Raíces Radio

jueves, 30 de mayo de 2013

Trabajo encubierto

Por ANULFO MATEO PÉREZ

En la lucha política, social, económica —y también en la guerra—, se despliegan distintos medios para vencer o resguardarse de los adversarios. Múltiples recursos son empleados para obtener distintos objetivos.

Infiltrar y penetrar al oponente es una acción encubierta, con la que se disminuyen, neutralizan y/o destruyen las organizaciones y sus dirigentes. Siempre son parte de un plan general de quienes lo articulan.

Los agentes encubiertos en el seno del enemigo, que actúan según se les instruye, tienen distintas misiones; pasan por etapas para lograr la confianza y el acceso a las informaciones sensibles.

Sus acciones son dirigidas desde un centro que estudia y da seguimiento político a esa organización a debilitar o destruir.

Actúan, según sus éxitos, como simples informantes de lo que discute, acuerda y practica el enemigo. Algunos se convierten en dirigentes, asesores y/o consultantes de los “jefes” políticos. O pueden llegar a ser el líder.

Otras veces juegan el rol de catalizadores de las contradicciones naturales en el seno de la organización donde actúan, atizando la división, el debilitamiento y/o destrucción de la misma.

Para llegar al guía político o a los organismos dirigentes, realizan hazañas importantes. Aportan recursos económicos; despliegan falsas “cruzadas” contra sus prohijadores y simulan ser incondicionales al líder.

Mientras más abierta e indisciplinada es la organización, más fácil es desnaturalizarla, manipularla, debilitarla y destruirla, según la conveniencia.

También existen verdaderos traidores, que por su naturaleza terminan cambiando de bando con disimulo —colaborando desde adentro —, o pasando abiertamente al adversario.

Por todo eso, la ingenuidad y la política no deben ir nunca de las manos. 

02/04/2011.

sábado, 25 de mayo de 2013

Chamanismo político

Por ANULFO MATEO PEREZ

La trepanación de cráneo se practica desde el período neolítico, hace unos 4 mil o 5 mil años, de gran interés para los franceses desde hace un siglo cuando dieron la clarinada de su importancia antropológica.

El procedimiento consistía en realizar un agujero de dos centímetros en esa área de la anatomía humana para liberarla de “espíritus malignos”.

Durante la Edad de Piedra, 1000 ó 2000 años atrás, la trepanación alcanzó su máximo  desarrollo en Perú, por lo general como solución quirúrgica a los traumas de guerra.

Por lo visto, el encéfalo ha sido siempre objeto de mucho interés; entonces, no debe extrañar que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, haya presentado un ambicioso plan para “dibujar” el mapa del cerebro humano.

Con una inversión inicial de casi US$110 millones, se daría inicio a la investigación para desentrañar los misterios del cerebro, mediante neurotecnologías innovadoras de vanguardia.

Mientras eso sucede, en nuestro país los gobernantes insisten en cruentas trepanaciones de cráneo para atiborrarnos el cerebro con propaganda política que distorsiona la realidad dominicana.

Y esa práctica se repite en cada místico funcionario público, como acaba de ocurrir con la fiscal del Distrito Nacional que decidió archivar el expediente contra Leonel Fernández, en un acto de “trance” chamanístico.

Con esa decisión se pretende, en una interacción triádica entre el acusado, la autoridad judicial y la sociedad, dar el último martillazo para entronizar por “saecula saeculorum” la impunidad para delitos de Estado.

Hay que detener, sin más dilación, la corrupción y la impunidad; impedir la práctica de que se pueda disponer de los recursos públicos como si fueran propios y luego continuar como “santo que pasó su día”.

domingo, 19 de mayo de 2013

Parches del sistema

Por ANULFO MATEO PÉREZ

"Con su fiel compañero indio Toro, el audaz e ingenioso jinete enmascarado de la llanura inició su lucha por la ley y el orden en el temprano oeste de los Estados Unidos. En ninguna de las páginas de la Historia se puede encontrar a un mayor campeón de la justicia. Vuelven a nosotros ahora esos emocionantes días de ayer. ¡Desde el pasado viene como un trueno el galope del gran caballo Silver! ¡El Llanero Solitario cabalga de nuevo!”, presentación de los episodios del personaje.

El Defensor del Pueblo sería una de las figuras más graciosas y pintorescas, si no fuera porque es una pésima imitación de los personajes de ficción, difundidos por la televisión y las tiras cómicas.

El “héroe” o “heroína” de carne y hueso ha proliferado en Europa. En Suecia y otros países se conoce como Ombudsman; en los francófonos Médiateur de la République y en las regiones catalanófonas Síndic de Greuges.

