Raíces Radio

domingo, 2 de junio de 2013

La mano invisible

Por ANULFO MATEO PÉREZ

La crisis estructural por la que atraviesa la República Dominicana en el orden económico, social y político no es resultado del azar, sino de una secuencia de acontecimientos supeditados a las condiciones de un capitalismo atrasado y dependiente, que no ha podido superar el neocolonialismo.

 Aunque Carl Marx le dio categoría histórica al azar, debemos pensar en todo el proceso que ha conducido a la sociedad dominicana hasta el punto en que nos hallamos y las causas de sus males ancestrales.

 Ya para 1713, Joseph Schumpeter, en su libro “La fábula de las abejas”, aguijoneaba con su crítica el clima de la sociedad burguesa y el concepto de que los “vicios privados hacen la prosperidad pública”.

 Cuando el presidente Danilo Medina promete “corregir lo que está mal” y “hacer lo que nunca se hizo” desde el marco ideológico que sustenta, trata de “cambiar algo para que nada cambie”. Es decir, prolongar la agonía del sistema con parches que no remedian los males que genera.

 Antonio Gramsci había advertido que los gobernantes tratan de “ponerse en el bolsillo las demandas populares, encabezándolas e integrándolas desde arriba”, para desarmar, dividir y neutralizar a sus adversarios de clase.

 En el caso dominicano, hemos apreciado, desde la aprobación del Código Agrario balaguerista, hasta la proclama danilista del “rescate” de la mina de oro de Cotuí, que se limitan a meros gestos cosméticos.

 La  Revolución Francesa (1789), que tomó como una conquista burguesa “la igualdad ante la ley”, aún no inspira a los sustentadores del sistema, donde se práctica la impunidad para los delitos de Estado.

 Es como si existiera una “mano invisible”, enigmática, ordenadora de los apetitos individuales, que convierte los vicios privados en virtudes públicas.

2 de junio, 2013.