Raíces Radio

domingo, 29 de marzo de 2015

La celada del oficialismo


Por ANULFO MATEO PÉREZ

Las luchas intestinas en el partido de Gobierno se han agudizado en las últimas semanas, apreciándose en el activismo de los seguidores del presidente Danilo Medina, que desean su reelección en 2016, y en los actos encabezados por el expresidente Leonel Fernández, que aspira a retornar al Palacio Nacional.

Nadie debe engañarse pensando que se trata de contradicciones ideológicas o de carácter programático. Ambos, Danilo y Leonel, son igualmente conservadores y conceptualmente neoliberales a ultranza.

Las diferencias entre danilistas y leonelistas están signadas por intereses personales y grupales: el control del PLD y los resortes del poder, representados en el Ejecutivo, el Congreso y la Justicia. 

El programa neoliberal de sus gobiernos es el mismo y su práctica política es el resultado de una cultura conservadora, apuntalada con clientelismo, demagogia, manipulación y el súmmum de la inequidad.

No hay ninguna duda, el forcejeo entre esos dos altos dirigentes del PLD es también la expresión de las disputas de los grupos económicos que en el seno de esa corporación se han ido desarrollando.

Las pugnas internas se atizan al sentirse Fernández aguijoneado por el síndrome Quirino, las acusaciones de corrupción, el caso Félix Bautista, la alta tasa de rechazo y la inseguridad que todo esto le provoca.

Por lo visto, Danilo trabaja para cerrarle el paso a Leonel, consciente de que el PLD sería derrotado si este encabeza la boleta electoral en 2016, por lo que sus dirigentes podrían ser reos de la justicia.

Esas escaramuzas en el seno del PLD son el foco de atención de muchos dominicanos, que en un pragmatismo pesimista podrían inclinarse por lo menos malo, cayendo en la pérfida celada de los reeleccionistas.

sábado, 21 de marzo de 2015

La mentira como arma política

Por ANULFO MATEO PÉREZ

Los grupos económico-sociales y políticos que han dirigido el país durante algo más de cinco décadas se han servido de los recursos públicos con la cuchara grande, en detrimento de las condiciones materiales de vida de la inmensa mayoría de nuestro pueblo, con más de la mitad por debajo de la línea de pobreza.

Para ello no sólo utilizan la fuerza coercitiva del Estado, sino que esgrimen la mentira como arma política, sobre todo contra los menos aventajados culturalmente, para someterlos y explotarlos a su voluntad.

Han destrozado la resistencia de las organizaciones revolucionarias, sindicatos obreros, movimiento estudiantil, penetrando y contaminando hasta los más recónditos rincones de los círculos intelectuales.

Los principios básicos del estado de derecho los han hecho añicos, dejando sólo una fachada; la justicia por igual es una caricatura que les asegura absoluta impunidad, acompañada de legisladores corruptos y serviles.

Sus gobiernos siguen siendo autoritarios y sumisos al imperio, donde el poder se concentra en una persona, como si se tratara de una monarquía, dando riendas sueltas a negocios obscenos y corrupción sin límites.

Todo el andamiaje de un sistema podrido lo han erigido reprimiendo, mintiendo y manipulando a millones de dominicanos que viven en la indigencia, no sólo económico-social, sino intelectual y cultural.

Ese imperio, edificado con mentiras y manipulación, puede caer sacudido por movimientos sociales que irrumpan al despertar de la narcolepsia inoculada durante décadas por quienes nos han desgobernado.

Entonces, es pertinente repetir con George Orwell que “en una época de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario”, por lo que ofrendó su vida el compañero Orlando Martínez Howley.

domingo, 15 de marzo de 2015

El arte de contar mentiras

Por ANULFO MATEO PÉREZ

Los políticos aposentados desde hace más de medio siglo en la partidocracia, se han caracterizado por ser formidables contadores de mentiras, tejedores de historias fascinantes y creadores de falsas expectativas al pueblo, para adormecerle, quebrar su espíritu de lucha y finalmente someterle sin clemencia.

Ellos activan su mecanismo cognitivo para manipular cifras estadísticas, “realizaciones” y encuestas por encargo, creando un “realismo” que raya en la ficción y que nos hace recordar al alemán Joseph Goobers.

Así, los estrategas de la reelección o del “vuelve y vuelve” vienen tejiendo lo de la popularidad del presidente Danilo Medina, que, según nos cuentan, al parecer llegará al techo de un cien por ciento.

El ególatra y gran timonel, Leonel Fernández, está convencido que tiene bien allanado el retorno al Palacio Nacional por la inmensa obra de sus gobiernos de doce años, donde todo fue progreso y modernidad.

Nos hablan del constante crecimiento de la economía y de los beneficios que ha obtenido el pueblo de los cuatro períodos de gestión peledeista, por lo que estamos muy felices en esta media isla de la fantasía.

Han envilecido a una apreciable cantidad de jóvenes, dirigentes sindicales y gremiales, así como a conocidos activistas barriales, culturales, deportivos, entre otros, mediante prebendas y promoción social.

Sin embargo, ha llegado el momento en que esos falsos líderes comienzan a desmoronarse, al recibir el masivo rechazo de la sociedad dominicana, al ser desvelado sus verdaderos rostros con un simple “quirinazo”.

El intento de eternizarse en el poder tendrá que enfrentarse al creciente despertar del pueblo dominicano. Al asalto a la “colina de las hormigas”, le seguirá la caída estrepitosa de su reinado de 16 años.

sábado, 7 de marzo de 2015

Mafia y medicamentos adulterados


Por ANULFO MATEO PÉREZ

Los medicamentos espurios, falsificados o de imitación llevan en sus etiquetas, de manera deliberada y fraudulenta, información falsa acerca de su identidad y procedencia, lo que constituye un gran problema de salud pública y al no ser detectados ponen en riesgo a millones de personas en todo el mundo.

Estos preparados con imitaciones de marcas registradas y de carácter genérico provocan un gran fracaso terapéutico, o la muerte de quienes los usen, erosionando la confianza del público en el sistema de salud.
Pueden contener ingredientes correctos o incorrectos, cantidades insuficientes o excesivas del principio activo o carente de él, cuyos envases han sido adulterados con el propósito de engañar a los usuarios.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) el problema se ha tornado complejo, sobre todo en los países del Tercer Mundo, como el nuestro, por la falta de una legislación apropiada contra ese crimen.

Y para tener una idea de su impacto, el organismo habla de que ese vil negocio involucra unos 75 mil millones de dólares cada año; sólo en Europa occidental mueve unos 14 mil millones de dólares en ese período.

Los altos volúmenes de ventas provocan un agravamiento de la salud e incluso la muerte de millones de personas; para enfrentar ese flagelo se necesitan de controles efectivos y de una legislación disuasiva.

Estos productos espurios, de etiquetado engañoso, falsificados o de imitación pueden contener desde mezclas aleatorias de sustancias tóxicas peligrosas hasta preparaciones inactivas e ineficaces.

Ante cualquier respuesta inadecuada a la ingesta de medicamentos, debe consultarse de inmediato al médico que cuida su salud, ya que puede usted, sin advertirlo, estar tomando algún preparado de ese tipo.