Raíces Radio

sábado, 4 de enero de 2014

Grilletes del poder


Por ANULFO MATEO PÉREZ

Lo que Juan Bosch describió como formación de una “corriente oportunista” al interior del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), argumentos que justificaban su renuncia con carácter irrevocable de la presidencia de esa organización y a la actividad política, terminó predominando en todas sus estructuras.

Los grupos denunciados por Bosch, lograron el control absoluto por encima de sus deseos, adoptando el oportunismo como filosofía política, que hoy le permite –con escaso respaldo popular– mantenerse en el poder.

La pequeña burguesía rastrera gobierna a través del PLD, transmutado en corporación, para administrar el Estado como una finca particular, a favor de la gran burguesía local y los capitales transnacionales.

Este proceso ha conducido a un régimen de mayor centralización política, y por lo visto personal, con superestructuras burguesas que son verdaderas entelequias, como por ejemplo, las llamadas altas cortes.

Enriquecidos de forma galopante, los dueños de la corporación PLD se han integrado a los distintos grupos burgueses a fuerza de traspasar el patrimonio público a lo grupal y personal, con la mayor impunidad.

Pese a todo ello, aún quedan ingenuos soñando que la administración de Danilo Medina terminará con el caos con que el peledeísmo desgobierna el país, desde un Estado-partido, sin límites entre uno y otro.

Decía Carlos Marx, que en el capitalismo “los gobiernos son simples Consejos de Administración de la burguesía“, de las grandes empresas y de los grandes bancos. El de Danilo no es la excepción.

Para aquella época, la conexión entre políticos ejercientes y grupos empresariales no era tan expresiva. Por lo general, los primeros no llegaban a formar parte de esa clase social. El PLD cambió el paradigma.