discusión de temas esenciales que deben ser debatidos a profundidad, con sentido analítico y crítico.

Por supuesto que esa conducta tiene su matriz en la crisis de las ideologías, degradadas a un nivel en que las fronteras entre unas y otras son cada vez más frágiles y permeables a intereses corporativos.

Partidos políticos, sindicatos, asociaciones y gremios de distintas corrientes, se expresaban respondiendo a intereses de clases, ahora borrados de un plumazo por mezquinos manejos lucrativos de sus cúpulas.  

Hasta hace poco, las organizaciones políticas del sistema eran una expresión pura de las clases dominantes, para devenir en grupos marginales gansterizados que se sustentan a sí mismas en el Estado.

La partidocracia de nuestro país, con un capitalismo salvaje, dependiente y atrasado, está en una crisis irreversible, como lo está el sistema político y las instituciones que integran los tres poderes del Estado.

Por eso, el transfuguismo, clientelismo, cohecho, defraudación del erario, estafa e impunidad han tomado el escenario de la actividad política, a un nivel que es imposible controlar dentro del orden establecido.

Los sustentadores de este pervertido sistema político se han convertido en sus sepultureros, cuyos gobiernos y representantes partidocráticos en los poderes públicos son cada vez más ilegítimos y repudiados.

Y para evitar “ralentizar” los cambios verdaderos frente a todo esto, las izquierdas deben retomar el rumbo y capacidad de respuesta, perdidos desde la caída de la URSS y el imperio de un mundo unipolar.

    

domingo, 20 de diciembre de 2015

Violencia y poder gansterizado

Por ANULFO MATEO PÉREZ          

Los hechos de violencia ocurridos en los últimos días han estremecido con características sísmicas al país, porque ahora han tocado a estructuras del poder político, pero en esencia no se diferencian en lo absoluto de los que se escenifican en toda la sociedad y en particular contra el ciudadano de a pié.

No se trata de algo casual, sino fruto de la naturaleza del Estado mismo, como el principal organizador y concentrador de la violencia estructural, ahora bajo el control de grupos marginales emergentes.

Sectores políticos que se han sobredimensionado por encima de la clase gobernante tradicional, de la burguesía como tal, que usan el poder y la violencia como medio para obtener ventajas económicas.

Como afirmara Federico Engels en el Anti-Duhring (1877): “…el poder, la violencia, no es más que el medio, mientras que la ventaja económica es el fin”, en este caso monopolizado por un grupo político desclasado.

Los defensores de este decadente sistema político buscarán mil maneras para explicar la violencia que arropa a los dominicanos y tratarán siempre de ocultar las causas económicas, sociales y políticas de ella.

Es decir, intentarán poner un velo a la violencia estructural, legitimarán la represión institucional y deslegitimarán toda violencia social contra el sistema, lo que entraña una manipulación ideológica.


De lo que se trata es de una estructura social injusta, de un orden social basado en la explotación del trabajo por el capital, en la exclusión y marginación económica, social y cultural de las mayorías.

Todo ello montado sobre el neoliberalismo y un poder gansterizado, no por una clase en sí, sino por un partido que como el PLD ha descarrilado el tren del Estado, creando el caos y el “sálvese quien pueda”. 

domingo, 6 de diciembre de 2015

Proceso electoral y manipulación

Por ANULFO MATEO PÉREZ

I

En un país como el nuestro, con alta tasa de analfabetismo, desempleo y pobreza material es lógico que prospere con facilidad la manipulación política, el clientelismo y la elección de gobiernos ilegítimos, que resultan de las urnas sin respaldo de la mayoría absoluta del universo con derecho al voto.

No es de extrañar que las provincias a donde existen los mayores índices de analfabetismo, pobreza, hacinamiento y marginalidad, su electorado sea el de mayor nivel de manipulación, como ocurre en el Suroeste. 

Ejemplos palmarios de mayores tasas de analfabetismo son las provincias fronterizas de Pedernales, con 36.5%; Elías Piña con 32.7%, e Independencia con 24.4%, flagelados por la miseria y olvido oficial.

A estas les siguen Azua, Barahona y San Juan, cuyos índices de desarrollo humano han caído en las últimas décadas, con un sostenido descrecimiento demográfico provocado por el desempleo y la emigración. 

San Juan, la provincia con mayor territorio, para la década de 1950 era una de las más pujantes; sus habitantes representaban el 5% del total a nivel nacional, ahora ocupa un 2.82%, y podría agravarse.

Los indicadores en los renglones de salud y vivienda son también negativos para estas demarcaciones, sobre todo en Elías Piña, que en cuanto al desempleo ronda en un 15.28%, el más alto de todo el país.

Al realizar una proyección política de los datos, se explica el por qué con tanta facilitad se manipula allí al electorado y sus falsos representantes congresuales y municipales resultan ofensivamente ilegítimos.

Son las provincias fronterizas las más frágiles y vulnerables al clientelismo y a la demagogia; permeables al discurso mendaz, a las promesas banales… sometidas a las carencias más extremas de todas.   

II 

Aunque las provincias fronterizas se cuentan entre las más vapuleadas por los politiqueros, este sistema político pervertido permite la manipulación generalizada, contaminando la pureza del sufragio, impidiendo el voto democrático y la libertad del elector, lo que reduce el proceso a una gran farsa.

Prueba al canto de lo anterior, es lo afirmado por la presidenta del Senado de que la oposición no tiene dinero ni fórmulas para poder disminuir los niveles de aceptación del presidente Danilo Medina.

De manera, que conforme a lo expresado por la senadora Cristina Lizardo, lo que cuenta en lo  electoral no son las propuestas programáticas ni el perfil de las candidaturas, sino el dinero de que se disponga.

Los recursos usados en la actividad política, sobre todo el sector oficial, proviene del erario, lo que le permite avasallar a sus opositores; por eso se niega a la aprobación de la ley de partidos políticos.

La disponibilidad de recursos económicos ilimitados les permite a los que controlan el Estado el tráfico de influencia, soborno, chantaje y monopolio de los medios de comunicación para derrotar a sus adversarios.

Usan los cargos públicos para hacer proselitismo; ponen en marcha todas las maquinaciones del clientelismo, manipulando al elector, que a cambio del voto o su abstención recibe sus favores y prebendas.

La manipulación política, en un sistema electoral excluyente, la corrupción electoral es la constante, frustrando la voluntad mayoritaria de los sufragantes, lo que conduce a una crisis de legitimidad del sistema.

Por lo visto, grandes esfuerzos tendrá que hacer la oposición para vencer la reelección de Danilo Medina; uniendo sus fuerzas, educando, alertando y organizando al elector para reducir la manipulación oficial.