La creación de ese “espadachín manco” no es más que el reflejo de la crisis sufrida por las instituciones que sostienen la pseudo democracia capitalista, urgidas de esos parches de pacotilla.

Se argumenta que en algunas realidades han hecho un papel relevante, pero no dejan de ser parches fabricados en las entrañas del poder, y es sabido que “auyama no pare calabaza”.

La elección de la “defensora del pueblo”, en la versión criolla, viene a ser más o menos el símil de El Chapulín Colorado, no por la gracia del personaje mejicano, sino por su color político aliado al oficialismo. ¡No contaban con su astucia!

¿Por qué en el caso dominicano no se hizo un plebiscito nacional para escoger al Médiateur de la République? Ah, porque podría ocurrir lo del genio cuando sale de la botella, que luego sería difícil retornarlo al envase.

sábado, 11 de mayo de 2013

El parto de los montes

Por ANULFO MATEO PÉREZ

La fanfarria palaciega que anuncia como un rotundo éxito la renegociación preliminar entre la Barrick Gold y el funcionariado de Danilo Medina, debió ser tocada solo por la minera canadiense y no por el Gobierno. 

La transnacional seguirá obteniendo pingües beneficios de la extracción del oro, la plata y el cobre de Pueblo Viejo, Cotuí, en perjuicio del pueblo dominicano. 

Los gánsteres económicos conocen su oficio al dedillo, y era de esperar el empleo de la “persuasión”. Son diestros para ofrecer “alternativas” a los gobiernos vulnerables a sus presiones.

Muestran con desenfado la zanahoria y el garrote; la técnica del policía “bueno” y el policía “malo”. Saben cómo usar su poder frente a gobiernos débiles y defender sin rubor sus espurios intereses.

El gobierno ha logrado sólo algunos ingresos económicos adicionales, a los exiguos a que supedita el contrato leonino firmado durante la gestión de mister Leonel Fernández.

La renegociación permite el saqueo de esos recursos, mientras el pasivo medioambiental y la falta de auditoría a la Barrick siguen inalterables como antes, lo que obligaría a la nacionalización.

El oro, la plata y el cobre representan 70 mil millones de dólares y el gobierno de Medina pacta para que el Estado obtenga 11,500 millones en 25 años. Dice que los beneficios se elevan a un 51.3%, cuando es sólo de un 18%.

Refiriéndose a la Barrick, Danilo afirmó que “El oro que subyace en el suelo de la patria de Duarte, Sánchez, Mella y Luperón, es del pueblo dominicano”. Penoso desenlace: recuerda “el parto de los montes”.

Desde luego, la campaña mediática oficial tratará de ocultar la realidad y agenciarse beneficios políticos. Que no se engañen, una cosa es la “opinión publicada” y otra la opinión pública.

12/Mayo/2013. 

sábado, 4 de mayo de 2013

El suicida pidió ayuda

Por ANULFO MATEO PÉREZ

Los intentos y actos suicidas se incrementan en el país y debe preocupar que el deprimido esté usando cada vez más las redes sociales para anunciar que renuncia a la vida. Urge la intervención de las autoridades sanitarias, especialistas en salud mental y toda la sociedad contra ese flagelo.

El sociólogo Émile Durkheim estableció en el siglo XIX la disciplina académica y, junto con Karl Marx y Max Weber, perfeccionó el positivismo promoviendo el realismo epistemológico y el método hipotético deductivo.

El investigador francés dividió el suicidio en tres categorías: egoísta, altruista y anómico, los cuales no vamos a analizar en esta entrega, estableciendo la base sociológica de sus criterios.

Hoy podemos opinar con propiedad científica respecto a las causas biológicas, psicológicas y sociales de la depresión y el suicidio, y actuar para disminuir en cada caso su incidencia y prevalencia.

El que planea suicidarse tiene ganas de llorar o llora a solas y es dado a padecer de insomnio. No contiene las lágrimas ante ciertos comentarios; está cansado en exceso y la pereza es invencible; se siente desanimado y no halla el motivo.

La tarea que antes valoraba rutinaria, le supone ahora un esfuerzo abrumador; responde a las preguntas con monosílabos e irritabilidad; asume culpabilidad de cosas que había olvidado; no se concentra para leer.

Se torna pesimista, ahogado en oscuros pensamientos; fantasea con la muerte y su funeral; por lo común pide auxilio de forma sutil. El papel relevante de sus allegados es descodificar el pedido de ayuda.

El deprimido debe comunicar su aflicción a sus más cercanos y procurar la asistencia de un psicólogo o psiquiatra (o ambos), quienes le ayudarán a superar la depresión y evitar el suicidio.

5/Mayo, 2013.