Raíces Radio

domingo, 28 de junio de 2015

Controversial discusión política

Por ANULFO MATEO PÉREZ

El pretexto de que no existen las condiciones para la participación electoral de las izquierdas por la inequidad del sistema y sus podridas instituciones, que privilegia a la partidocracia y en especial al oficialismo, nos retrotrae a una vieja y controversial discusión política, digna de ser superada razonablemente.

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Pese a esa cruda realidad, los esfuerzos colectivos contra el anacrónico sistema político durante “los 12 años” de Balaguer, dieron mayor apertura y a la derogación de las leyes anticomunistas 6, 70 y 71.

Las izquierdas no deben esperar la “magnanimidad” del poder para que el sistema sea más equitativo, ni limitarse al lamento o la crítica, sino que por el contrario debe actuar por sus derechos políticos.

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La coyuntura apunta a que lo correcto es la movilización de masas mediante la participación electoral, que diferencie el discurso y propósitos de las izquierdas de la partidocracia tradicional en apuros.

Marginarse del proceso, siendo sólo expectantes o intentar el boicot, es dejar el escenario a los que pretenden consolidar esta dictadura institucional, como se impuso el PRI en México durante 71 años.

Los fracasos electorales de las izquierdas en el país, parece que ha marcado su “inconsciente colectivo”, como lo acuñara Carl Gustav Jung, sin meditar que su talón de Aquiles ha sido la división y atomización.

Una buena parte de la abstención electoral, que históricamente ha oscilado entre el 22 y 27 por ciento del electorado, lo constituye la franja más consciente de la sociedad, entre ella, de izquierda y progresista.

Un frente de izquierda sustentado en un programa, contrastante con el de la partidocracia, potenciaría sus fuerzas, y mucho más, si llega a puntuales acuerdos con los liberales. ¡Un paso adelante!

domingo, 21 de junio de 2015

El encantador de serpientes


Por ANULFO MATEO PÉREZ

El equipo de asesores del presidente Danilo Medina tiene un gran reto profesional al proponerse revertir el proceso de deterioro progresivo de su imagen, iniciado cuando se advirtió que en definitiva muy poco lo separa de las andanzas de su predecesor y compañero de partido, Leonel Fernández.

Aunque las apetencias de poder se hayan mostrado en el último tramo de su mandato, es evidente que todo lo dicho y hecho desde la Presidencia ha estado dirigido al continuismo, como hicieron otros mandatarios.

La presunta simpatía popular de Medina, resultado del marketing político, más que de sus insatisfactorias ejecutorias de gobierno, se comenzó a desplomar estrepitosamente al “enseñar las uñas” reeleccionistas.

Al paso del tiempo que le queda en el Palacio Nacional, su caída tomará mayor velocidad, cuando se desboquen los caballos en el uso de los recursos del Estado a favor del continuismo de su mala gestión.

El encantador de serpientes ha ido perdiendo sus facultades y es aconsejable para su protección, que elimine los colmillos, glándulas de veneno, o cosa la boca de la cobra cuando se proponga tocar el pungi.

Y como se ha puesto de moda citar la Biblia en los discursos, recuerdo que uno de los primeros registros de encantadores de serpientes, los cuales están en peligro de extinción,  aparece en el Salmo (58:3-5):

"…los mentirosos se pierden tan pronto como nacen. Su veneno es como el de una serpiente, como el de una serpiente sorda que no oye, que no responde a los magos, o a un experto encantador de serpientes".

El conteo regresivo al 2016, llenará de angustia a los reeleccionistas, si la oposición logra la unidad e interpreta el desencanto de una buena parte de los dominicanos, que desean despertar de la pesadilla morada.

domingo, 14 de junio de 2015

Un paso adelante…


Por ANULFO MATEO PÉREZ

Las izquierdas dominicanas están sustentadas en distintas corrientes del pensamiento, con culturas y experiencias que las han separado desde que sus simientes comenzaron a germinar en el país, condicionadas por realidades de otras latitudes que han impedido su desarrollo e influencia en la sociedad.

Es imperativo profundizar y organizar la discusión en el seno de las izquierdas, ante el desafío que plantea la coyuntura actual y frente al reacomodamiento de las distintas formaciones de la partidocracia.

Debe valorarse con sentido analítico las contradicciones internas de las derechas y nuevos deslindamientos, sus matices políticos e ideológicos, sus actitudes ante la grave crisis del modelo que le sustenta.

Pero esto no es posible si las propias izquierdas se mantienen renuentes al diálogo entre sí, a la discusión constructiva y a poner en sus justos lugares los acuerdos y desacuerdos políticos que les permitan crecer.

Con discursos excluyentes; descalificaciones; argumentaciones carentes de profundidad, que expliquen coherentemente sus puntos de vista, los principales debates seguirán limitados al seno de las derechas.

Lo ideal sería la formación de un frente de izquierda, con programa que oferte las transformaciones demandadas, encabezando las luchas por los cambios políticos y nueva correlación de fuerzas.

Por la total y absoluta recomposición de las instituciones, que como la JCE, TSE y TC, están en manos del oficialismo, que frenan los cambios políticos, sociales y económicos anhelados por las grandes mayorías.

Por lo visto, las elecciones de 2016 serán un escenario de confrontación política y deben ser aprovechadas por las izquierdas, impulsando un amplio frente opositor para cortar el paso a la dictadura institucional.

domingo, 7 de junio de 2015

¿Un callejón sin salida?

Por ANULFO MATEO PÉREZ

La estrategia del peledeismo gobernante, hegemonizado ahora por el presidente Danilo Medina, es en definitiva continuar en el poder “sæcula sæculorum”, es decir, por los siglos de los siglos, aunque para ello tenga que llegar al uso de la fuerza, llevándose de paro los escasos espacios democráticos. 
El uso del poder del Estado por el PLD para “dirimir” conflictos internos de carácter corporativo se ha hecho una práctica en el oficialismo, que impide discernir con exactitud donde comienza uno y termina el otro.

En la segunda década del siglo XXI, los dominicanos nos enfrentamos al peligro de que se entronice en nuestro país un “totalitarismo con rostro humano”, donde un reducido grupo impone sus caprichos.

Eso y no otra cosa es lo que tratan de instalar contra vientos y marea los actuales inquilinos del Palacio Nacional, que sin importarles las consecuencias de sus acciones, intentan perpetuarse en el poder.

Los reeleccionistas desean llevar al país a un “callejón sin salida”; convencernos que la única alternativa para el 15 de mayo de 2016 se circunscribe estrictamente a elegir entre lo peor y lo menos malo.

O lo que es lo mismo, entre el leonelismo y el danilismo, que en esencia es una expresión política del corporativismo, la degradación ética y el absolutismo depredador, prostituyendo así el ejercicio de la política.

La historia reciente de la República Dominicana nos enseña cual es el resultado de las imposiciones, cuando los de arriba ya no pueden gobernar y los de abajo no soportan ser oprimidos como antes.

En tan sólo pocas semanas se han producido hechos políticos importantes, que apuntan a una lucha aguda entre el oficialismo y la oposición, demandando compromisos militantes para modificar el curso de las cosas.